El retorno de los Afghan Whigs en 2011 fue una noticia doblemente feliz para los que éramos fans desde los 90. No sólo porque nos permitió volver a gozar de su directo fiero y arrollador, sino porque, además, el grupo nos ha ido regalando unos discos impecables, que no desmerecen en nada a sus obras clásicas. ‘How Do You Burn?’ es la última entrega, un álbum esplendoroso y cinematográfico en el que brilla, como siempre, la voz de Greg Dulli, quizás el mejor cantante de su generación. Tuvimos la oportunidad de verles en el Azkena Rock Festival el pasado junio, y este fin de semana actúan de nuevo en Madrid el 22 de octubre (Teatro Barceló) y en Barcelona el 23 en La 2 de Apolo. Y, por supuesto, nada mejor que escuchar por teléfono a Greg Dulli hablar de canciones y pérdidas.
Creo que este ‘How Do You Burn?’ es, de vuestros discos tras el retorno, el que más conecta con los 90…
Hmmm… ¿me lo preguntas o me lo dices?
Lo pregunto… No sé si estás de acuerdo o no.
La verdad es que no lo veo. No analizo mis discos. Quiero decir, los creo y los saco. Así que si es algo que tú crees, guay. Pero no habría habido manera de haber podido sacar este disco en los 90. No tenía entonces la suficiente información para hacer un disco así.
Si lo comparamos con los dos álbumes anteriores, el sonido de este es más expansivo, más pop, ¿no? En vuestra web citáis varias veces a Fleetwood Mac como influencia para componer el disco…
Estoy de acuerdo. Empecé con ese sonido diría que con el disco en solitario que saqué hace un par de años [ndr: ‘Random Desire’, de 2020], llevé la voz un poco más allá. Es una producción algo más moderna. También creo que mi estilo de componer ha evolucionado. Ya no tengo que irme a un lugar oscuro para componer una canción hermosa. Todas estas canciones son muy diferentes las unas de las otras pero, por otro lado, son capaces de estar juntas de alguna manera. Encuentro que las canciones son muy eclécticas. Y, a la vez, hay un hilo que las une.
En particular ‘Catch a Colt’ y ‘A Line of Shots’ son mis favoritas, las tocamos en el concierto [del Azkena]. Son muy potentes, la gente las baila, lo que es fantástico. Eso es lo que buscaba: enganchar. Enganchar al público, hacer que se moviera. ¡Y creo que en esas dos canciones he tenido éxito!
Dave Rosser (miembro de The Twilight Singers, The Gutter Twins y de Afghan Whigs en los discos ‘Do the Beast’ y ‘In Spades’) y Mark Lanegan fallecieron antes de la salida de este disco. ¿Hasta qué punto estas muertes han afectado al álbum?
Mark aún vivía cuando acabamos el disco, así que [su muerte] no jugó ningún papel [en el disco]. Y sobre Dave Rosser, creo que su pérdida siempre nos afectará como banda. Con respecto al tono del disco, creo que el tipo de canciones que escribí sobre Dave estaban en mi disco en solitario de 2020. En cualquier caso, este disco es más sobre escapar de la situación en que todos nosotros nos encontramos durante la pandemia, el virus, el confinamiento. Así que siento que estaba creando un universo alternativo en el que vivir. Y eso es lo que este disco es para mí: un universo alternativo.
Sí, a pesar del panorama no es un disco melancólico ni triste, al contrario. ¿Hasta qué punto fue una vía de escape para ti?
Estaba usando estas canciones para distraerme del anhelo de ver a gente. Y una vez que tuve cuatro o cinco canciones, empecé a construir un disco y se convirtió en un proyecto apasionante para seguir creando. Así que realmente apartó mi mente de todo aquello, tiré adelante y creé una gran, gran película panorámica, para mí y para los chicos de la banda.
Mark Lanegan fue quien puso el título al disco, ¿cómo sucedió?
Pasó que él me hizo una pregunta y esa (“How do you burn?”) era la pregunta. Y yo le pregunté que qué quería decir. Y él dijo: “¿qué te pone y hace que te excites? ¿Qué te hace feliz? Qué te hace arder, chico. Y me gustó. Le pregunté si podía usarlo y me dijo que sí. Quiero decir, es muy poético, muy simple. Y muy elegante. Me encantó.
Una cosa que sí que conecta este disco con los 90 es la fuerte presencia de voces femeninas con las que habíais colaborado en el pasado. Una es Susan Marshall, que cantaba en ‘1965’. La otra es Marcy Mays, la voz de ‘My Curse’ (‘Gentlemen’) en ‘Domino and Jimmy’. ¿Pensaste que debían estar en el disco antes de empezar a componer?
Susan ha aparecido en más de un disco en el pasado. Cuando estaba con la parte técnica necesitaba un empujón, necesitaba otra voz para los coros. Y ahí estaba ella, la tenía la primera de la lista. La llamé y a las dos horas ya estaba ahí.
Respecto a Marcy, somos amigos desde hace mucho tiempo. Estábamos hablando por teléfono y le dije “tengo una canción para ti”. Se la canté, ella me la cantó de nuevo y cuando la escuché me hizo llorar. Después escribí mi parte. Y fue tan divertido, tan apasionante, sobre todo tras haber tenido su voz hacía tantos años… Fue una especie de hermoso broche final en aquel momento.
¿Y cuál es la historia de ‘Domino and Jimmy’?
Creo que es la pareja de ‘My Curse’ 30 años más tarde.
Y siguiendo con la conexión de los 90, me sorprendió veros de astronautas en los videos de ‘The Getaway’ y ‘A Line of Shots’. ¿Es un homenaje a la portada de ‘1965’?
Yo me puse un traje de astronauta y todo el mundo quiso uno… Y, oye, ¡no había pensado en eso para nada! ¡Ni siquiera hice la conexión [con ‘1965’]!
«No habría habido manera de haber podido sacar este disco en los 90»
Este es el primer disco que sacáis fuera de Sub Pop (exceptuando, de nuevo, ‘1965’, que fue editado por Columbia). ¿Por qué habéis cambiado? ¿Por qué habéis dejado Sub Pop?
Siempre vamos donde podemos tener el máximo éxito para grabar un disco. Ese es nuestro modo de actuar, nunca firmamos contratos largos. Llegamos a un acuerdo, entonces esperamos y vemos qué van a hacer los sellos por nosotros. Me considero un trabajador «freelance». Así que hago un disco y veo hacia dónde va. Me haces una oferta para el próximo disco. Pero no eres el único en hacerme una oferta, ¿entiendes? Así que me decanto por la mejor, busco el mejor sitio para mí y para mi grupo, donde podamos tener más éxito en hacer un disco. He tenido buenas y malas experiencias con compañías discográficas. Así que tengo que partir de la situación de base más próspera para involucrarme con un sello. Y es por eso por lo que continuo haciendo discos más de 30 años después, porque no le dejo a ninguna compañía decirme cómo va a ir todo, yo hago las cosas para mi beneficio y para el beneficio de la gente que me rodea. Así que les deseo lo mejor a todos. Pero, en este caso, este [nuevo sello] fue el mejor lugar para mí y mi grupo.
Has estado en varios proyectos. No solo en The Afghan Whigs, sino también has formado The Twilight Singers o The Gutter Twins (con Marc Lanegan). Hasta 2020 no sacaste tu primer disco en solitario. ¿Qué diferencias hay entre trabajar en solitario a hacerlo con una banda?
Amo la camadería de estar en un grupo. Amo tener a alguien que diga “Hey, probemos esto o aquello”. Cuando haces un disco en solitario estás bastante solo, y también es genial, tienes muchas formas de encararlo. Pero he estado en grupos desde que era adolescente y me encanta estar en uno. Ya sabes: ensayar las canciones, salir con la gente con la que vas a tocar, mirarles a los ojos mientras tocamos juntos… Simplemente son experiencias diferentes. Y disfruto de las diferentes experiencias. No te voy a decir: “Oh, eso fue horrible”.
Pero luego hay situaciones como con The Gutter Twins. Quizás tardamos como cinco años en grabar ese disco (ndr: ‘Saturnalia’, editado en 2008) porque estábamos haciendo cosas diferentes y podíamos ir de allí para allá. Pero trabajar con Mark fue realmente divertido. Lo hicimos simplemente por poder trabajar juntos. Estuvimos trabajando juntos diez años, yendo y viniendo, hasta probablemente 2011. Y luego cada uno empezó a con lo suyo de nuevo. Pero fue una gran experiencia.
Todas las cosas que he hecho han sido porque era el momento de hacerlas. Cuando The Afghan Whigs rompieron, tuve a The Twilight Singers. Mark Lanegan colaboró con nosotros e hicimos una gira. Y fue como: “Hey, hagamos algo”. Y ese algo se convirtió en The Gutter Twins. Luego volví a The Twilight Singers e hice una gira en solitario, con John Curley de músico, así que de ahí regresamos The Afghan Whigs. Y todo va así. Todas estas cosas suceden por un motivo. Ya sabes, la rueda sigue girando por el camino y, simplemente, la próxima cosa que vas a hacer esta en frente de ti.