A favor del single de Garbage
«Los críticos tenemos tendencia a demandar que las canciones políticas sean «sutiles» y que no caigan en la proclama y bla bla bla… pero, qué leches, bien que todos necesitamos una pedrada bien echada de vez en cuando. ‘The Man Who Rule the World’ es la pedrada de Shirley Manson contra el heteropatriarcado blanco, occidental, cishetero y capitalista. Esos hombres que dominan el mundo y nos están llevando a la ruina a todos (ellos incluidos, aunque no quieran darse por aludidos). El tema, más allá de ser un alegato agita conciencias, es un poderoso artefacto pop, con guiños a la música de Talking Heads, Prince y Depeche Mode, en que Shirley recita furibunda mientras el tema va subiendo de temperatura y que contiene no uno, sino ¡dos! estribillos rotundos y pegadizos («Stuck inside my head» / «The violator, hate the violator!) Furia y efectividad, lucha y baile… y Garbage demostrando que están en plena forma». Mireia Pería.
En contra del single de Garbage
«Hay varias cosas «interesantes» en el single de Garbage, como por ejemplo su situación exacta a finales de los años 70. Nos habían dado como pista que Roxy Music era una referencia en esta nueva era, pero no de la manera que esperábamos. Coetáneas parecen las guitarras del tema y también esas maquinitas que nos llevan a la era más experimental de Bowie: la de la trilogía berlinesa y en concreto ‘Low’ (1978), su mejor disco. Sin embargo, parece que el esfuerzo por ofrecer algo «interesante» les ha llevado a ahogar su gran single de regreso. ‘The Man Who Rule the World’ es una canción en la que el mensaje se come todo lo demás, y como aquel disco de The Knife con el que casi nadie supo qué hacer, suena tan extraño y forzado que peligra con cruzar la línea de la intrascendencia, que era lo opuesto de su cometido. ‘Androgyny’ tuvo también un mensaje potente -y avanzado a su época-, pero con mejor base». Sebas E. Alonso.