El tema, producido por su colaborador habitual Sky, es esta vez un tema de reggaeton pop menos afilado, más amable, con un gancho inapelable: ese que dice «yo pedí un trago y ella la botella / abusa siempre que estoy con ella», dedicada a una mujer que supera las mejores expectativas del colombiano. No nos extrañaría que, mientras sigue funcionando su alianza con Black Eyed Peas en ‘Ritmo‘, esto se convierta en un nuevo hit del «niño ‘e Medellín».
El proyecto ‘Seeing Life In Colours’ no es solo musical sino también visual y, como Blanco, cuenta con un vídeo bastante espectacular dirigido por el reputado Colin Tilley (Kendrick Lamar, Iggy Azalea, Britney Spears), lleno de estilismos coloridos –con predominio del morado, obvio–, animales virtuales –incluidos un tigre albino y hasta un dragón– y mujeres perriando. Pero quizá es más llamativo que toda la dirección artística viene de la mano del artista nipón Takashi Murakami, que ya se había relacionado con el mundo del pop en vídeos de Billie Eilish, Kanye West o Pharrell. De hecho, es el diseñador de esa margarita sonriente que figura en las portadas de esta serie de singles y que parece íntimamente relacionada con el espectacular y surrealista diseño escénico que Balvin exhibió en su Arcoiris Tour de 2019.
J Balvin opta este año a un premio Grammy que, contra todo pronóstico, no es por ‘Con altura’, su monster-hit junto a Rosalía de 2019. Sino que, cruelmente, compite contra ‘El mal querer’ de la catalana en el premio a «Mejor álbum latino de rock, urban o alternativo». Lo hace con su estupendo disco colaborativo con Bad Bunny, ‘Oasis‘. En un par de semanas, cuando se celebre una gala en la que actúan Billie Eilish, Lizzo y Lil Nas X, conoceremos si alguno de los dos se alza con este premio o no.