Solo una canción ha impedido a ‘Despechá’ de Rosalía ser la Canción del Verano con contundencia. La sesión 52 del canario Quevedo junto al exitosísimo productor argentino Bizarrap ha conseguido ser no sólo número 1 en España sino en todo el globo en Spotify gracias a sus buenos datos en Argentina, Chile, México e incluso Italia, Alemania y Estados Unidos.
Aprovechando que nunca un español había llegado tan lejos en el global de Spotify, en la redacción de JENESAISPOP os ofrecemos una opinión en contra y otra a favor de dicha grabación.
«Parece una tontería atacar una canción que es la más popular en TODO el mundo desde hace meses y que lleva 400 millones de streamings en Spotify, pero la colaboración de Bizarrap y Quevedo no me parece, ni de lejos, la mejor que alberga el productor argentino en su discografía. Las cifras, por supuesto, cuentan otra historia, pero lo que llega a los oídos siempre que suena la sesión número 52 de Biza en bares o fiestas o desde los parlantes de un coche, es decir, en todas partes, es una melodía sosa, aburrida y familiar en el mal sentido, cantada por una voz gangosa que francamente no me apetece escuchar; una letra simplona y sin gracia a todos los niveles -rimas, vocabulario, flow- y un beat dance que cumple su función sin ser de las más interesantes que ha facturado el joven productor.
Me quedo con el flow viperino de Nathy Peluso o Villano Antillano: me parece que ellas aportan muchísima más creatividad, imaginación y sofisticación a los beats de Bizarrap de lo que es capaz Quevedo, por mucho que los números le avalen más a él. No siempre uno se puede -o debe- fiar de las listas de éxitos». Jordi Bardají
«Varias cosas explican el éxito de la canción de Quevedo con Bizarrap. Los saltarines beats del tema te hacen sentir desde el principio que tú formas parte de la noche del relato. Parece que tú has llegado corriendo al club, con ellos. Que has perreado toda la noche y te has quedado hasta las 10 de la mañana con Quevedo y su chica. No faltan ese tipo de frases ambiguas imprescindibles en las canciones latinas, siendo aquí la estrella «Yo le llego adonde los demás tú sabes que no le llegan».
Obviamente el estribillo «Quéééédateeeeee, que las noches sin ti dueeeeelen», surtido de efectos en la penúltima E-E-E-E-E, es un as, pero lo que más me gusta definitivamente de esta sesión 52 es el punto pervertido que aporta la voz de Quevedo, con un punto oscuro que ni Dennis Cooper, con cierto tono terrorífico como de asesino en serie. Hay algo tan turbio en su voz que no me extrañaría que le llamaran para doblar a un personaje de los hermanos Coen«. Sebas E. Alonso.