Como pudisteis comprobar anoche todos los que os conectasteis a la web de «El Último Concierto», no hubo show de Dorian, ni La Casa Azul, ni Amaia, etcétera, como se había prometido. El protagonista de la retransmisión fue, en su lugar, un desolador silencio, el que viven día a día tantos locales de nuestro país. Salas como Razzmatazz y Moby Dick, entre otras decenas, han emitido un spot en el que el silencio y los escenarios vacíos han sido los protagonistas. Podéis ver los vídeos aún en elultimoconcierto.com.
La participación de Amaia en la iniciativa "el ultimo concierto"😂 pic.twitter.com/NtpYtfzZNe
— henry (@hennryhendrix) November 18, 2020
Así se explica de manera oficial: «Más de 125 salas de conciertos de todo el país han querido dar visibilidad a la situación crítica en la que se encuentran de una manera simbólica. El 18 de noviembre a las 20h ha tenido lugar en www.elultimoconcierto.com un «concierto» atípico donde los artistas se han quedado en silencio sobre el escenario para mostrar el futuro que les espera a la mayoría de las salas de conciertos de nuestro país si las Administraciones no toman medidas urgentes. La Plataforma de Salas de Conciertos reclama así, de manera contundente y gráfica, la necesidad de ayudas directas y reales para poder salvar a todo un sector que se encuentra a las puertas de la extinción al ser uno de los más afectados por la crisis sanitaria.
Con esta acción pretenden reivindicar su lugar como bien cultural del país porque muchas de las salas no podrán sobrevivir en estas condiciones de endeudamiento más allá del 2020. Reclaman que mientras no se pueda recuperar la actividad con unas condiciones mínimas que no provoquen más pérdidas que las actuales, es urgente la actuación de todas las administraciones, «a sus tres niveles, el Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos».
El objetivo es «reducir los gastos mensuales y adquirir el compromiso de asignar ayudas económicas de cara al 2021 para compensar las pérdidas soportadas hasta el momento y garantizar la continuidad de este sector de base e imprescindible como es el circuito de las salas de conciertos». Durante este fatídico 2020 desde marzo y hasta final de año se han cancelado más de 25.000 actuaciones, afectado a más de 5.000 trabajadores directos de las salas y a miles de músicos y profesionales de la música en directo al no tener actividad.