Hope Tala, la «nueva Lily Allen», también baila

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Hope Tala, la «nueva Lily Allen», también baila

Hope Tala se ha convertido en una de las revelaciones más sólidas de los últimos dos años. Composiciones como ‘Tiptoeing‘ la sitúan en línea con la mejor Lily Allen -no en vano Greg Kurstin produce este tema-, y además, para qué negarlo, le ha sonreído la suerte. La preciosa ‘All My Girls Like to Fight‘ fue banda sonora del relanzamiento de ‘Gossip Girl’ y ha aparecido entre las canciones favoritas de Barack Obama, la suma de lo cual ha implicado millones de streamings.

Este otoño lanzará un nuevo proyecto en Universal, y uno de los adelantos es también la estupenda ‘Leave It On The Dancefloor’, que va a ser nuestra «Canción del Día» para este jueves. A la londinense -licenciada en literatura inglesa por la Universidad de Bristol- es difícil no casarla con el R&B y el neo-soul, pero la gracia es que también ha jugado con otros ritmos como la bossa nova en la notable ‘Cherries’ junto a Aminé. ‘Leave It On the Dancefloor’, sin ser su composición más representativa, recoge lo sembrado y es prueba de su versatilidad. Aquí no queda tanto de aquella chica que aprendió a tocar la guitarra y a grabar con Logic alrededor de 2016.

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Escrita de nuevo junto a Greg Kurstin y MoZella, autora conocida por haber escrito algunos de los mayores hits de Miley Cyrus y haber echado un cable a Madonna en la era ‘Rebel Heart’, ‘Leave It on the Dancefloor’ es un sensual medio tiempo de funky. Es como si Des’ree o Lisa Stansfield se hubieran dejado producir por los Blood Orange o Róisín Murphy del siglo XXI. La melodía del pre-estribillo es casi de boyband o girlband; la producción, mucho más sabia.

La letra invita a olvidarnos del desamor sumergiéndonos en la pista de baile. Una idea sencilla que incluye un pasito para la izquierda y la contención de un chico tímido, pero que no renuncia a una pequeña explosión de sabores en sus instantes finales.

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Indica Hope Tala sobre la composición: «Escribí esta canción imaginando lo que querría que alguien me dijera cuando estuviera pasándolo mal. La letra del estribillo lo resume todo: «Vamos, déjalo en la pista, deja atrás todas tus preocupaciones y deja que la noche se lleve todo el dolor». Salir era algo que echaba mucho de menos durante el confinamiento del COVID, sobre todo cuando me sentía deprimida. Era algo que no valoraba hasta que dejó de ser posible o seguro. Gran parte de la música que he escrito desde que empezó la pandemia ha explorado la maravilla y la alegría que se vive en comunidad, entre el calor de los cuerpos disfrutando de la pista, lo preciosa que es esa experiencia».



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