Hoy 30 de julio llega al mercado ‘Happier than Ever‘, el nuevo álbum de Billie Eilish. La sensación que deja en las primeras escuchas es que es un trabajo más maduro que el anterior, más estilizado, con producciones más experimentales y aventuradas, como la de ‘Oxytocin’, todo un trallazo, o la de ‘Happier than Ever’ que presenta un cambio inesperado hacia la mitad.
El álbum arranca con dos pistas secuenciadas magistralmente, ‘Getting Older’ y ‘I Didn’t Change My Number’, y después suma aciertos y desaciertos. Entre los primeros, además de las canciones mencionadas, hay que destacar la preciosa bossa nova ‘Billie Bossa Nova’, el «groove» arranca-cráneos de ‘Oxytocin’ o la sorpresa del tema titular. Entre los segundos, la presencia de un single tan viejo como ‘my future’ y, sobre todo, de una serie de pistas que parecen innecesarias dentro del conjunto, como el «spoken word» de ‘Not My Responsibility’ (avanzada en un vídeo de la gira anterior que hubo de ser cancelada) o alguna que otra balada redundante como ‘Halley’s Comet’ con posibilidades de crecer con las escuchas.
Sin ser, en principio, uno de esos segundos discos perfectos a los que no se pueden poner ningún pero, ‘Happier than Ever’ confirma que Billie Eilish está aquí para quedarse. Pocas artistas actuales, mucho menos de su edad, tienen un sonido tan sumamente experimental y arriesgado aunque nunca alcance la categoría de vanguardista. La madurez en sonido y composiciones es evidente desde la primera pista a la última y, aunque Billie puede abusar por momentos de su registro más arrastrado, el contraste entre la dulzura de su voz y la agresividad de las producciones alcanza en este disco varios extremos muy interesantes.
Unas horas antes el disco ya estaba disponible en Australia y Nueva Zelanda lógicamente debido a la diferencia horaria, por lo que las primeras reacciones ante el segundo trabajo de la artista no se hacían haciendo esperar y coinciden en varias cosas. En primer lugar, la elección de singles no parece haber sido la adecuada, lo cual afecta especialmente a ‘Lost Cause‘, que probablemente pasará a la historia por ser un «grower» incomprendido. Por otro lado, ‘Your Power‘ no es una balada que haya gustado de manera unánime como ‘when the party’s over’ y su paso por las listas ha sido anecdótico, y tanto ‘my future‘ como ‘Therefore I Am‘ las conocemos desde el año pasado. ‘NDA‘ sí ha salido mejor parado en este sentido.
En lo que a las canciones inéditas se refiere, se destaca muy por encima ‘Happier than Ever’ como la mejor e incluso como la mejor canción de la carrera de Billie Eilish. Será el próximo single y algunos argumentan que, de hecho, debería haber sido el primero, hasta el punto de que debería «sentar las bases» de lo que Billie haga en el futuro. ¿A qué suena? Curiosamente se la compara con Olivia Rodrigo por su derrape grunge en la segunda mitad.
Y en un trabajo plagado de canciones «hermosas», «celestiales», «hipnóticas» y en realidad también nostálgicas como ‘Billie Bossa Nova’; ‘OverHeated’, ‘Everybody Dies’ o ‘GOLDWING’ está dejando huella muy especialmente ‘Oxytocin’ porque es lo único parecido a un «bop» en todo el disco. De producción salvaje, próxima al tecno, el tema nos lleva a las noches locas de Disclosure o Róisín Murphy y no está de más recordar Billie ha contado que la escribió específicamente para tocarla en directo.
Tal parece haber sido el impacto de ‘bad guy’ que hay quienes están mostrando decepción ante ‘Happier than Ever’ por que no incluya más hitazos en su estilo… pero parece que Billie ha evitado también hacer un ‘bury a friend‘ o incluso un ‘you should see me in a crown‘. Las primeras sensaciones hablan de un trabajo excepcionalmente maduro y creativo tanto en la parte vocal como en la parte de producción, pero hay quien lo dejaría en 10 pistas en lugar de 16. En cualquier caso parece que Billie y FINNEAS han vuelto a hacer lo que mejor se les da, es decir, lo que les ha dado la real gana.