La penúltima trifulca de la historia del Brit Pop sirve para echarse unas risas, para aprender inglés, y también para reflexionar sobre lo que fueron los años 90 en el indie para las mujeres y la comunidad LGTB+.
Durante la promoción de su nuevo libro, ‘Tardes de persianas bajadas’, del que puedes leer el primer capítulo aquí, Brett Anderson de Suede ha descrito el indie de los 90 en una entrevista como una «caricatura misógina, nacionalista y desagradable». También ha usado la palabra «laddish», que según los foreros de WordReference se refiere al comportamiento de «hombres jóvenes, llenos de testosterona y energía» especialmente «cuando no están rodeados de mujeres». Una traducción libre podría ser «cosa de machos» o «de niñatos», pues «lad» significa «chaval».
Brett se refiere sin duda a la casi total ausencia de grupos femeninos en la era Brit Pop, sobre la que se ha hablado mucho, pues a duras penas puede hablarse de un par de excepciones como Elastica y Echobelly en medio de un inmenso campo de nabos. Y sus palabras no han sentado nada bien a Liam Gallagher que se ha apresurado a responder, a su manera, a través de Twitter.
Y lo ha hecho de una manera bastante difícil de traducir, pero a la vez ocurrente. Para empezar llama a Brett «Burt» y añade que está en desacuerdo con que el Brit Pop fuera algo «laddish». Dice: «al contrario, pienso que fue muy BLOUSEY, que es por lo que me distancié de él». ¿Qué significa «blousey» y por qué es tan importante que Liam lo ha escrito en mayúsculas? Con esta palabra, los ingleses designan, según Urban Dictionary a un «attention whore de aspecto barato y vulgar nada sofisticado» (ponen como ejemplo la imagen de Dolly Parton), pero por el contexto Liam podría estar tirando más bien a la expresión «big girl’s blouse», que viene a ser un «hombre que no se despega de las faldas de mamá», alguien «que no le echa un par». A una «nenaza».
Rizando el rizo, «blouse» también sirve para designar a un «gay afeminado que presume de ejercer el rol sexual de activo», por lo que quizá involuntariamente se abre un frente más en estos pocos caracteres de tuit. Liam Gallagher no solo está llamando «nenaza» a Brett Anderson, sino que podría estar diciéndole (quizá sin saberlo) que encima iba de lo que no era.
Demasiado inspirados por la imaginería de los Smiths los unos, y David Bowie los otros, grupos de Brit Pop como Suede o Placebo jugaron con la androginia, mostrando modelos de comportamiento diferentes para los hombres como hoy lo son para otros adolescentes gente como Sam Smith o PUTOCHINOMARICÓN. Liam Gallagher podría referirse a que Brett Anderson jugó con esa dualidad siendo heterosexual, pues el comentario popularizado en la época fue que era «un bisexual que nunca había tenido una relación homosexual», y a la postre escogió una vida heteronormativa, como Brian Molko. Desconozco si Liam hilará tan fino, pero lo cierto es que el Brit Pop no fue el movimiento que mejor integró a la comunidad LGTB+, como tampoco a las mujeres, dando una visibilidad que puede considerarse «de palo». Los grupos con chica de Reino Unido nunca despegaron en América como Oasis y Blur, Elastica enseguida se separaron, lo mismo que Catatonia, y Echobelly nunca pasaron a la primera fila. Miembros de Suede y Placebo sí salieron abiertamente del armario en distintos momentos, pero es curioso que el reconocimiento del cantante de Ocean Colour Scene de que era gay, no se recuerde precisamente como el hito que mereció, además viniendo de la tradición mod. No sé qué opinará Liam de Simon Fowler, si le verá más «laddish» o «blousey», pero lo seguro es que nuevos mundos se abrieron con el pop británico de nuestro siglo, con grupos más inclusivos como Years & Years, Chvrches o Bloc Party.