Hit de Ayer regresa esta quincena con el firme propósito de hacer sentir a sus lectorxs veteranxs un poco más viejxs. Porque sí, efectivamente hace ya diez años que Bat For Lashes sacó su disco ‘Two Suns’, del que la fenomenal ‘Daniel’ fue el single de adelanto y de más éxito. Un decenio, pues, desde aquel muy floreciente pop de final de la década, en el que sonaban en nuestras playlists Empire of the Sun, The Drums, Laroux, o The xx… parece mentira. Pero de la incredulidad se pasa rápidamente a la evidencia al revisar aquellas reseñas de antaño: enlaces al Myspace de Bat For Lashes y todavía coleando el debate de si era una imitadora de Björk.
Una escucha rápida entre los artistas antes citados y muchos otros que debutaron o editaron aquel año evidencia que el proyecto de Natasha Khan sigue siendo de lo que mejor ha envejecido. ‘Daniel’ lo confirma: la producción de David Kosten y la propia Natasha sigue sonando elegante y contemporánea. Los guiños retro (Stevie Nicks, Kate Bush) siguen integrados a la perfección en un conjunto excelentemente armado mediante un sonido contemporáneo, y la canción sigue pareciendo aquel hit que casi fue, esa que cuando acaba de sonar uno no tiene sino ganas de volverla a escuchar. ¿Podemos declararla ya un clásico? Hasta la estética retro-mística del vídeo y la portada (foto en la playa de Brighton con un body painting de Karate Kid en la espalda) mantiene el tipo frente a excesos contemporáneos mucho más mamarrachos de la época (Empire Of The Sun, os estamos mirando a vosotros).
Me hace mucha gracia leer, diez años después, que Natasha comentaba en una entrevista que con ‘Daniel’ había querido hacer una canción simple, directa, pop, con la intensidad de un himno adolescente escapista. “De esas que cuando las cantas te gustaría sacar medio cuerpo por la ventanilla del coche bajo la luz de las estrellas, como ‘Love Is A Battlefield’ de Pat Benatar”. Que Khan referenciase ese glorioso über-hit de los 80 demuestra que no es gótico/tétrico o Fleewood Mac-esco todo lo que reluce en sus propuestas pop. ¡Ya me gustaría que Khan la versionase alguna vez!
Según contaba su autora, Daniel es un personaje ficticio del que se enamoró cuando era adolescente, y que utilizó en esta canción para “capturar ese sentimiento de abandono y de amor, de tristeza y melancolía, todo a la vez”. Musicalmente, es una pieza fantástica: un riff espléndido de violín, melodía instantáneamente memorable en las estrofas, y aún más brillante en los estribillos, con el registro agudo vocal y ese legendario “Cuando corro en la oscuridad, Daniel / A un lugar que es enorme, Daniel / Bajo una cortina de lluvia en mi corazón, sueño con mi hogar”.
No puede omitirse que el muy-ochentas-vídeo aportaba mucho al ambiente de la canción, uno de esos casos en los que ambos elementos se complementan a las mil maravillas, pero también es justo decir que la canción se sostiene sin imágenes absolutamente.
Un vistazo a los créditos del single confirman una atención al detalle que se percibe por todos los poros de la canción: está grabada en su casa de Brighton, y tres estudios más (Gales, NY y Londres) y en él la artista inglesa tocaba todos los sintes, las guitarras, hacía las programaciones y por supuesto todas las voces. Tan sólo el bajo de Ira Wolf Tuton de Yeasayer y poco más. Un bajo, que por cierto parece un claro homenaje al ‘A Forest’ de The Cure. No es en absoluto casualidad que la cara B del single sea precisamente una (fabulosa) versión de esa canción.
Más allá de tan ricos detalles de producción, la canción rezuma el estilo tan personal y tan melódico de Natasha Khan, y ese talento creador de espacios que combinan referencias antiguas con sonidos contemporáneos, en los que la voz y la reverb son elementos esenciales. Por eso con la perspectiva del tiempo parece que ‘Daniel’ y el álbum ‘Two Suns’ en su totalidad están más vigentes que nunca en este 2019 de grandes discos sumergidos en líquidas y reverberantes producciones como el ‘Titanic Rising’ de Weyes Blood.
La reciente muerte de Scott Walker también ha traído a la actualidad a ‘Two Suns’, recordándonos la sutil elegancia de aquella ‘The Big Sleep’, la bellísima miniatura con el que lo cerraban a dúo. Desde entonces ha habido dos discos más de Bat For Lashes, pero es hora de más, porque ya han pasado tres años desde ‘The Bride’. Afortunadamente, el pasado enero se coló una brizna de esperanza a través del Instagram de Bat For Lashes en el que Natasha anunciaba disco nuevo para este 2019. Crucemos los dedos…
‘Daniel’ suena en la última entrega del podcast de Jaime Cristóbal, Popcasting, disponible en este enlace.