Pitchfork publica este domingo un amplio reportaje sobre Win Butler de Arcade Fire indicando que “en meses recientes numerosas personas han indicado a este medio que su reputación pública no tiene nada que ver con su comportamiento fuera del escenario». El medio publica las declaraciones de 3 mujeres, con pseudónimo, que indican que Win ha tenido un “comportamiento inapropiado con ellas dadas las diferencias de edad, poder y dinámica”.
Una cuarta persona no binaria dice que Win abusó de elle sexualmente en dos ocasiones en 2015, cuando tenía 21 años. Las mujeres tenían entre 18 y 23 años en el momento de su relato, entre 2016 y 2020, cuando él tenía entre 36 y 39 años. Pitchfork ha supervisado mensajes de texto y directos de Instagram.
El reportaje incluye los testimonios de las 4 personas. La primera denuncia que se conocieron en un concierto de Montreal y que, aunque expresó varias veces a Win que no tenía interés sexual en él sino solo amistoso, Win la tocó de manera inapropiada en un coche y se presentó en su casa sin ser invitado, comportándose de manera agresiva, tocándola y besándola sin su consentimiento. El testimonio de las 3 mujeres se centra en acoso y sexting no consensuado a través de Instagram, enviando Win fotos de sus genitales no solicitadas y tratando de obligar a las mujeres a hacer lo mismo. Una de ellas, que habla bajo el pseudónimo de Fiona, llegó a intentar suicidarse tras acostarse con él.
Pitchfork ha contactado con el líder de Arcade Fire. En un primer momento, Win Butler se ha defendido de las acusaciones reconociendo que mantuvo relaciones con estas personas pero manifestando que fueron consensuadas y no iniciadas por él. Después ha enviado una carta más larga explicando: “amo a Régine (esposa y colíder de Arcade Fire) con todo mi corazón. Hemos estado juntos 20 años. Es mi compañera en la música, en la vida y me siento afortunado de haberla tenido a mi lado. Pero a veces ha sido difícil equilibrar la balanza entre ser el padre, el marido y el compañero de banda que quiero ser. Hoy quiero hablar de mi vida y los errores que he cometido. He tenido relaciones extramaritales consentidas. No hay manera fácil de decir esto, y lo más duro que he tenido que hacer es compartir esto con mi hijo”.
Continúa: “La mayoría de estas relaciones fueron breves y mi mujer es consciente de ellas. Nuestro matrimonio ha sido menos convencional que otros en el pasado. He conectado con gente en persona, en conciertos y en las redes sociales, y he compartido mensajes de los que no estoy orgulloso. Lo importante es que cada una de estas acciones han sido mutuas, consentidas y entre adultos. Nunca he tocado a una mujer en contra de su deseo y cualquier implicación de que lo haya hecho es simplemente falsa. Niego vehementemente cualquier sugerencia de que he forzado a una mujer o pedido favores sexuales. Eso simplemente nunca ha pasado”.
Finalmente, pide perdón si ha producido algún daño: “aunque estas relaciones fueron consensuadas, lo siento mucho si he hecho daño a alguien con mi comportamiento. La vida está llena de tremendos errores y dolor, y nunca he querido ser parte de causar a nadie ningún dolor”. A continuación, explica que ha sufrido problemas mentales a causa de un abuso infantil y ha tenido problemas con la bebida en la época referida, especialmente tras un aborto de Régine. “Nada de esto excusa mi comportamiento, pero quiero dar un contexto y contar lo que estaba pasando en esa época de mi vida”.
Win explica que desde la covid, se encuentra mejor y agradece a su esposa, a su familia y a su terapeuta. Su mujer Régine confirma su versión en un breve comunicado indicando que Win “ha perdido su camino en el pasado, pero que ya lo ha encontrado de vuelta”. “Le he apoyado porque sé que es un buen hombre que se preocupa por el mundo, nuestra banda, sus fans, amigos y familia (…) Sé lo que hay en su corazón y sé que nunca ha tocado a una mujer sin su consentimiento y jamás lo haría. Estoy segura de que no lo hizo”.