Música

Los Premios Odeón vuelven a patinar: ni son los Grammy ni los Billboard

Año de transición para unos Premios Odeón que intentaban hacerse un hueco en la industria musical una temporada antes de la pandemia, recibiendo severas críticas por su foco en quien menos lo necesita, las tres multinacionales. Esta nueva edición ha tenido que celebrarse sin ceremonia presencial, a través de Instagram, con todo lo deslucido que esto pueda quedar.

Era además el año en el que los galardones trataban de aproximarse muy tímidamente al underground, a través de nuevas subcategorías, como la alternativa, dejando tibios resultados. La La Love You han sido el mejor artista revelación alternativo -después de unos 500 años de carrera- por encima de Rodrigo Cuevas, Delaporte, Ginebras o Alizzz (a quien C. Tangana dedicó su galardón); y nada menos que Vetusta Morla, distribuidos por Sony y tan solo gracias al decepcionante remedo de ‘Mismo sitio distinto lugar’ que hicieron con ‘MSDL Canciones dentro de canciones’, se han hecho con el Premio Odeón a Artista Alternativo, por encima de Sen Senra, quien habría lucido mucho mejor en el palmarés dada su creciente popularidad (casi 1 millón de oyentes en Spoti) y su contrato con un sello independiente tan fundamental e importante ahora mismo en la industria como es Sonido Muchacho. El mejor álbum de música alternativa ha sido ‘De vent i ales’ de Txarango.

En el año más difícil para Bunbury, en plena crisis de imagen por su apoyo a manifestaciones vinculadas con el negacionismo de la pandemia, los Premios Odeón han decidido que el mejor disco de rock de 2020 era ‘Posible’, un álbum de ecos Nick Cave y del último David Bowie que no estaba mal. Me gustó su tono profundamente confesional y de asunción de la derrota, con textos para analizar en profundidad sobre qué se esconde detrás del artista. Pero el álbum no podía pasar más desapercibido por las listas y entre sus mismos fans, para empezar porque Enrique ya ha sacado otro disco.

La mejor canción «urbana» no es ‘Tú me dejaste de querer’ de C. Tangana ni siquiera después de haber conseguido 4 discos de platino en pocos meses, sino ‘Mil tequilas’ de Chema Rivas, de nuevo cojeando en criterio: ni se estaba premiando lo mejor ni lo más popular. Ni nada parecido a los Grammy ni a los AMA’s ni a los Billboard. Puchito sí se hacía con el premio a mejor artista urbano, una de las pocas alegrías junto a la entrega de un premio a María José Llergo como revelación en flamenco o a Dua Lipa y Bad Bunny en el plano internacional; mientras el mejor disco de «urbana» era ‘Back to Rockport’ de Kidd Keo, por encima de Dellafuente, Kase.O o Nathy Peluso. Una confusa aproximación al público de la calle, consumidor de Youtube, de criterio difuso.

Entre lo poco emocionante o divertido que ha pasado por esa alfombra roja de los Stories ha sido María Jiménez, premiada en la categoría de flamenco, diciendo que se va a hacer una lámpara de metacrilato con la estatuilla. Cuando los Odeón sueltan estas limosnas en subcategorías «flamencas», «urbanas» y «alternativas», recuerdan mucho a los Grammy, ceremonia en la que se ha criticado mucho el poco protagonismo histórico del hip hop o ahora la música latina, en las categorías principales. Pero cuando llegan los premios principales, el criterio se diluye en el batiburrillo. A veces se premia a lo más popular y a veces no, casi nunca a lo mejor. Más bien todo lo contrario.

Aceptemos que ‘+’ de Aitana y Cali y El Dandee es la canción del año para alguien, pese a haber sido algo menos exitosa que ‘Tú me dejaste de querer’, y que Pablo Alborán es el mejor artista pop del año o un artista de pop, siquiera, ahora que se ha acercado un poquito a la electrónica, ¿pero en qué planeta pueden vivir unos galardones en los que se considera que ‘En tus planes’ de David Bisbal

es el mejor álbum de música pop del año? A menudo nos preguntáis por qué reseñamos estas cosas, pero merece la pena hacerlo para hablar con conocimiento de causa: ‘En tus planes’ no es el disco de pop del año, sino un disco mojigato y aferrado penosamente al amor tradicional, sostenido en featurings como el de Sebastián Yatra, el de Aitana o el de Juan Magan. Un álbum desesperado por el éxito desde su mismo planteamiento que pudo ser el más vendido -que lo fue en 2020 entre los españoles solo por detrás de Bad Bunny-, pero jamás equiparable, por supuesto a ‘El mal querer‘ o, en otros premios internacionales, a artistas comerciales capaces de dar todo de sí mismas, como Adele, o reinventarse, como Taylor Swift. Si este va a ser el criterio, ¿durarán los Odeón mucho más que los Premios Amigo?

Palmarés de los Premios Odeón:

Artista Odeón Pop: Pablo Alborán
Artista Odeón Revelación Pop: Nil Moliner
Mejor Álbum Pop: David Bisbal (En tus planes)
Mejor Canción Pop: Aitana & Cali y (El Dandee – +)
Artista Odeón Urbano: C. Tangana
Artista Odeón Revelación Urbano: RVFV
Mejor Álbum Urbano: Kidd Keo (Back to Rockport)
Mejor Canción Urbana: Chema Rivas (Mil Tequilas)
Artista Odeón Rock: Leiva
Artista Odeón Revelación Rock: Marlon
Mejor Álbum Rock: Bunbury (Posible)
Artista Odeón Flamenco: María Jiménez
Artista Odeón Revelación Flamenco: María José Llergo
Mejor Álbum Flamenco: Israel Fernández & Diego del Morao (Amor)
Artista Odeón Alternativo: Vetusta Morla
Artista Odeón Revelación Alternativo: La La Love You
Mejor Álbum Alternativo: Txarango (De Vent i Ales)
Artista Odeón Latino: Bad Bunny
Artista Odeón Internacional: Dua Lipa
Mejor Videoclip: Ana Mena y Rocco Hunt (A un paso de la luna)
Mejor Directo: Los artistas y profesionales que hacen posible la música en directo.
Premio Odeón de Honor: Raphael
Premio Odeón al mejor Proyecto Covid: Stay Homas

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Publicado por
Sebas E. Alonso