En estos mensajes el lunes decía que “no va a sacar nueva música hasta que no se deshaga de su contrato con Sony y Universal”. Kanye ya tuvo una disputa legal con su editorial -no su discográfica- EMI, llegando a un acuerdo con ellos en enero de 2020. Billboard recopilaba la serie de mensajes dejados en Twitter, algunos de los cuales han sido borrados, por ejemplo aquellos en los cuales pedía una disculpa a Drake y J Cole por sus beefs y se proclamaba “el segundo hombre negro más rico de Estados Unidos”. Ha comunicado que esa referencia la ha borrado debido a que el dinero no es importante, pues lo más importante es “nuestro servicio a Dios”. “Elevémonos y comuniquémonos”, proponía, en sintonía con sus creencias en los últimos tiempos, manifestadas en álbumes como ‘Jesus Is King‘ y ‘Jesus Is Born‘.
Respecto a su vínculo con Universal y Sony, ha dicho: “necesito ver los contratos de todo el mundo en Universal y Sony. No quiero ver a la gente esclavizada (…) La industria de la música y la NBA son nuevas formas de esclavitud. Soy el nuevo Moisés”. Por otro lado, aunque parezca mentira
, la carrera de Kanye West por la presidencia de Estados Unidos continúa. No se ha presentado a tiempo en la mayoría de estados, por lo que no tiene ninguna posibilidad de ser presidente, pero sí puede llegar a dañar las aspiraciones de Donald Trump o Joe Biden. El diario El País publica un reportaje de la periodista Antonia Laborde en el que se recuerda que West será formalmente candidato en 12 estados: Idaho, Minnesota, Tennessee, Iowa, Arkansas, Colorado, Oklahoma, Vermont, Misisipí, Luisiana, Utah y Kentucky. Trump tiene la victoria asegurada en estos estados tradicionalmente conservadores, pero allá donde la diferencia sea solo de un 2%, la participación de Kanye puede desequilibrar la tendencia, según este reportaje.Se desconoce si Kanye West puede atrapar más voto demócrata o republicano, dado su apoyo pasado a Trump o sus proclamas contra el aborto y las vacunas, pero según las pocas encuestas que le han tenido en cuenta, no ha tenido especial apoyo de las personas negras o latinas. Apenas ha tenido algo mayor de impacto en la generación Z, los nacidos entre 1994 y el año 2000: en general los estadounidenses no parecen haberse tomado demasiado en serio su candidatura pese a su popularidad en el país, donde tiene varios discos y singles multi-platino. El artista ha gastado 7 millones de dólares en la campaña este verano, aunque solo ha recibido 11.500 dólares en donativos. Además, su solicitud de ser aceptado en Virginia fue denegada porque un juez apuntó que se habían producido por “medios inapropiados, fraudulentos o engañosos”, en cuanto a la consecución de firmas necesarias.