Con el recelo que suele despertar siempre el exacerbado hype de la prensa británica, uno de los nombres más recurrentes en la nueva hornada del pop anglosajón es el de Alfie Templeman. Este chavalito (apenas 17 años) del condado de Bedfordshire comenzó tocando en pequeños locales de su área con tan solo 15 años, fichando enseguida por el sello Chess Club (Sinead O’Brien, Bloxx) y publicando canciones como ‘Orange Juice’ y el EP ‘Like an Animal‘, con temas de ensoñador pop de guitarras como ‘Yellow Flowers‘, de una madurez (al menos sonora) impropia de esa edad. Foto: Blackksocks.
Un año después, el EP ‘Sunday Morning Cereal’ y canciones a medio camino del jangle pop, la nueva ola, el funk y el chill hop, como la susodicha o ‘Stop Thinking (About Me)‘ le sacaban ya del ámbito local. El miniálbum ‘Don’t Go Wasting My Time’, con el tema que le da nombre y ‘Used to Love‘ (producida por el reputado Kid Harpoon, que ha trabajado con innumerables artistas de éxitos en la última década, de Florence + The Machine a Shakira, pasando por HAIM, Calvin Harris o Jessie Ware) como singles destacados, amplificaban la atención hacia él y le alienaban con otros geniecillos como Rex Orange County, si bien Alfie muestra una mayor frescura y sencillez en lo que a producciones se refiere.
2020 está llamado a ser el año de su consolidación, con la publicación de un nuevo trabajo titulado ‘Happiness In Liquid Form’. Otro miniálbum, esta vez de seis canciones, que verá la luz el 17 de julio y en el que ha echado el resto, colaborando con productores y compositores tan reconocidos como Justin Hayward-Young (vocalista y guitarrista de The Vaccines, que coescribe y coproduce el estupendo corte titular) o Nick Hodgson, el ex-Kaiser Chiefs que últimamente colabora en materia de producción con Mark Ronson. Él es, precisamente, el artífice junto a Templeman de ‘Obvious Guy’, el nuevo adelanto de este disco y que es, con sobrados méritos, nuestra Canción del Día.
«Adoro la música funk y siempre he querido acercarme más y más a este género en mi música, así que fue muy divertido hacer justo eso con el magnífico Nick Hodgson», dice Alfie. También es muy divertido escuchar ese acercamiento tan directo a la música bailable, con una intrincada y seductora línea de bajo (que incluye un «épico solo» de este instrumento) y punteos de guitarra (con un punto horterilla) a la altura, que evidentemente aluden a maestros del género como Nile Rodgers, pero también a acólitos como Daft Punk, Chromeo o Stardust. Su melodía, en cambio, es puramente pop, un nuevo derroche de inspiración del efebo Alfie, que en su letra muestra cierta insatisfacción por caer demasiado pronto en una relación en la que no cree. Y por ahí va también su colorido y simpaticón vídeo animado, sobre «cómo te sientes no valorado hasta que encuentras a las personas correctas en tu vida».