Peter Green, guitarrista y co-fundador del grupo Fleetwood Mac, ha fallecido hoy a la edad de 73 años. Así lo ha confirmado un portavoz de su familia a BBC: «Con gran tristeza la familia de Peter Green anuncia su muerte este fin de semana, apaciblemente mientras dormía. En los próximos días se facilitará un comunicado más amplio».
Green estaba considerado uno de los mejores guitarristas de su generación, y, claro, también de la historia del rock. Dio sus primeros pasos en los Bluesbreakers de John Mayall, donde entró a sustituir a nadie menos que a Eric Clapton. En 1967 proponía al batería Mick Fleetwood sumarse a él en un grupo, que se llamaría Fleetwood Mac una vez convencieran a John McVie de sumarse a ellos como bajista. Enraizados profundamente en el blues norteamericano, juntos publicaron los primeros discos del luego archiconocido grupo, ‘Fleetwood Mac’ (1968), ‘Mr. Wonderful’ (1969) y ‘The Play On’ (1969), dejando su maestría en la guitarra y composición en temas tan míticos como ‘Black Magic Woman’, ‘Man of the World’, ‘Oh Well’ y la instrumental ‘Albatross’, que supuso el primer número 1 en Reino Unido para la banda.
Hacia 1970, Green comenzó a dar síntomas de esquizofrenia, luego atribuidos a su excesivo consumo de LSD, derivando en su salida de Fleetwood Mac. Sus problemas mentales, con algún episodio violento con el mánager del grupo Clifford Davis –al que, se dice, reclamó dinero escopeta en mano–, prosiguieron durante toda esa década, con entradas y salidas constantes de hospitales psiquiátricos. La enfermedad se atemperó en los 80, y volvió a tocar y grabar álbumes, tanto en su propio grupo, Katmandu, como en el debut en solitario de Mick Fleetwood, por ejemplo. Y en los 90 fundaría Peter Green Splinter Group, publicando siete álbumes en los que participarían miembros de Black Sabbath, si bien sus problemas mentales le perseguirían toda su vida. En 1998, cuando Fleetwood Mac fueron introducidos en el Rock and Roll Hall of Fame, Green formó parte de la distinción.