Demasiada atención mediática para los concursantes que salen de Operación Triunfo y muy poca para los que salen de otros programas con buenos datos de audiencia pero dinámicas menos propias de «reality». Roy Borland pasó por La Voz, y antes era conocido como uno de los chicos que cantaban en la calle, en concreto en el Templo de Debod. Nacido en Madrid, sobrino-nieto del icónico artista panameño Manny Bolaños e hijo de un pianista de jazz llamado Vicente Borland, Roy se ha criado embelesado lo mismo por la música de Bobby McFerrin (el de ‘Don’t Worry, Be Happy’) que por la del cantante de R&B Brian McKnight o Coldplay.
La pulcritud del soul más apto para toda la familia marca la deriva de ‘ESPESSO’, su primer disco, una colección de 10 canciones en inglés bienintencionada y agradable que pretende capturar, cronológicamente, una relación de amor desde las chispas del primer encuentro, hasta la desazón del final. Así, el álbum se abre con un tema jazzy (al modo de Billie Eilish o James Vincent McMorrow), que se pregunta «¿quién no se enamoraría de ti?»; pronto nos muestra al buenino de Roy convertido en un servicial muchacho que te trae «vino» y «chocolate» (‘CHEESE’)… hasta que las cosas se van torciendo. «Subí a la cima y caí» es una frase de ‘VALENTINE’, ‘I LOVE YOU, BUT…’ lo dice todo con la adversativa de su título y el álbum termina con la tristona ‘TREE’, entre Frank Sinatra y Henry Mancini, y la conclusión «dejaremos que las cosas sigan su curso».
Roy Borland ha escrito la letra y la música de todas estas canciones, implicándose en la producción junto a Sergio Fernández, que además se ha encargado de la importante labor, en este género, de tocar bajo y contrabajo. Juntos desarrollan ideas tan hábiles como la unión de las dos primeras pistas y el modo en que emerge ‘MY SUN’, la gran composición del álbum en sus guiños al easy-listening y las bandas sonoras sesenteras (además de a Kiefer y Nat King Cole, como dice).
Eso sí, no siempre las calculadísimas decisiones estéticas son las mejores: ‘CHEESE’, que parecía tener un poco de garra, se pierde en su bobalicón tarareo. Nada que no sepa el mismo Roy, pues ha titulado esta canción en honor a la palabra «cheesy», que en inglés se utiliza para designar algo ñoño.
Por suerte, a continuación ‘AWAKEN’ huye de ello con la voz de María Yfeu, que sí es de la escuela de Dinah Washington y su mejor discípula aunque ella no lo supiera, Amy Winehouse. En sus momentos más atrevidos, Borland tiene un timbre trémulo que recuerda a los momentos más cálidos y cercanos de Devendra Banhart, como sucede en la mencionada ‘I LOVE YOU, BUT…’, mientras en lo musical hallamos pequeños riesgos: las locuciones de Alan Watts dan bastante cuerpo, ‘DREAMY’ juega a ser un vals que plantea con sabiduría que «los sueños, sueños son… y fuente de arrepentimiento» y ‘VALENTINE’ es una aproximación a los ritmos cubanos bien resuelta. Veremos qué tal se le da su plan de hacer un disco en castellano, ahora que el inglés no está muy de moda.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘MY SUN’, ‘AWAKEN’, ‘DREAMY’, ‘I LOVE YOU, BUT…’, ‘TREE’
Te gustará si te gusta: Francis White, Russian Red, Virginia Labuat
Youtube: vídeo de ‘MY SUN’