Apenas dos años después de ‘KG0516‘, precedido de un buen puñado de singles y unos cuantos titulares más dignos de la prensa rosa que de la musical, llega el nuevo trabajo de Karol G. Y sí, por fin, parece que estamos ante el disco que esperábamos, con más de un hit potencial además de los singles que ya conocíamos, ritmos bien bailables, unas cuantas colaboraciones estelares y muchas autoreferencias.
A estas alturas a nadie sorprenderá que ‘Mañana será bonito’ tenga como tema central la ruptura y todo lo que implica la soltería, desde tirar de “chorboagenda” a salir con las amigas para olvidar (‘Besties’) a la nostalgia (‘Amargura’) o hasta el volver a ilusionarse (‘Cairo’), pasando por esos mensajes que todos hemos mandado con un par de copas de más y de los que nos arrepentimos poco después, situación inmortalizada en uno de los mejores momentos del disco: ‘Kármica’, con Bad Gyal y Sean Paul, que tiran de ritmos jamaicanos en un tema con muchas papeletas para aparecer en las listas de lo mejor del año y sonar en toda fiesta que se precie.
Otra cosa que llama la atención del álbum es lo sexual que es: aunque ‘Gatúbela’ y ‘X si volvemos’ son las más obvias, el sexo está mucho más presente que en ‘KG0516’ y desde luego le sienta mucho mejor que canciones tan olvidables como ese ‘Ay, DiOs Mío!’ que dedicó a Anuel en su anterior trabajo.
Buena parte del éxito de Karol G se debe al trabajo Ovy on the Drums en la producción, a quien la propia artista da las gracias en ese ‘Mientras me curo del cora’ que abre el disco y que toma el estribillo del ‘Don’t Worry, Be Happy’ de Bobby McFerrin. Con Ovy, la colombiana parece haber encontrado la horma de su zapato -basta con pensar en el éxito global que ha sido ‘Provenza’
– y no es de extrañar que cada vez ocupe más espacio en los créditos.En ‘Mañana será bonito’ Karol G sigue empeñada en mostrar su versatilidad, y no faltan los cambios estilísticos. Aunque predomina el reggaeton, también hay pop (‘Tus gafitas’), el corrido de ‘Gucci los paños’ (que recoge el testigo de ‘200 copas’ y que borda tan bien que sabe a poco) o la gamberra ‘Ojos Ferrari’, que nos habla de una Karol G abierta a experimentar y que, guardando las distancias, causa la misma sorpresa que ‘El Apagón’ en ‘Un verano sin ti’ de Bad Bunny.
De todo el plantel de colaboraciones que desfilan por ‘Mañana será bonito’, una de las más flojas es, contra todo pronóstico, la de Shakira en ‘TQG’, tal vez porque esperábamos más del dúo de las colombianas, tal vez porque no hemos superado la sesión con Bizarrap, o tal vez por agotamiento del salseo pop. ‘Pero tú’, aunque coescrita con Quevedo e interpretada por ambos, prácticamente se la apropia él. Entre las colaboraciones más acertadas, en cambio, están las canciones con Sech (‘Dañamos la amistad’), la de Romeo Santos (‘X si volvemos’) y la ya mencionada ‘Kármica’ con Bad Gyal y Sean Paul.
Pese a la duración de ‘Mañana será bonito’ (casi una hora), no se hace largo y es el disco con el que por fin parece que Karol G pega el salto de artista de hits sueltos a autora de álbumes sólidos y coherentes. Le ha faltado publicarlo un par de meses más tarde para convertirse en un buen candidato a disco del verano.