En Semana Santa ya es tradición celebrar en Madrid una pre-party de Eurovisión con estrellas de primera línea. Con nuestra gran aspirante, otras viejas glorias y favoritos de este año, como es el caso de Loreen. La cantante sueca, que cambiara las normas del juego con el enorme éxito internacional que obtuvo con ‘Euphoria’ en 2012, vuelve al certamen con ‘Tattoo’.
Tiene previsto atender a la prensa de Madrid en Viernes Santo, pero su maleta se pierde y toda la promo se retrasa un día. Pese a las 24 horas de retraso en plena semana vacacional, es un gusto hablar con Loreen en un hotel plagado de eurofans a sus puertas.
Ella te invita a sentarte donde prefieras, justo a su lado o a cierta distancia; te toca repetidas veces un brazo o una pierna mientras te habla de la conexión entre los seres humanos. Hace tanto tiempo que no me siento tan cerca de alguien que no sea mi pareja o un compañero sexual, que solo puedes asentir a todo lo que Loreen te cuenta sobre el mundo. Yo iba allí a hablar de quién iba a ganar Eurovisión, si ella, Ucrania o España, y terminé hablando de espiritualidad y energía.
¿Por qué es tan importante para ti Eurovisión? Es la segunda vez que vas, y la cuarta que te presentas.
Es por el proceso creativo. Te permite crear un universo dentro de un universo. Y tienes el reto de hacerlo en solo 3 minutos. Tienes tan sólo 3 minutos para meterte dentro a nivel espiritual y tratar de cambiar algo. Eso me emociona. La gente me pregunta por qué me presento este año y no estoy segura. Simplemente pasa. Es donde te lleva la vida. Ni en mis sueños más salvajes pensé que iría. Cuando escuché la canción sentí que iba a hacer algo especial con ella. Después me dijeron que me presentara a Melodifestivalen y respondí: «joder, ni hablar». Es una competición, no me gusta competir con música. Pero había cierta energía en torno a la canción, esa energía cambió y dije: «igual lo hago». ¿Por qué no hacer esto otra vez? Sentí una energía positiva en ese sentido. Creo que fue por la gente, también.
¿Recuerdas bien hacer tu performance de ‘Euphoria? Son tan sólo 3 minutos. Creo que ya llevamos hablando como 3 minutos.
Recuerdo el suelo del escenario. Recuerdo ir de esquina a esquina, moverme de un lado a otro. Sentimientos así. El resto… se ha ido (risas)
¿Qué harías si tuvieras 5 minutos? O 7.
Si tienes más tiempo, la canción sería diferente. La canción es muy eficiente (NdE: hace ruidos de explosiones) Es como un carrusel. Si tuviera más tiempo, probablemente cambiaría la canción. Sería otra. Me lo tomaría con más calma.
¿Disfrutas este tipo de fiestas antes del Festival?
Lo que sí disfruto es conocer a la gente. Cada vez me gusta más. Lo único que tenemos las personas es la conexión entre nosotras. Podemos perder todo pero no la conexión entre nosotros. En estas pre-parties lo más importante es conversar, tener estas conversaciones porque son enriquecedoras. No la fiesta en sí, porque no soy una persona de fiesta. Soy la persona más aburrida (risas) Me dicen «¡vámonos de fiesta!». Y yo respondo: «vamos a tomar una copa de vino y a charlar». Soy más de filosofar… (risas)
Además, supongo que no estás pudiendo ver otros shows, porque tienes que estar en el backstage concentrada en el tuyo…
Me concentro en mi performance, para dar algo que salga del corazón y que sea auténtico. En cuanto pierdes la autenticidad, pierdes la conexión.
¿Cuál es la conexión entre ‘Tattoo’ y la performance que sueles hacer? Porque entiendo por la letra que es sobre una ruptura, sobre una relación que no puede tener lugar en ese momento concreto. Pero en tu performance te vas levantando poco a poco. Parece como sobre la libertad.
Es muy abstracta. Pero si buscas un significado, es sobre andar a través del fuego y de la lluvia. No hay día sin noche. No hay amor sin lucha. Esto va en la ley de la naturaleza. Si quieres experimentar el verdadero amor, tienes que pelear por ello. Si nunca has tenido hambre, nunca vas a disfrutar de la comida. A veces odio esa balanza, pero ese es el significado. Luego hay capas en la actuación. De repente vi la escena, no podría explicar por qué. Hay un atardecer, hay un amanecer, hay viento, hay piedra… Todo es naturaleza. Todo son cosas que necesitamos. También necesitaba crear un espacio seguro, donde tú tomas energía de mí, y yo de ti.
Has escrito esta canción, por eso me la estás explicando tan bien, pero también hay otros autores. Y uno de ellos (Thomas G:son), escribe muchos temas para Eurovisión. ¿Cómo fue el proceso creativo?
Había un embrión. Thomas escribió lo que yo considero un embrión. Hace ya 2 años. La escribieron conmigo en mente. Dije: «OK, déjame ir al estudio y lo que pase, pasará. No me digáis nada después». Porque todo va de conexión, conexión, conexión. Pasaron cosas con la canción. Necesita empezar así, seguir así, no me preguntes por qué. Tenía que ser así.
«Cuando algo me duele, recuerdo que la vida me está enseñando algo»
Me voy a hacer mi primer «tatuaje». ¿Qué me recomiendas?
¿Te gustan los textos o los símbolos?
Símbolos.
¿Símbolos? Yo soy más de palabras. Tengo unas en árabe tatuadas. Son palabras que me gustan: «Sufres, aprendes y luego cambias». Cuando algo me duele, recuerdo que la vida me está enseñando algo.
¿Y las uñas de la performance?
Simplemente pasó. Juego con mis manos durante la actuación y hay mucho significado. Hay un significado espiritual. Necesito las uñas porque hay movimientos en las manos y le da un flow espiritual.
Las uñas largas también pueden ser algo agresivo. Como defensa propia.
No en esta energía, no hay defensa. Es interesante. Es más como un juego. Creo que la gente está creando con esto. Muchos niños se han puesto uñas de papel por esto y eso genera una energía. Puedes acabar con la energía negativa cuando creas algo.
La producción de este tema es muy 90’s: trance, dance… Como tu otro tema ‘Neon Lights’, que es un poco así también. Tu segundo disco era muy diferente…
Ese era muy de directo. Era otro envoltorio musical completamente diferente. No se puede hacer solo una cosa. Me encantan los viejos sintetizadores, como Prophets… Los sonidos electrónicos son tan bonitos… Por eso me encantan Kraftwerk.
¿Y The Knife?
¡Claro!
¿Fever Ray?
¿Fever Ray? ¿Estás de broma? Me encanta. Tiene una energía oscura, profunda que te mete dentro de su proyecto. Bueno, no diría «oscura», diría más bien «profunda».
«¿Fever Ray? ¿Estás de broma? Me encanta. Tiene una energía profunda que te mete dentro de su proyecto»
¿Crees en el formato álbum? Porque solo tienes dos.
Ya… ¡no me lo recuerdes! Me encantan. Lo único malo es que metes 9 canciones y solo el single tiene una exposición. La gente no escucha lo demás. Me encanta el concepto. Beyoncé hace un disco y le da a cada canción una cara propia. Cada canción es personal, tienes una relación especial con ella, y quieres hacerla en directo. Me gustaría hacer un disco así y que cada canción tuviera una cara propia.
¿Hay un tercer disco en camino?
La verdad es que sí. Pero va a haber muchos singles antes y quiero darle a cada uno una cara propia, como hizo Beyoncé.
Eres favorita para ganar Eurovisión. No sé si sigues las apuestas.
No sé. No sigo las apuestas, pero me lo estáis diciendo todos y cada uno (risas)
¿Viste el certamen el año pasado? ¿Viste cómo todos los puntos fueron a Ucrania en el último segundo? ¿Estás preparada para algo así?
No sé para qué estoy preparada. Solo quiero ser auténtica en la actuación. Disfrutar de la gente. Si hay algo más, simplemente pasará. Ser auténtica es lo importante. La energía puede distraerte. A veces lo único que importa es el ego.
«Blanca Paloma representa la música tradicional española y a la vez logra que te sientas incluido»
¿Te refieres a tu propio ego como ganadora?
Puedes intentar controlarlo, pero es inevitable que esté ahí: cuando te vistes, cuando te preparas. Y puedes perder la conexión. Hay maneras de hacerlo. Cuando entra en juego el «YO, YO, YO, YO SOY LO IMPORTANTE», conlleva dolor. Así que intento evitarlo.
¿Qué otras canciones de este año te gustan?
La de Blanca.
¿De verdad?
Porque suena antiguo. Yo soy bereber, mi familia viene del norte de África. Y esa forma de cantar me es familiar. Ella representa la música tradicional española y a la vez logra que te sientas incluido. Representa algo que de alguna manera está dentro de ti. Cuando canta así (NDE: tararea) tiene un poder curador.
Te encanta la palabra, «heal», ¿eh?
Sí…