Linn da Quebrada es una de las artistas confirmadas en la programación de Sound Isidro 2019, que se celebra este fin de semana en Madrid (ella actúa este sábado 25 de mayo). Autora de un único álbum audiovisual y de genial portada, ‘Pajubá’, en la que vemos a una persona (probablemente a ella misma) planchando una peluca, Quebrada es una cantante y performer transexual de Brasil que define su estilo musical como «afro-funk-vogue», aunque lo mejor es como define ella su propia propuesta o más bien a sí misma: «rara, trans, negra y periférica; ni actor, ni actriz: atroz, performer y terrorista de género».
Los ritmos de funk brasileño de ‘Pajubá’ le sirven a Linn da Quebrada para poner sobre la mesa los temas que más le preocupan, como el heteropatriarcado o la identidad LGBTQ. Nacida en un barrio pobre en las afueras de Sao Paulo, la artista brasileña ha sufrido en sus carnes el racismo, la homofobia y la transfobia (además de un cáncer que afortunadamente superó en 2017) de un país cuyo nuevo presidente refleja todas esas actitudes; y sus canciones, con títulos como ‘Bixa travesty’ o ‘Submissa do 7º Dia’ y entre las que también destacan ‘Bixa preta’, ‘Necomancia’, ‘mEnorme’, su debut ‘Enviadescer’ o ‘Dedo Nucué’, buscan denunciarlas sin abandonar la diversión y el sentido del humor.
Quebrada también es actriz y ha aparecido en dos documentales, el autobiográfico ‘Bixa travesty’, ganador de un premio Teddy en la Berlinale; y ‘Meu corpo é político’, en el que habla efectivamente sobre su cuerpo y el de todos nosotros como objeto político: «“Todos somos cuerpos políticos, independientemente de dónde estemos y cómo nos posicionemos. Mi cuerpo es político y también lo es el tuyo. Lo son los cuerpos de los que nos leen, el de cada uno de nosotros. Nuestros cuerpos producen referencias todo el tiempo», aseguraba a El Salto.
Con este currículum y esta historia lo de menos es que el trabajo de Linn da Quebrada haya llamado la atención de la escritora y filósofa Angela Davis y de la cantante Kelela, que contó con ella para el remix de ‘Better’ incluido en su álbum de remezclas. O no, pues que dos personas como Davis y Kelela, tan comprometidas políticamente con causas como el racismo o la comunidad LGBT, valoren tu trabajo, solo puede significar que estás haciendo las cosas bien. Y eso da fuerzas para seguir luchando… en este caso a ritmo de funk.