Demi Lovato publica hoy viernes su nuevo disco, ‘Dancing with the Devil… the Art of Starting Over’, muy esperado por sus fans por lo que supone que la cantante haya podido volver después de lo duros que han sido sus últimos años. El vídeo de ‘Dancing with the Devil’, un tema muy James Bond pero no para demasiado bien, ha sido estrenado a la vez que el disco y representa el ingreso hospitalario de la cantante, a la que puede verse entubada en una cama de hospital.
El trauma de Demi y su recuperación han inspirado las letras de ‘Dancing with the Devil… the Art of Starting Over’, pero en lo musical, el disco ofrece una diversidad interesante. El tema con Ariana Grande, ‘Met Him Last Night’, no es un bombazo ni mucho menos, pero no está mal: su mezcla de ritmos de trap, violines plañideros y sintetizadores retro sienta bien a ambas. Podrá ser un hit debido a su posicionamiento en las playlists pertinentes, pero lo mejor de ‘Dancing with the Devil… the Art of Starting Over’ es que se adentra en estilos un poco menos obvios.
Versión de ‘Mad World’ de Tears for Fears aparte, en clave lacrimógena, el disco de Demi coquetea con el sonido indie de los 90 (‘Carefully’), el bedroom-pop (‘The Kind of Lover That I Am’) o el country-pop a lo Kacey Musgraves (‘The Way You Don’t Look at Me’). Uno de los temas más esperados, ‘Melon Cake’, sobre los «pasteles» de melón que Demi solía comer por su cumpleaños porque su familia quería que perdiera peso, tiene un punto a ‘Cool’ de Gwen Stefani y, por tanto, a The Go-Go’s, y ‘Lonely People’ remite al synth-pop llenaestadios tipo fun. o Bleachers.
Las primeras reacciones a ‘Dancing with the Devil… the Art of Starting Over’ son mayormente positivas pero con algún que otro pero: la voz de Demi seguirá siendo escalofriante para algunos e indigesta para otros, sobre todo al escuchar baladones como ‘Anyone’, que abre la secuencia a pesar de que el disco incluye una «intro» que ha sido colocada en la pista 4 (?). En este disco de 19 canciones, Demi no parece haber logrado una trabajo unificado, pero quizá lo mejor es que no hay «skips» demasiado obvios esta vez: no hay singles históricos pero tampoco grandes despropósitos.
¿Su mejor disco? ¿Era muy difícil? En los foros de pop así lo consideran algunos, mientras otros apuntan para mal su «inflada» secuencia, la ausencia de ‘Sober’ o la calidad inferior de un puñado de cortes. Entre lo mejor, aparte de las influencias, que las composiciones suenan especialmente maduras, la voz de Demi más controlada, e incluso ciertos arreglos como el de ‘Easy’ o la versión de ‘Mad World’ son destacados para muy bien. En próximos días, nuestra valoración del disco.