Corría el pasado mes de marzo cuando Doja Cat publicaba el vídeo de ‘Streets’, extraído de su segundo álbum ‘Hot Pink’, un disco que había sonado mucho en la temporada 2019/20 gracias a la viralización de ‘Say So’ mucho más allá de TikTok. Su ritmo disco, conseguido a través de unas pizpiretas guitarras eléctricas y unos monótonos beats, alejado de la pomposidad y los trucos de una Dua Lipa, bien valían que le prestáramos atención.
Y tan sólo 3 meses después de aquello tenemos entre manos un nuevo disco al completo de Amala Ratna Zandile Dlamini, el tercero. En otro momento podríamos decir que los ritmos de la industria en el siglo XXI son así de exigentes: publica, publica y publica antes de que la gente se olvide de tu existencia para pasar a otra cosa. Sin embargo, la pandemia ha roto en gran medida con esta dinámica, y son bastantes los nombres que vienen a la cabeza que no están moviendo ficha, por lo que es de agradecer que Doja Cat se esté esforzando por darlo todo a la cultura del entretenimiento en estos tiempos de enorme sequía.
Cuando digo todo es todo. Además de cantar al 69 para Ariana Grande junto a Megan Thee Stallion (y en ‘motive’, la mejor canción de ‘positions’), últimamente la hemos visto volar en un medley en una ceremonia de premios, tirarse en pelotas al agua junto a Saweetie en el vídeo de ‘Best Friend’ (por la sororidad, contra la masculinidad tóxica), poniendo el contrapunto femenino en un tema llamado “Polla” de StarBoi3 («Give him a job and he gave me a rim»), recibir chorrazos de agua de The Weeknd en el videoclip de su nuevo single y hasta pasarse por aquella cosa de Sia con Ozuna llamada ‘Del Mar’, que tanto dio de sí durante 15 minutos.
Los encantos de ‘Planet Her’ no son revolucionarios, pues esto no es un disco de FKA twigs, ni siquiera uno de Justin Timberlake con Timbaland, pero sí más duraderos que ese cuarto de hora de fama, pues la cantante acumula demasiados hitos ya como para que sigamos arqueando las cejas cada vez que se anota un tanto. Hoy le llueven comparaciones con Rihanna (muy justificadas en canciones como ‘Payday’), que afronta reivindicando a la cantante como CEO en la canción que abre este álbum, ‘Woman’. Una técnica, la del guante vuelto, que también le funciona en ‘Get Into It (Yuh)’, otro de los nuevos bops que podrían ser single: al final de ella saluda a Nicki Minaj por la inspiración, acabando ella misma con las posibles comparaciones.
A falta de que Rihanna y Nicki muevan ficha, y también lo haga Beyoncé en serio tras pasatiempos como The Carters y ‘El rey León‘, ‘Planet Her’ suena como un orgulloso «aquí estoy» para Doja Cat, una artista totalmente cómoda en registros africanos y jamaicanos (la mencionada ‘Woman’), ligeramente más latinos (la disfrutona ‘Naked’), paradisíacos y próximos a Kali Uchis (‘Need to Know’) y por supuesto el disco con el que despuntó en ‘Say So’, dado que el hitazo ‘Kiss Me More’, que cierra este largo de 45 minutos, es su continuación natural. A destacar la malicia contenida en su voz, cuyo timbre recuerda a la desconcertante voz de Yolandi de Die Antwoord, entre lo aniñado y la perversión, al igual que su acento, pues su padre también es sudafricano.
Ariana Grande aparece para rendir homenaje a Mariah Carey en ‘I Don’t Do Drugs’ y la intérprete de ‘thank you, next‘ pega tanto por aquí que también podría haberse pasado por otros temas como ‘Love to Dream’. Esa segunda parte de ‘Planet Her’ está más entregada a la balada R&B, pero las canciones pelean por diferenciarse en los detalles y ganan la batalla, apareciendo tan integradas como inconfundibles: tras ‘You Right’ con The Weekend, este parece estar representado en la voz distorsionada de ‘Been Like This’. ‘Options’ está tan dominada por las flautas como ‘Alone’ por la guitarrita a lo ‘No Scrubs’ de TLC, mientras dos canciones aparentemente inocuas se crecen hasta la devoción. La gente puede acudir a las colaboraciones con Abel y Grande por inercia, pero ojo con la pegajosa ‘Ain’t Shit’, de gran contraste entre el estribillo ultra melódico y las estrofas rapeadas, y con la celestialidad recreada en ‘Imagine’.
En esta estupenda producción, en la que solo falta que se desaten esas metralletas a lo M.I.A. en ‘Paper Planes’, la cantante habla sobre su ascenso a la fama, que ya no es una fantasía sino una realidad. La artista curtida en Garageband y Soundcloud, que según ella misma ha sido cancelada unas 350 veces entre su pasado sectario, sus ex, su propia familia y los haters de Dr Luke (que sigue apareciendo en algunos de sus principales créditos), se pasa todo ello por el coño con el que aún no es su ‘ANTI’ ni su ‘Lemonade’, pero sí su ‘Good Girl Gone Bad’, su ‘Loose’, su ‘B’Day’, su ‘Love. Angel. Music. Baby.’… discos que hicimos de menos en su momento y aún escuchamos. Así que pasen y disfruten.