Carolina Durante han publicado estos días un excelente segundo disco llamado ‘Cuatro chavales‘, más sólido que el primero, en el que han incluido muchos de los singles que vinieron editando el año pasado: ‘Famoso en tres calles‘, ‘La planta que muere en la esquina’, ‘Moreno de contrabando’ y ‘10‘. Será nuestro «Disco de la Semana» y sacaremos entrevista con la banda.
El nuevo single ‘Granja escuela’ es la «Canción del Día», oficialmente presentada como «una historia de adicciones y dependencias en diferentes formas, químicas, psicológicas y, desde luego, emocionales». El tema habla de un chico llamado Juan, que «pierde la cabeza con el juego y con el Codere», y de una chica llamada «Cris que sale a diario por bares de copas», llevando a un estribillo en el que se habla de «gente que le da al vicio, al borde del precipicio». La «Granja Escuela» representa un centro de desintoxicación, en honor a una broma interna con el productor de la banda Carlos Hernández.
Carolina Durante afrontan esta temática con humor a través de un videoclip en el que sus miembros se disfrazan de miembros de una secta y toman la televisión, y en el que Alonso Caparrós ha accedido a hacer de presentador del programa de apuestas, dando bastante miedo en el que momento en que referencia: «Créeme, te vendrá bien».
Nos explica el grupo: «Carlos Hernández llama ‘Granja Escuela’ a los centros de desintoxicación y de rehabilitación. Cuando llegamos a la furgoneta perjudicados, nos echa un rapapolvo y nos amenaza con llevarnos a la Granja Escuela. La canción empezó como un poco de coña, y luego metimos la cuña de las apuestas también». Preguntados sobre lo habitual que es entre la gente joven este tipo de dinámica de estar «al borde del precipicio», asienten, incluyéndose a sí mismos: «Constantemente, es ese huir para adelante, no saber volver a casa. Sales de fiesta y vuelves cuando estás hecho un moco y no puedes tomar la decisión de volver. Cuando ya es imperativo. Formamos parte, pero hay unos límites».
Queda como resultado un vídeo simpático e irónico, algo ambiguo, aunque el trasfondo es serio. Responde Martín Vallhonrat cuando le preguntamos por la alta tasa de paro juvenil o de suicidio entre la gente joven: «Es meternos en un terreno muy farragoso y un análisis con mil millones de condicionantes. Supongo que todo viene de tener expectativas muy altas, de tener la sensación de no poder llegar a lo que se espera de uno y lo que realmente se puede alcanzar». Añade Diego Ibáñez: «Parece que tenemos todo muy fácil y luego realmente no es tan fácil». Continúa Martín: «Estamos en un sistema en el que se generan muchas necesidades y muy en el momento. Necesitas este móvil y lo necesitas ya. Y yo te lo ofrezco. Como estas Navidades, que decían que no iban a llegar los juguetes porque no llegaba el plástico de China, y tenías que pedirlos ya. Eso tan tonto ya genera una ansiedad, por lo que luego llevado a lo importante, a las amistades, a los seres queridos, se genera aún más angustia».