Little Simz ha publicado este viernes ‘Sometimes I Might Be an Introvert’, su cuarto álbum de estudio. Presentado por el apoteósico single ‘Introvert’, ‘Sometimes I Might Be an Introvert’ parte del sonido explorado por la rapera británica en su anterior disco, el premiado ‘GRAY Area‘, para crecerse en un trabajo más ambicioso en cuanto a letras, secuencia y arreglos. Es el Disco de la Semana.
Entre las canciones que llaman más la atención durante la escucha de ‘Sometimes I Might Be an Introvert’ hay que contar la clásica ‘Two Worlds Apart’, la funky ‘Speed’, la electrónica ‘Protect My Energy’ o la preciosa pista final, ‘Miss Understood’. Vuelven a venir a la mente como referencias Ms. Lauryn Hill por el poso R&B de las canciones, Kendrick Lamar por su elegancia hip-hop y también Marvin Gaye por los arreglos de cuerda, en un trabajo nuevamente producido con sumo gusto por Inflo, ganador del Mercury por su trabajo en el último disco de Michael Kiwanuka.
El productor es, en parte, responsable del nacimiento de una de las composiciones más impactantes de ‘Sometimes I Might Be an Introvert’. Cuando trabajaba en un beat de hip-hop, Inflo sugirió a Little Simz que rapeara sobre algo que «ames y odies a la vez» y el resultado de esta sugerencia es ‘I Love You, I Hate You’, en la que Little Simz relata su complicada relación con su padre.
Sujeta a un beat de hip-hop de los clásicos, agresivo pero sin pasarse, ‘I Love You, I Hate You’ es, musicalmente, una de las pistas más enriquecedoras de ‘Sometimes I Might Be an Introvert’. La canción contiene un arreglo de cuerdas espectacular que vibra con intensidad a lo largo de la canción y su instrumentación incorpora arpas e incluso el sonido de unos metales que dibujan una melodía tan dramática que parece sacada de un musical de Broadway.
En este contexto musical, Little Simz se abre en canal rapeando sobre su padre, con quien actualmente no se habla. En The Guardian ha declarado que «al principio no quería (escribir esta canción) porque no quería darle protagonismo a mi padre, pero después de pensarlo mucho me he dado cuenta de que no va sobre él, sino sobre mí y mis sentimientos». Y en ‘I Love You, I Hate You’ deja claro que su tranquilidad es más importante que cualquier otra cosa.
En ‘I Love You, I Hate You’, Little Simz pasa por dos estados. Por un lado reconoce que «mi ego no me permitirá decir que te echo de menos» porque «soy una mujer que todavía no ha afrontado todos sus daddy issues», y señala que «llegará el día en que encuentres las respuestas a todos tus pecados». Sin embargo, el rencor se transforma en aceptación más adelante cuando la artista rapea que «te mantendré en mis oraciones porque la vida es corta y cada error que cometemos contribuye a nuestro crecimiento», concluyendo: «aquello de lo que decides escapar te perseguirá en tus sueños, yo no perdono por ti, yo perdono por mí». El latido de las cuerdas parece anunciar ese cambio.