PUTOCHINOMARICÓN visita Revelación o Timo, el podcast de JENESAISPOP, no solo para promocionar su nuevo disco ‘JÁJÁ ÉQÚÍSDÉ’. También hay tiempo para hablar de su estancia durante 2 años y medio en Taiwán, su identificación como persona no binarix, los diferentes discos que ha descartado y sus próximos conciertos. Podremos verle en pocas semanas tanto en Madrid, dentro de la programación de Tomavistas, como en Zaragoza junto a Samantha Hudson. Foto: Gonzalo Gallego.
Chenta Tsai nos cuenta que el subtítulo de «Distopía aburrida» para este disco salió de un hilo de reddit así llamado. En él se hablaba de que el fin del mundo iba a llegar de una manera aburrida, «haciendo un pan de plátano o algo así». El disco habla de ser felices en tiempos difíciles y PUTOCHINOMARICÓN reflexiona sobre «lo poco que se habla de la vulnerabilidad que viene después de la visibilidad».
Explica: «Desde la hegemonía heteropatriarcal, como que se nos exige a las personas disidentas exponer de manera extremadamente explícita nuestras experiencias vitales hasta un punto en que se nos anula como personas. Noto con este disco que la gente deslegitima mi música por el simple hecho de que yo he decidido no mostrarme tan vulnerable como antes. A mí me parece un problema porque no siempre hay que mostrar el sufrimiento y el drama para que la gente nos acepte. Y no es realista. Nuestras realidades son más ricas y tridimensionales, más allá del trauma y del sufrimiento. También hay que mostrar el deseo, el deseo de proyectar una futuridad en que se nos muestre felices, viviendo una vida como queramos. Ahí está el cambio de este álbum. He aparcado parte de la ira. La ira siempre va a estar ahí, pero no es el «main character» aquí. Es el deseo. Y eso molesta muchísimo a muchísima gente cishetero».
El disco también habla sobre la virtualidad y la legitimidad de estos espacios. «La extensión virtual es una parte más nuestra. En la pandemia se ha notado esa legitimidad», indica recordando que por ejemplo siempre había usado la tecnología para comunicarse con su familia online.
En una parte muy interesante de la conversación, Chenta Tsai explica cómo el colectivo LGTB+ está en constante tensión con su cuerpo y qué ha significado la estancia en Taiwán para elle. «Socializo como un español, pero allí no señalaban mi racialitud. No era racializado constantemente en la calle. Y por primera vez no estaba en resistencia. Al llegar allí descubrí lo que era ser «normal», entre comillas. Me marcó y me generó una crisis identitaria, más allá de la resistencia (…) sobre hasta qué punto somos aceptades y hasta qué punto nos hemos acomodado».
‘JÁJÁ ÉQÚÍSDÉ’ es un disco influido por PC Music, sí, y también hablamos de eso, pero es más curiosa la influencia que han ejercido en el álbum las compilaciones DO HITS, los arquitectos Pierre y Jacques o el autor Chi Ta-wei, a través de su novela ‘Membranas’, en la que habla del futuro de lo queer. En un momento del podcast, PUTOCHINOMARICÓN plantea: «Es genial que el matrimonio se haya legalizado, ¿pero realmente quién quiere casarse? ¿Eso nos va a hacer felices? ¿Hablamos el mismo idioma o tenemos que construir nuestras propias narrativas y enunciados, como decía Paco Vidarte sobre ‘La jiraba que pastaba‘?
Chenta cuenta que ha descartado un disco inspirado en lo que pensaba que era Taiwán: «he construido una falsa percepción de lo que es Taiwán. Al llegar allí me di una buena torta. Había construido una ficción con una perspectiva occidental y un poco fetiche de lo que era mi identidad». Y también ha descartado su proyecto paralelo llamado PRODUCTO, sobre una boyband/girlband, porque se estaba fijando «demasiado en la estética y no tanto en el concepto», cuando considera esto último su fuerte como artista.
En diferentes puntos de esta conversación hablamos sobre cómo PC Music, en su perspectiva de acelerar el pop para criticar el capitalismo acelerado se ha terminado convirtiendo en aquello que tanto había criticado. También sobre el gusto por el feísmo: «bella solo puedes ser de una manera, pero fea puedes ser de varias, no sé por qué no hay más artistas con esta fealdad. No sé por qué mezclamos todo el rato igual (…) la música de internet siempre ha sido feísta. Los artistas deberíamos desafiar la experiencia auditiva». Y por último sobre el concepto de concierto en 2022, post-pandémico, con cierta integración del playback e instrumentos llevables.