Zahara actúa el próximo 3 de septiembre en Toledo dentro de la gira de ‘Puta‘, uno de los mejores discos de 2021 hasta la fecha. El disco, una de las claras obras maestras que ha dejado la música pop en español en los últimos tiempos, difícilmente ha podido ofender a alguien pues trata temas tan sumamente importantes para los tiempos que vivimos como el efecto demoledor del machismo y del maltrato psicológico, entre otros. A nadie se le ha escapado la ironía presente en la portada de ‘Puta’, con una «Miss Zahara» a la que se la ha olvidado la elegancia fumándose un cigarro en un balcón, o en las imágenes promocionales, en las que la cantante de Úbeda aparece vestida efectivamente como una miss, enfrentándose a la cámara con un bebé en brazos y una banda con la palabra «puta» colgada en los hombros.
No todos han querido profundizar en el significado de ‘Puta’ ni mucho menos ahondar en sus desgarradoras letras. A María de los Ángeles Ramos, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Toledo, con ver el cartel de la gira de ‘Puta’ colgado en Toledo le ha bastado para solicitar a la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, no solo que retire los carteles de la gira de ‘Puta’ (donde se ve la imagen que ilustra este post) que hay colgados en la ciudad, sino también que el concierto sea cancelado. Como informa El Diario, Ramos considera que el cartel representa una “ofensa extrema a la imagen de la Virgen”.
En su comunicado, Ramos ha declarado que “estamos ante una nueva provocación intolerable por parte del Ayuntamiento de Toledo que ha permitido que se ataque la libertad religiosa de la mayoría de los toledanos”, y ha expresado que “no sólo el Gobierno socialista está siendo cómplice de esta ofensa extrema a la imagen de la Virgen, sino que además jalea viendo como se atacan los sentimientos religiosos”.
La portavoz de VOX opina que «es una incongruencia que Milagros Tolón y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asistan el próximo domingo a la misa de la Virgen de Nuestra Señora del Sagrario, mientras a su vez patrocinan ataques a los toledanos católicos”, y advierte de que «si finalmente no actúan contra este ataque y deciden asistir a la eucaristía del domingo, van a demostrar que estamos ante la izquierda más totalitaria, sectaria y rancia que ha pasado por el Ayuntamiento de Toledo».
De momento, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido retirar el cartel de los espacios públicos, como informa Huffington Post a través de La Tribuna de Toledo, “aunque es visible en diferentes lugares de otras ciudades y en sitios web”. El concierto sigue en pie.
Zahara ha contestado a VOX durante su concierto de este miércoles en Valencia. Visiblemente emocionada por los vitoreos de su público, la cantante ha declarado que «ojalá hubiese podido decirle a la María Azahara de 12 años que cuando la insultaban, la llamaban puta y nadie quería ser su amiga, que en el futuro, con 37 años, un día todas sus compañeras y compañeros de profesión, toda la gente que admira, todo su público y todas las personas queridas saldrían a defenderla». La artista ha dado las gracias a la audiencia por la «respuesta de amor brutal» recibida y ha dicho que «la única respuesta que voy a dar a todo eso que ha ocurrido lo voy a hacer en el escenario; defendiendo el arte, la música y la libertad de expresión».
Zahara, anoche en Valencia: "La única respuesta que voy a dar a todo lo que ha sucedido será encima de un escenario defendiendo el arte, la música y la libertad de expresión". pic.twitter.com/LLtxYGz7rz
— Kamchatka (@kamchatka_es) August 12, 2021
Por supuesto, la imaginería de ‘Puta’ está intrínsecamente relacionada con la religión y la religión es un tema tratado en el disco. En la entrevista que mantuvimos con ella hace meses, Zahara recordaba con afecto a su párroco, pero daba detalles sobre su complicada relación con la religión. «Cuando era niña, era súper creyente, rezaba 3 Avemarías antes de dormirme a los 7, 8, 9, 10, 11, 12 años. No me podía dormir sin rezar porque pensé que me moría. Ya eso dice mucho de cómo tenía la cabeza. Cada día le pedía a Dios que me dejaran de pasar estas cosas o que me diera fuerza para decirle que no a las personas que me hacían daño. No lo conseguía y seguían pasándome. Al ver día tras día que me pasaban estas cosas y cada vez iba a más, yo entendía que Dios entendía que yo me merecía esto. Dios observaba mi vida y nunca intercedía. Sentía que Dios estaba de acuerdo con eso, entonces era mi culpa».
La autora de ‘Santa‘ explicaba: «Toda esta carga me viene de la religión. Cuando decía a mis padres que las de mi pandilla no eran mis amigas, nunca me dijeron: «algo habrás hecho». Me intentaron entender, nunca me hicieron sentir culpable. Pero un ser superior sí me estaba diciendo «es que no eres suficiente para el grupo, ni para el que llamáis «el de las tontas», eres tan tonta que ni en las tontas funcionas». Concluyes: «Soy una mierda de persona, obviamente». Entiendo que los textos religiosos tienen interpretaciones positivas y que lo que para mí es, no tiene que ser para otra persona, pero a mí me hizo mucho daño la interpretación que yo hice y se hizo en mi entorno».