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Mejores Películas 2022

1. Drive My Car (Ryusuke Hamaguchi)

‘Drive My Car’, estrenada en España a principios de 2022, fue una de las películas más premiadas de 2021: Cannes, Globos de Oro, Bafta, Oscar y prácticamente todos los premios de la crítica de Estados Unidos. Como en la obra de Chéjov en la que se basa, la profusión de diálogos sirve en ‘Drive My Car’ para ocultar lo que no se dice, para esconder los sentimientos. Es más importante lo que los personajes callan, los silencios que se van acumulando en su interior y amenazan con desbordarse. Una sedimentación emocional que necesita su tiempo. Por eso la película dura tres horas, para que el depósito sentimental de los personajes se vaya llenando poco a poco mientras se vacía el del Saab 900 Turbo, un icono del automovilismo (es uno de los coches de James Bond) que le sirve a Hamaguchi como metáfora de la aceptación y la confianza, de ser capaz de dejar en manos de otra persona la conducción de tu coche/existencia. Crítica completa.

2. Blonde (Andrew Dominik)

La adaptación de la novela homónima de Joyce Carol Oates es un despliegue continuo de ideas visuales y narrativas, donde algunos elementos funcionan mejor que otros, pero siempre sorprende por su valentía y su falta de pudor. Es un trabajo temerario, arriesgado y dispuesto a abrir debates. Vemos a Marilyn Monroe haciendo cosas que cualquier otra película no hubiera mostrado, o ni siquiera sugerido. Tras varias acusaciones de que ‘Blonde’ es irrespetuosa con ella, surgen preguntas: ¿la está deshumanizando, o todo lo contrario? ¿Es cruel mostrar con detalle el infierno que vivió o es la única manera de hacerle justicia? Dominik cree lo segundo. Ana de Armas también. La dimensión de su colosal encarnación en Norma Jean es mucho más que física, también psicológica. La actriz, poseída por el espíritu de Marilyn, se deja la piel en una interpretación que hechiza, que deslumbra a todos los niveles imaginables. La película es suya. Crítica completa.

3. Alcarrás (Carla Simón)

Un histórico Oso de Oro encumbró el pasado febrero a Carla Simón, quien ya había triunfado en Berlín en 2017 con la prometedora ‘Verano 1993’. En ella, la directora catalana hacía gala de una sensibilidad especial para retratar la infancia, y, haciendo de cómplice con el espectador, presentaba los conflictos a través de pequeñas conversaciones entre los adultos, tomando el punto de vista de los niños. Hacía mucho que el cine español no presenciaba el talento de una cineasta de este calibre triunfar internacionalmente. Ver cómo una película tan puramente de autor y de esta calidad está consiguiendo que la gente vaya al cine y que haya ganado uno de los festivales de cine más importantes del mundo, es algo digno de celebración. Así, Carla Simón se consagra como una cineasta de referencia, y ‘Alcarràs’ como una de las cimas del cine español de las últimas dos décadas. Crítica completa.

4. Moonage Daydream (Brett Morgen)

Brett Morgen, responsable de cintas como ‘Kurt Cobain: Montage of Heck‘ (2015), mantiene su particular estilo. Tras contar con el apoyo de la familia de Bowie, ha pasado 4 años sumergiéndose en material no tan visto ni oído. El director se ha servido de grabaciones de giras y actuaciones de David Bowie durante los años 70, 80 y 90, así como de extractos de entrevistas y declaraciones usados a modo de narración para contarnos quién era el artista y cuáles eran sus inquietudes como conceptualista. ‘Moonage Daydream’, a diferencia de otros documentales sobre artistas de música pop, se complementa con todo un festival de ráfagas de obras pictóricas, cinematográficas y de otras disciplinas, en relación con la propia obra del artista. Morgen dice que quien quiera saber de la vida de Bowie, se mire una biografía; que él ha preferido utilizar el lenguaje cinematográfico en todo su esplendor para transmitir otra cosa. Y vaya si lo ha conseguido. Crítica completa.

5. Memoria (Apichatpong Weerasethakul)

Lo que hace Apichatpong en ‘Memoria’ es básicamente inventar un tipo de cine. Si la singularidad de sus obras anteriores nos dejaba claro que el cineasta es un auténtico visionario, ‘Memoria’ se encumbra como el más impresionante despliegue de imaginación, coherencia y audacia narrativa que se ha visto en tiempo. La pantalla respira con la misma fuerza con la que el estruendo sobresalta repentinamente a la protagonista. Es una de esas películas capaces de parar el tiempo, de transportarnos a un lugar mágico y desconocido del que saldremos siendo distintos. La intensidad con la que sacude su excelente tramo final nos recuerda que no solo hemos presenciado una obra maestra sino que su impacto nos va a acompañar durante semanas. ‘Memoria’ es cine eterno, cuyas cualidades cinematográficas apelan directamente a nuestros sentidos. Dejarse llevar por su ritmo pausado y ser recompensado con sus bellísimas imágenes y sus sugerentes sonidos es uno de los mejores regalos que nos ha dado el cine actual. Crítica completa.

6. Cinco lobitos (Alauda Ruiz de Azúa)

La dirección de la debutante Alauda Ruiz de Azúa destaca especialmente en su tratamiento del día a día y los sentimiento de esta familia entre ellos, mostrándolo sin maquillaje y sin edulcorar nada, pero a la vez comprendiéndolos, tanto en la visión de la maternidad (no hace falta que la peli sea un dramón con madre drogadicta para que en una escena se le caiga el bebé -ni mucho menos para que no le apetezca dar el pecho) como en la que ya hemos comentado de la familia, la experiencia y el legado. Es muy interesante el viaje de Amaia, que poco a poco irá entendiendo a su madre, y que pasa de pedir ayuda a sus aitas para que la cuiden como cuando era pequeña, a descubrirse cuidándolos y continuando el “ciclo sin fin” de Simba. Además de la labor de su directora, destacar las fantásticas interpretaciones de su reparto: Laia Costa y Susi Sánchez están sencillamente maravillosas. Crítica completa.

7. La peor persona del mundo (Joachim Trier)

‘La peor persona del mundo’ es la primera comedia (aunque tenga muchos elementos de drama) en la carrera de Joachim Trier. La película, dividida en 12 capítulos, un prólogo y un epílogo, se puede ver como una mezcla entre los filmes de treintañeros en crisis tipo ‘Frances Ha’ (2012), las comedias sentimentales de Woody Allen, el romanticismo indie (la película está llena de fugas líricas a ritmo de una variada selección de temazos: Caribou, Harry Nilsson, Turbonegro, Billie Holiday….), y los dramones de pareja a lo Ingmar Bergman. Gracias a la fabulosa interpretación -premiada en Cannes- de la enormemente versátil Renate Reinsve, la película transmite, con sensibilidad, estilo y mucho humor, la desorientación –laboral, sentimental, vital- de una joven que no sabe qué hacer con su vida a pesar de que puede hacer lo que quiera (de ahí lo de sentirse como “la peor persona del mundo”). Crítica completa.

8. Un año, una noche (Isaki Lacuesta)

Isaki Lacuesta salta con maestría entre lo íntimo y lo histórico, lo personal y lo universal, y lo hace con la ayuda de las excelentes interpretaciones de sus protagonistas, muy basadas en la contención y que te arrastran cuando salen a flote y lo hacen a borbotones. Lo demuestra, por ejemplo, la larga escena de la discusión en su domicilio de París, que directamente contiene uno de los mejores planos vistos en 2022. Curiosamente, Lacuesta introduce pequeños toques de humor incluso en los momentos más intensos, como puede verse sobre todo en la visita española, o en los momentos de discusión sobre política de la pareja, que de alguna manera recuerdan a ‘Antes del anochecer’ y a ese vacío que conseguía vencer a la esperanza en Jesse y Céline. El relativismo moral que trae consigo el individualismo salvaje de nuestro tiempo. Crítica completa.

9. Hasta los huesos: Bones and All (Luca Guadagnino)

Basándose en la novela homónima de Camille DeAngelis, Guadagnino sigue la tradición del cine independiente estadounidense de los años 70 y 80, y traza una alegoría queer mediante un emocionante drama romántico. La atmosférica música de Trent Reznor y Atticus Ross, capaz de sonar tan bucólica como amenazante, adorna esta travesía por la América profunda, realzando con inteligencia la intensidad dramática de la cinta. Guadagnino se mueve con soltura entre los diferentes tonos que exige la narración, mostrando tanto su habilidad para crear una tensión aterradora como para plasmar con ternura la intimidad del romance. Así, ‘Bones and All’ logra ser un cóctel explosivo y muy romántico, mezclando los códigos del cine de terror con una relevante metáfora sobre la auto-aceptación. Bajo las vísceras y la sangre, también se halla una conmovedora celebración sobre la preciosa temeridad que supone amar a alguien y entregarse hasta los huesos. Crítica completa.

10. Argentina, 1985 (Santiago Mitre)

Una de las grandes favoritas para ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa (ya se ha llevado el Globo de Oro). Santiago Mitre (‘La cordillera’, ‘Paulina’) reconstruye uno de los episodios más trascendentales de la historia reciente de Argentina: el juicio a las Juntas Militares celebrado en Buenos Aires en 1985. Siguiendo los esquemas narrativos del cine judicial de Hollywood (para lo bueno y lo malo), ‘Argentina, 1985’ describe los esfuerzos del equipo jurídico capitaneado por Julio Strassera (excelente Ricardo Darín) para sentar en el banquillo a los responsables de los crímenes de la dictadura argentina. La película rinde un emotivo homenaje a estos letrados, quienes lucharon contra viento y marea para que se hiciera justicia solo dos años después de que el gobierno militar hubiera caído, cuando la tensión política amenazaba con transformarse nuevamente en violencia.

11. Todo a la vez en todas partes (Daniels)

Del cine de artes marciales o Pixar, al de Terry Gilliam o Wong Kar-wai. Del ruido y la velocidad desenfrenada, al silencio y la quietud de un universo mineral. Del duelo cómico entre dos grandes señoras de la pantalla (fabulosas Michelle Yeoh y Jamie Lee Curtis), a la aparición, 37 años después (y con riñonera), de Jonathan Ke Quan, el entrañable Tapón de ‘Indiana Jones y el templo maldito’ y Data de ‘Los Goonies’. Como la lavandería de la familia protagonista, los Daniels ponen en marcha una lavadora de imágenes, estilos, formatos, referentes… y consiguen que no destiñan. Todo sale con su color y tonalidad. Aunque eligen el programa largo (dura dos horas y veinte), y eso acaba notándose (la catarsis familiar final se hace un poco pesada), la película es una centrifugadora de ideas, una arrolladora sucesión de gags, coreografías de acción y pinceladas de emoción, a cada cual más ingeniosa y sorprendente. Crítica completa.

12. As Bestas (Rodrigo Sorogoyen)

Después de hacer una de las mejores películas españolas de los últimos años, ‘El Reino’, y de hacer lo propio en su salto a las series con ‘Antidisturbios‘, el tándem formado por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña nos entrega una película en principio bastante alejada del tono de esos dos trabajos. ‘As Bestas’ mantiene la tensión y el gusto de su director por los largos planos secuencia pero, desde un punto de vista genérico, casi que se acerca más al western. Un tenso western en un pueblo de la Galicia profunda. Inspirándose en un suceso real de 2010 (que no detallaremos para no hacer spoilers), Sorogoyen y Peña han ideado un guión que plantea muchas preguntas al espectador. Entre ellas, de parte de quién está. Porque lo que en principio parece claro se da la vuelta en una larga conversación firmada en plano secuencia que es, desde ya, uno de los mejores momentos de su cine y del año. Crítica completa.

13. El acontecimiento (Audrey Diwan)

‘El acontecimiento’ es una adaptación de la novela homónima de la premio Nobel Annie Ernaux, una autora que imprime un fuerte carácter autobiográfico a sus obras. El “acontecimiento” al que se refiere el título es un embarazo no deseado. La película, situada en la Francia de provincias de los años 60, narra los intentos de una estudiante para abortar clandestinamente (el aborto no se despenalizó en Francia hasta 1975). Una lucha contra el sistema planteada por la directora como una crudísima odisea física y mental llena de dolor, humillación y angustia. ‘El acontecimiento’ se puede considerar desde ya como una de las mejores películas sobre el aborto junto a títulos como ‘Un asunto de mujeres’ (1988), ‘El secreto de Vera Drake’ (2004), ‘4 meses, 3 semanas, 2 días’ (2007), con la que tiene más de un punto en común en su tratamiento del tema casi como un relato de terror, y la reciente y muy reivindicable ‘Nunca, casi nunca, a veces, siempre’ (2020). Crítica completa.

14. Nop (Jordan Peele)

Ni remake ni secuela ni “universo extendido”. El éxito de ‘Nop’ es la demostración de que Hollywood puede seguir produciendo blockbuster hiperrentables sin necesidad de ir continuamente a lo seguro, de poner en el cucurucho los mismos sabores de siempre: la nostalgia (‘Top Gun: Maverick’), el universo superheroico (‘Thor: Love and Thunder’) o las mínimas variantes de éxitos previos (‘Minions: El origen de Gru’). En la asombrosa ‘Nop’ conviven el terror absoluto (la historia del chimpancé daría para hacer otra película) con el humor negro, el suspense a lo Hitchcock (hay ecos de ‘Los pájaros’ en el tratamiento de la amenaza extraterrestre) con la parábola sociopolítica, el American gothic (la casa de los protagonistas) con el western, los ovnis con los cowboys, las motos con los caballos, Oprah con Herzog… Una combinación muy heterogénea, con muchas ideas, que funciona de maravilla. Crítica completa.

15. The Batman (Matt Reeves)

‘The Batman’ -la más oscura, en términos visuales, de las películas del murciélago, de una evocadora estética gótica- está más cerca de ‘Seven’ o ‘Zodiac’ que de ‘Spider-Man: No Way Home’ o ‘Morbius’, por citar los dos últimos éxitos del cine de superhéroes. La primera hora y media es una tenebrosa y cautivadora historia de detectives con elementos de terror que podría haber firmado el propio David Fincher. Importa más la atmósfera y la narración (está inspirada en ‘Batman: El largo Halloween’), que la coreografía de las escenas de acción. A este respecto, tiene dos grandes secuencias: una extraordinaria persecución de coches y un clímax final no demasiado relevante. Más que una película de acción de superhéroes, ‘The Batman’ es un thriller con personajes muy bien perfilados. Uno de los mejores del año. Crítica completa.

16. El agua (Elena López Riera)

Después de cortos como ‘Pueblo’ o ‘Los que desean’, a sus 40 años (este es otro melón) Elena López Riera ha estrenado su primer largometraje, y lo ha hecho por todo lo alto: en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, como le ocurrió a ‘Carmen y Lola’, pasando después por el Festival de Toronto y el Festival de San Sebastián. La directora sitúa la acción en su Orihuela natal, donde “el agua” representa muchas cosas. Puede ser un milagro en tanto que es imprescindible para las cosechas, y puede ser una maldición con las desastrosas riadas (la de 2019 les pilló a ella y al coguionista Philippe Azoury en pleno proceso de escritura, influyendo en el resultado final). Te puede poner un plato en la mesa y te puede dejar sin casa y hasta sin vida. ‘El Agua’ tiene lo que pocas veces se ve tan claro en una ópera prima: una visión propia y una pasión por retratar la realidad sin limitarse a la realidad. Crítica completa.

17. X (Ti West)

‘X’ es un caramelo para los aficionados al género, una juguetona escabechina de referentes que van del american gothic al porno setentero (la protagonista, Mia Goth, tiene algo de la Linda Lovelace de ‘Garganta profunda’), del slasher más salvaje (con gore artesanal a lo Tom Savini) al humor granguiñolesco, de la exploitation más chusca al terror con mensaje (la presencia de un telepredicador es constante), de guiños a clásicos como ‘El resplandor’ o ‘Psicosis’ a otros homenajes menos obvios (y más divertidos) como Lucio Fulci (la escena del ojo) o el Tobe Hooper de ‘Trampa mortal’ (1976) (el caimán en el lago). Ti West no se avergüenza de sus referentes. A pesar ser una producción de A24, esto no es terror elevado. ‘X’ es pura diversión. Crítica completa.

18. Flee (Jonas Poher Rasmussen)

‘Flee’ recrea la biografía de Amin combinando las imágenes documentales de archivo, que ayudan a contextualizar históricamente el relato, con los dibujos animados. Estos a su vez se dividen en dos, según su estilo: una línea clara para narrar la vida del protagonista a través de sus testimonios (la voz que escuchamos es la suya) y otra más expresionista para reflejar sus sentimientos, su visión subjetiva del drama que vivió. Es una visión del drama de los refugiados que huye de la sensiblería y los lugares comunes. Abraza la experiencia íntima, el testimonio en primera persona, el viaje interior, como forma de expresar una realidad exterior, una enorme tragedia humana, a la vez que denunciar una vergonzosa injusticia social. ‘Flee’ es un ejemplo notable de las posibilidades expresivas y dramáticas existentes en los documentales de animación. Crítica completa.

19. Delante de ti (Hong Sang-soo)

El cine de Hong Sang-soo es un universo en sí mismo. El cineasta coreano lleva ya dos décadas puliendo un estilo personalísimo, cada vez más despojado de artificio, en el que solamente hace uso de los elementos más básicos para narrar: un guion y algunos actores. Lo que a priori puede parecer un cine muy rudimentario, esconde en realidad una riqueza y control de los medios fílmicos admirables. Como siempre, es la sencillez y la falta de pretensiones lo que engrandece a ‘Delante de ti’. Su épica reside en todos esos detalles que no se ven y que invitan a reflexiones profundas sobre la vida desde la más absoluta cotidianidad. Temáticamente es posible que se trate de una de los filmes más tristes de su filmografía, aunque no renuncia a ciertos toques de humor. ‘Delante de ti’ es, como toda película de Hong Sang-soo, un ejercicio de cine discreto y lleno de corazón, que no necesita grandes medios para erigirse como una obra relevante e intelectualmente estimulante. Crítica completa.

20. Softie (Samuel Theis)

‘Softie’ venía avalada por su buena acogida en el festival de Cannes del año pasado, donde participó en la sección Semana de la crítica (compartió lugar con ‘Libertad’ de Clara Roquet) y en el reciente D’A Film Festival de Barcelona, donde fue la ganadora. La película es el debut en solitario de Samuel Theis, quien había codirigido la premiada ‘Mil noches, una boda’ (también disponible en Filmin). La película es un doloroso camino vital, una búsqueda intuitiva de uno mismo, que tendrá su revelación final: una epifanía a ritmo del ‘Child in Time’ de Deep Purple que funciona como brillante metáfora del deseo de emancipación del niño, de su férrea voluntad para intentar forjar su propio destino. ‘Softie’, junto a ‘Petite maman’ (2021) y ‘Un pequeño mundo’ (2021), forman la trilogía perfecta sobre la infancia en el cine actual. Crítica completa.

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JNSP