Es la noticia musical del día: Bob Dylan ha vendido todo su catálogo de canciones a Universal, que lo ha comprado por una cifra que ronda los 200 y los 300 millones de dólares según el medio. El acuerdo es histórico, pues supera por mucho la famosa adquisición de las canciones de los Beatles por Michael Jackson en 1985, que fue de 47 millones y medio de dólares, aunque es similar a la de la compra de las grabaciones de Taylor Swift por la sociedad Shamrock, vía Big Machine, estimada en 300 millones. Aunque, en el segundo caso, Taylor no ha tenido ni voz ni voto, al contrario que Dylan, quien ha controlado su catálogo desde el lanzamiento de su primer disco en el año 1962.
Como decimos, un dato que diferencia el caso de Bob Dylan del de Taylor, y como señalan medios como Bloomberg o El País, es que la compra del catálogo del primero por Universal no incluye las grabaciones de las canciones adquiridas, solo letras y melodías, ya que las grabaciones son consideradas un activo aparte. En el caso de Taylor, son las grabaciones o «masters» las que han pasado a manos de la mencionada sociedad, a espaldas de su propia autora. Es el sello de Dylan, Columbia, el que posee las grabaciones originales de las canciones del músico.
El catálogo de Dylan abarca 600 composiciones nada menos, entre las cuales se incluyen algunas tan míticas como ‘Blowin’ in the Wind’, ‘The Times They Are a-Changin’ o ‘Knockin’ On Heaven’s Door’, y las que conforman discos históricos como ‘Blonde on Blonde‘ o ‘Blood on the Tracks‘ o el más desconocido ‘Oh Mercy‘. De hecho, el repertorio de Dylan, que por algo ha sido galardonado con el Nobel de Literatura, es uno de los más versionados de la historia, al haber pasado por manos tan dispares como las de Adele, Guns N’ Roses, Eddie Vedder, Bob Marley, Avril Lavigne, U2, Calexico y Jim James, The Band, Stevie Wonder, Robert Plant o Jimi Hendrix. La curiosidad de este repertorio es que incluye una canción no escrita por Dylan cuyos derechos de autor el artista posee. Se trata de ‘The Weight’, el éxito de The Band de 1968.
El último trabajo largo de Dylan, ‘Rough and Rawdy Ways‘, ha visto la luz este año y ha vuelto a ser un absoluto éxito de crítica. Otro trabajo con el que Universal no tendrá que comerse demasiado la cabeza a la hora de pagar a los autores llegada la ocasión de que sus canciones sean usadas en anuncios o películas, ya que Dylan es el único autor de la mayoría de ellas y los «royalties» no deberán ser repartidos entre multitud de nombres distintos.
En un comunicado, Universal ha celebrado la compra del repertorio de Dylan a través de dos de sus representantes. Lucian Grainge ha dicho: «no es ningún secreto que el arte de escribir canciones es clave para la buena música, y tampoco lo es que Bob es uno de los mejores practicantes de dicho arte». Por su parte, Jody Gerson ha indicado que «representar el trabajo de uno de los mayores compositores de todos los tiempos, cuya importancia cultural no puede ser pasada por alto, es un privilegio y también una responsabilidad».