La Canción del Día: «Hacienda somos todos, todos somos España», el trallazo cañí con segundas de Medalla

-

- Publicidad -

La Canción del Día: «Hacienda somos todos, todos somos España», el trallazo cañí con segundas de Medalla

Con las canciones de su debut, ‘Emblema y poder‘, el cuarteto barcelonés Medalla ha demostrado que el noise rock de nuestro país no tiene por qué languidecer con las nuevas generaciones. Amplificando el radio de acción en su caso a la psicodelia, al stoner rock y un voluntario ramalazo metalero, el grupo surgido de las cenizas de The Saurs ha conectado en canciones como ‘Navaja certera‘, ‘Sable negro’ o ‘Montaña cruces’ tanto con los más talludos seguidores como con una chavalada encantada con su actitud, sus guitarrazos y el pogo. [Foto: Lidia Arruego.]

Por eso es una gran noticia que días atrás se haya avanzado el que será su segundo largo, que verá la luz ya después del verano, de nuevo a través de El Segell del Primavera. Sin título confirmado aún, este nuevo trabajo ha sido producido por Sergio Pérez (SVPER, que también ha hecho lo propio en el nuevo álbum de Lidia Damunt) y promete aún más ruido, más ganchos y más ironía en sus letras. Al menos eso es lo que sugiere su primer avance, un ‘Devoto cardenal’ presentado hace unos días que les señala como el equilibrio perfecto entre Triángulo de Amor Bizarro y León Benavente.

- Publicidad -

Al grupo comandado por Abraham Boba recuerda especialmente la introducción del tema, y a los gallegos lo hace la segunda mitad, en la que las guitarras furiosas se disparan y se entona con retintín su estribillo memorable: «Hacienda somos todos, todos somos España». Hasta se diría que la progresión de acordes tiene cierto tono cañí que, obviamente, va con segundas: «A todxs nos ha pasado. Cobrar una miseria, declararlo y acabar pagando. A veces la broma sale cara. En una de esas bromas nació esta canción», explica el grupo en Facebook.

Con esa explicación, la letra más que criticar al Fisco retrata esa dimensión servil, de puro feudalismo actualizado, que adoptamos inevitablemente los contribuyentes ante los poderes fácticos. Especialmente aclaratorio es su último verso casi susurrado: «Señor banquero, es usted un cielo, un devoto cardenal de las arcas del gobierno / Gracias a su ejemplo todos viviremos enterrados en las olas de este bonito momento». Los indicadores económicos más agoreros indican que ‘Devoto cardenal’ puede convertirse en todo un himno cuando todo vuelva a hacer crack en 2020. ¡Viva!

Lo más visto

No te pierdas