Entre los discos que merecían más repercusión de la que la pandemia les permitió se encuentra ‘Galore‘, la «mixtape» de debut de la cantante y productora francesa Oklou. Publicado en septiembre de 2020, aunque iba a haber salido antes, ‘Galore’ es una adictiva colección de canciones de ambient-pop minimalista, delicado y etéreo en las que subyace un espíritu gótico y romántico. La música de Marylou Mayniel mira tanto al pop contemporáneo como a las fórmulas de la música clásica -ella es estudiante de conservatorio- y ‘Galore’ supone la mejor cristalización de su talento hasta la fecha. Este domingo 13 de junio, Oklou presenta ‘Galore’ en un concierto por streaming que en España podrá verse a partir de las 21.00 horas a través del canal de Boiler Room en Youtube. Buen momento de recuperar nuestra entrevista con esta artista que cuenta entre sus fans a Rosalía o Caroline Polachek.
¿Cómo ha sido el último año para ti? ¿Afectó la pandemia a la grabación de ‘Galore’?
El último año ha sido muy intenso. Profesionalmente ha sido fascinante pero personal y emocionalmente ha sido agotador. La pandemia no afectó en la grabación del disco porque el tracklist y la mezcla ya estaban atados en marzo de 2020. Solo postergó el lanzamiento unos meses, lo cual fue positivo para el proyecto porque todavía requería mucho trabajo en la parte visual.
¿De qué manera tus estudios musicales académicos han influido en tus composiciones? En ‘Galore’ hay melodías que recuerdan a la música clásica.
He pasado mucho tiempo estudiando y tocando música clásica, perfeccionando lo que se llama el «fraseo» y cultivando mi propia expresión a través de las interpretaciones de esas piezas. La música clásica forma parte de mi construcción y de mi percepción como artista y siempre se manifiesta en todo lo que hago de manera natural. Al principio quería combatirlo, me quería liberar de los automatismos y de las inclinaciones naturales que tengo a la hora de escribir líneas melódicas que suenan clásicas, pero ahora estoy aprendiendo a transformarlo en algo especial y personal. En ‘Galore’ creo que lo he conseguido.
Me parece fascinante el trabajo de refinación que hay que hacer durante el proceso creativo
¿Cómo fue el paso de estudiar en un Conservatorio a hacer música puramente electrónica?
Siempre he estado en contacto tanto con la música de conservatorio como con la música electrónica, nunca he dejado moverme en diferentes ambientes y de experimentar hasta que al final he escogido un camino y una energía que perseguir o una escena de la que formar parte. En mi adolescencia trabajé en un club y me pasaba ratos indagando en la colección de discos. Me daba mucha curiosidad el «presente» seguramente porque el conservatorio se centra más en el pasado. La transición sucedió de manera natural a lo largo de los años, cuando poco a poco fui dejando de tocar instrumentos acústicos para centrarme en el ordenador.
Tu EP ‘The Rite of May‘ ya avanzaba algunas ideas presentes en ‘Galore’, como las voces ligeramente distorsionadas o las melodías de sintetizador limpias y oníricas. ¿Qué aprendiste de escribir ese EP que has aplicado en tu mixtape de debut?
Sobre todo he aprendido a trabajar codo con codo con mi amigo, (el ingeniero) Lucien Oriol. Él me ha enseñado lo valioso que es trabajar con alguien a quien conoces tan bien. En cuanto al sonido del disco, con perspectiva puedo destacar cosas que ya no haría. En ‘The Rite of May’ todavía estaba buscando mi sonido sin saber dónde apuntar. No me estoy desentendiendo de aquel EP con la típica frase «es que era joven» pero, visto con distancia, puedo apreciar qué cosas de ese EP molan y cuáles no.
¿Te tuviste que deshacer de algo para que ‘Galore’ fuera el disco que querías?
Al principio teníamos una playlist con 17 maquetas, y redujimos ese número a 10 u 11. Me parece fascinante el trabajo de refinación que hay que hacer durante el proceso creativo. Hay que usar filtros para purificar. Te tienes que hacer preguntas a ti misma como «¿realmente necesitas esto?» o decidir por qué ciertas decisiones no son correctas. Tienes que clavar lo que quieres decir en lugar de pensar en lo que te gustaría estar diciendo. Es un trabajo de inspección bastante duro.
Oneohtrix Point Never es una de tus principales influencias. ¿Cuáles son tus canciones o discos favoritos? ¿Has escuchado su trabajo con The Weeknd?
No soy la mayor especialista en Oneohtrix pero sí es una de mis mayores influencias. Me gusta especialmente su álbum ‘R Plus Seven‘ porque algunas pistas me conmueven de maneras muy inesperadas; y también me gusta su proyecto de «eccojams» como Chuck Person. Su trabajo actual, tanto con The Weeknd como en su último disco, queda más cerca del pop. En ‘Magic OPN‘ creo que ha seguido arriesgándose e intentado llevar su sonido a nuevas direcciones. Lleva 10 años de carrera a sus espaldas y me parece inspirador que siga corriendo riesgos, te guste o no su música.
De hecho tú has dicho que lo que escribes son canciones pop, lo cual es obvio en ‘Galore’. ¿Cuáles son tus mayores influencias?
Gorillaz desde que era pequeña, también Frank Ocean, Frank Ocean y seguramente Frank Ocean. No son tanto nombres concretos sino álbumes, escenas o incluso sensaciones las que me inspiran. Algunos álbumes que he escuchado recientemente son los de Tame Impala, Justin Bieber y PARTYNEXTDOOR. También Caroline Polachek, Bladee, ML Buch, A.G. Cook…
‘god’s chariots‘ es una de las pistas destacadas. ¿Realmente se inspira en la mitología griega?
En realidad no. La mayor referencia de ‘god’s chariots’ se encuentra en la letra y en la energía de la canción, y es un poema de Charles Bukowski llamado ‘Spring swan’. Habla de la muerte y de la soledad, de los cisnes y del carruaje de Dios… Es un texto que me inspira desde hace varios años. ‘god’s chariots’ habla sobre sentirse tan sola que te vuelves loca, relata un instante en el que coges fiebre por culpa de las interacciones que tienes solo en sueños. Quería capturar la misma belleza presente en la desesperación que desprende el poema de Bukowski.
Asturias suena como el nombre de un pueblo fantástico habitado por criaturas que son mitad humanas, mitad estrellas
Cuéntame sobre ‘unearth me’. ¿De qué habla esta canción? Tiene un ritmo de trap…
Esta canción habla sobre una relación complicada que está estancada en una dinámica destructiva. A veces la pasión en una relación significa que esta no es sostenible y tanto ‘unearth me’ como todo el álbum relata la historia de un amor que se acaba. El ritmo de trap es una de las pocas cosas que cambiaría del disco. No me siento conectada con todos los sonidos presentes en la canción, pero se me sugirió que incorporara un ritmo contundente, lo hice y aunque la canción me gusta igualmente, no es lo que yo busco. Adoro la música trap pero no es lo que me conmueve en mi interior así que no voy a volver a usarla.
España forma parte de ‘Galore’. Hay un tema llamado ‘asturias’ y parte del disco se grabó en Peñalba, Aragón. ¿Cuál es tu conexión con Asturias?
El interludio ‘asturias’ se titula así porque la artista invitada, Zero Castigo, es de allí. Cuando me dijo que era de Asturias me encantó la sonoridad de la palabra. Asturias suena como el nombre de un pueblo fantástico habitado por criaturas que son mitad humanas, mitad estrellas. Lo mismo me sucedió con la palabra ‘galore’, que para mí suena como el nombre de una nave espacial.
Adoro la música trap pero no es lo que me conmueve en mi interior así que no voy a volver a usarla
¿Aún consideras ‘galore’ una «mixtape» en lugar de un álbum?
Oficialmente es una mixtape pero la gente lo llama álbum, lo cual me satisface. Pero por razones aburridas es una mixtape.
Supongo que sabes que Rosalía es fan de tu música. ¿Te gustaría trabajar con ella?
Nunca tendría la pretensión de decir que Rosalía es fan pero llevamos un tiempo en contacto y sé que ha estado atenta a lo que he estado sacando, lo cual es un honor para mí porque ella es una inspiración enorme. Adoraría producir para ella o con ella, o hacer cualquier cosa con ella.
¿Cómo surgió el remix de ‘Fever’ de Dua Lipa? ¿Y el de Caroline Polachek?
El de Dua Lipa fue una cosa de contactos, lo cual es normal en este grado de la industria. Nunca he hablado con ella ni con Angèle y seguramente no fuera decisión suya que yo remezclara la canción. Caroline me pidió que remezclara ‘Door’ y me alivia saber que mi experimento le ha gustado.