Precisamente ambas canciones han servido a Lizzo para despedir este año tan glorioso para ella. Porque son las que la joven artista de Detroit ha escogido para interpretar en el estudio de Saturday Night Live, donde ha sido la penúltima invitada musical del programa en 2019.
Presentada por Eddie Murphy –que, de forma significativa, volvía 35 años después al programa en el que comenzó a labrar su popularidad–, Lizzo se situó primero ante una banda rock completamente integrada por mujeres para hacer una explosiva interpretación de ‘Truth Hurts’, para más tarde situarse en un escenario nevado con iconografía y, portando un smoking que mostraba su cuerpo desnudo por detrás, cantar ‘Good As Hell’ rodeada de elfas bailarinas.