Fue el éxito sorpresa de 2021. La ficción creada por el matrimonio Ashley Lyle y Bart Nickerson se convirtió en un inesperado fenómeno televisivo en EEUU que parecía de otra época. ‘Yellowjackets’ no venía de una gran plataforma, sino del canal Showtime (en España la emite Movistar+). Era como viajar 15 años atrás, antes de la explosión del streaming, cuando triunfaban series de ese canal como ‘Dexter’ o ‘Homeland’. Este éxito se tradujo en presencia en los premios: ‘Yellowjackets’ recibió seis nominaciones en los Emmy 2022, un año dominado por los gigantes Netflix y HBO.
Te damos cinco razones para engancharte a ‘Yellowjackets’:
1. Es entretenidísima. Intriga, aventura, folk horror, thriller criminal, humor negro, gore, drama familiar, iniciático, de amistad, de supervivencia… ‘Yellowjackets’ juega con los géneros de forma enormemente efectiva, consiguiendo un equilibrio fantástico entre los distintos tonos, estilos y recursos dramáticos. Un cruce entre ‘Perdidos’, ‘El señor de las moscas’ y ‘¡Viven!’, declinado en clave femenina y narrado con atinado espíritu lúdico.
2. Su atractivo meta-casting. ‘Yellowjackets’ narra, por un lado, las desventuras de un equipo de jugadoras de fútbol de instituto que en 1996 sobreviven a un accidente aéreo en los bosques de Canadá. Y, por otro, la vida de estas chicas 25 años después de ser rescatadas. ¿Y quiénes interpretan a estas cuarentañeras? Estrellas juveniles de los noventa que, 25 años después, han sido “rescatadas” para la primera línea del audiovisual: Christina Ricci, Juliette Lewis, la “criatura celestial” Melanie Lynskey o la “sepulturera” Lauren Ambrose. Sin olvidar la participación en la segunda temporada de otro “niño prodigio” de los 90: Elijah Wood.
3. La construcción de los personajes. No es sencillo armar un relato tan coral y que los personajes no se deshilachen como un jersey del Primark. En ‘Yellowjackets’ todos están muy bien perfilados. Incluidos los secundarios, a quienes se les dedica el tiempo suficiente para que “respiren” y nos hagamos una idea de cómo son y cómo piensan. A esta labor de caracterización contribuye el comentado casting, especialmente acertado en las dobles versiones, jóvenes y adultas, de un mismo personaje.
4. Nostalgia noventera. Quizás porque aún no está tan explotada o quizás porque está bien integrada en la trama, lo cierto es que las referencias a la cultura popular de los noventa en ‘Yellowjackets’ no molestan tanto como las de los ochenta, convertidas en una plaga bíblica en estos últimos años. De hecho, en la segunda temporada, incluso se incorpora un personaje muy relacionado con este fenómeno social que da pie a una lectura irónica de esta añoranza por el pasado.
5. “No return. No return. No reason”. Más allá de la típica playlist con éxitos de los noventa -con un sesgo femenino muy ad hoc, eso es verdad: Alanis Morissette, PJ Harvey, Portishead, Cranberries…- ‘Yellowjackets’ tiene una excelente banda sonora a cargo de Theodore Shapiro (habitual colaborador de Ben Stiller), Craig Wedren (ex líder de Shudder to Think) y la cantautora Anna Waronker. Por un lado, destaca la atmosférica música que acompaña las desventuras de las chicas en el bosque, impregnando el relato de un ambiente siniestro y telúrico. Y, por otro, la canción de la excelente cabecera de la serie, ‘No Return’, interpretada por Wedren y Waronker. Un guiño a la estética MTV de la que Alanis Morissette acaba de publicar una versión.