Como cada año por estas fechas repasamos lo mejor que nos ha dado el año musical tanto en materia de singles como de álbumes. Jessie Ware, Caroline Polachek y Lana Del Rey ocupan los tres primeros puestos con la mayoría de votos, con tres discos que ya podemos considerar canónicos de su carrera.
Entre los artistas que ya llevan tiempo con nosotros, y que han seguido publicando obras relevantes a las que seguiremos acudiendo en el futuro, hay que hablar de PJ Harvey, Anohni and the Johnsons, Triángulo de Amor Bizarro, Sparks, Silvia Pérez Cruz o el fallecido Ryuichi Sakamoto. Otros discos clave de 2023 son los de SZA, boygenius, Kelela o Christine and the Queens.
En cuanto a nuevas promesas, la inclusión obvia es la de Amaarae: la reina del afrobeat tiene ni más ni menos que el 1º disco mejor valorado de 2023 en Metacritic con una media de 95 sobre 100. Tampoco olvidamos el precioso disco que ha publicado la aún algo desconocida Kara Jackson.
Centrándonos en la cosecha nacional, hay un claro disco que ha despuntado, el de Sen Senra, pero también irrumpen entre los favoritos los últimos trabajos de La Plazuela, Cala Vento o Belén Aguilera, esta última con un EP que ha sabido cuidar al detalle.
Mira aquí los Mejores Singles de 2023 (de momento), y escúchalos en la playlist.
Jessie Ware / Thats! Feel Good!
Tras el milagroso ‘What’s Your Pleasure?’, Ware sigue sin querer encender las luces de la pista de baile, un espacio en el que ha encontrado un oasis creativo con el que reinventarse e impulsar su arte a lugares fascinantes. En ‘That! Feels Good!, la rotunda fuerza de sus interpretaciones vocales le permiten mostrarse más segura de sí misma que nunca. Todas las canciones de ‘That! Feels Good!’ suenan grandes, épicas, cargadas de elementos en los que perderse. ‘That! Feels Good!’ nos sumerge en un gozoso mundo nocturno de cuerpos que bailan, sudan, se entrelazan y se desean. Jessie Ware firma otro trabajo refinado y exultante, con alma retro y de una alegría luminosa que, efectivamente, hace de la libertad un sonido y del placer un derecho. Crítica completa.
Caroline Polachek / Desire, I Want to Turn Into You
¿Cuántos singles excelentes caben en un disco de pop en 2023? A Caroline Polachek se le caen de las manos. ‘Bunny is a Rider’, ‘Billions’, ‘Sunset’… están aquí. Y caben sorpresas como ‘Fly to You’ que demuestran que la innovación de la música de Polachek pasa por muchos y muy diversos caminos. Estas nuevas canciones de Polachek nacen de la adrenalina que produce un nuevo amor, de salir del cascarón después de pasar tiempo encerrados, y hablan de los pequeños pero sublimes momentos que nos regala la vida. Las efervescentes canciones de Polachek, su voz líquida y operística, luminosa como el sol, capaz de atraer a los gansos; y su obsesión con la intertextualidad (en el disco se repiten o reflejan melodías, las referencias a volcanes van de las letras a la misma portada, etc.) dan unidad a «Desire» en su conjunto. Crítica completa.
Lana Del Rey / Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd
La relación entre el amor y el sexo vuelve a ser uno de los temas primordiales de un trabajo de Lana del Rey. Quizá lo más llamativo sea la importancia aquí de la familia, en dos sentidos diferentes: la que echa de menos porque ya no está, y la que no es capaz de formar ella misma. ‘A&W’ y la pista titular ya justificarían la edición de un disco, si no toda una carrera, pero resulta que hay otros 65 minutos de música en ‘Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd’, todo un río de ideas que no por falto de unidad o coherencia es menos fascinante en todos sus volantazos estilísticos, incluyendo desde un interludio de 5 minutos en mitad de disco, a un sample de Tommy Genesis. Y tampoco es que se pueda subestimar de qué manera la voz de Lana del Rey es su principal instrumento. Crítica completa.
SZA / SOS
‘SOS’ cuenta con 23 pistas y culmina a la hora y 8 minutos, una duración y un número de canciones considerablemente mayor que su predecesor. Si ‘Ctrl’ tenía una secuencia concienzudamente elaborada y una narrativa cerrada, ‘SOS’ ofrece –en honor a su portada- un océano de posibilidades, donde Solana reúne un collage de canciones diseñado para volver a ellas de la manera en la que nos apetezca, cuando nos apetezca. ‘SOS’ es un documento valioso sobre las desgracias y los placeres que nos provoca el amor, lo vulnerables que nos hace frente a la otra persona y lo peligroso y fácil que es caer en situaciones en las que pierdes el control. De sus defectos, sus pensamientos problemáticos, su baja autoestima y sus lamentos, SZA vuelve a hacer una experiencia reveladora, pasional y muy bella. Crítica completa.
Sen Senra / PO2054AZ Vol. 1
‘PO2054AZ’ recibe su título de un antiguo Peugeot que conducía el padre de Sen Senra. Un homenaje a sus raíces y también una obra ambiciosa que, en sus mejores momentos, confirma que las composiciones de Cristian pueden ser verdaderas delicatessen. Cuanto más arriesga Sen Senra, como en ‘No quiero ser un cantante’, una pieza excelente, pero realmente inclasificable, mejores son sus canciones. Cuando canta en ‘Uno de eses gatos’ que “yo nunca lo regalé”, refiriéndose a su amor pero también a su arte, solo queda asentir. ‘PO2054AZ’ representa un gran paso adelante en la carrera de este artista al que conocimos haciendo garage, en una etapa que ya apenas recordamos. Crítica completa.
Kelela / Raven
‘Raven’ nace de la necesidad de Kelela de recordarnos que las raíces del house y el tecno son negras. Aquí, Kelela entrega una obra que es una burbuja en sí misma, un mundo envolvente e intimista, en el que incluso pistas bailables como ‘Happy Ending’, que remite a la Björk de ‘Post‘ en su combinación de breakbeats de rave y sintes soft, nos hablan de bailar en el club desde la propia subjetividad. ‘Contact’ es explicita en ese sentido, pues, con su elegante beat de garage house, nos traslada a una fiesta petada de gente. Kelela canta que está «flotando» y, de repente, parece no haber nada más a su alrededor que ella y la música. Huyendo del cliché del «ave fénix que renace», el «cuervo» es un ave solitaria que aún busca crear una comunidad, y que representa el modus operandi de Kelela, una artista que solo creará en sus propios términos». Crítica completa.
Anohni and the Johnsons / My Back Was a Bridge for You to Cross
No es casualidad que la peor transfobia y el negacionismo climático vengan de los mismos sujetos en 2023. Recurriendo a los sonidos atemporales de música tan contestaria y marginal como fueron el soul y el jazz, ANOHNI aborda ambos temas en unos textos tan claros como combativos, y en una obra que seguramente también interpretemos como pionera en el futuro. En un mundo de pop artificioso, fórmulas matemáticas para el éxito, inmediatez y fugacidad, es todo un placer escuchar un disco grabado al modo de ‘My Back Was a Bridge for You to Cross’. Pero este álbum es también una reconciliación con aquel oyente que llenó salas de considerable tamaño para presenciar los directos de ‘I Am a Bird Now’, en el sentido de que vuelve a ofrecer melodías tarareables. Que por otro lado es la mejor manera de que su mensaje cale». Crítica completa.
slowthai / UGLY
La búsqueda de la felicidad, entendida como la exploración de aquello que le falta a uno para sentirse pleno, es un tema que el rapero británico ya trataba en sus dos anteriores esfuerzos: a través del descontento popular en ‘Nothing Great About Britain’ y de la introspección en ‘TYRON’. ‘UGLY’ se aproxima a ello de frente, con lo mejor de los dos mundos: tiene la energía caótica e inestable de su debut y sus colaboraciones con Mura Masa (‘Deal Wiv It’ y ‘Doorman’), junto con la naturaleza orgánica y honesta que encontrábamos en la segunda mitad de ‘TYRON’. Todo magistralmente encajado en un apartado musical que baila entre el post-punk, la electrónica industrial y el rock alternativo, y que permite a slowthai convertirse en el artista que siempre ha estado destinado a ser. Crítica completa.
Fever Ray / Radical Romantics
Con un título tan irónico como ‘Radical Romantics’, esta obra nos recuerda que el amor es algo que nos hace «caer» en el single ‘Carbon Dioxide’, uno de los mayores rompepistas que jamás haya publicado Fever Ray. En lo musical, el tercer álbum de Fever Ray no termina de dejar atrás el legado de The Knife, hasta el punto de que su otro integrante, Olof Dreijer, hermano de Fever Ray, coproduce 4 de estos 10 temas. Para cuando llega ‘Bottom of the Ocean’, la pista final, Fever Ray es para entonces no alguien que necesite evolucionar, sino alguien que ha de volver cíclica y puntualmente -cada 4 o 5 años- para recordarnos que tiene un sonido único. Crítica completa.
Triángulo de Amor Bizarro / SED
Esta es la primera vez que Triángulo ha compuesto un álbum conceptual, un disco que habla sobre la fama y sobre todo sobre la «SED» de la misma cuando la has perdido. ‘Estrella solitaria’ es ya una de las mejores canciones de su carrera. En lo musical, y pese a nuevas aportaciones en cuanto a instrumentación y grabación, el 6º álbum de Triángulo de Amor Bizarro no presenta tantas novedades como en lo lírico, pero aún el grupo gallego ofrece un disco diferente y distinguible de los demás, en este caso sobre todo por su temática, dando suficientes razones como para que ansiemos ya averiguar cuál será su próxima idea. Crítica completa.
Amaarae / Fountain Baby
Que a Amaarae le gusta sonar bien enjoyada es evidente desde que escuchamos ‘Sad Girlz Luv Money’, su single más emblemático, y se confirma en este ‘Fountain Baby’ que funciona mejor cuando se propone reinventar la pista de baile, como Amaarae ha reconocido. En ‘Fountain Baby’, Amaarae cristaliza su propuesta de afrobeat chill y melancólico añadiendo influencias insospechadas que van de la música tradicional oriental al ‘Blackout’ de Britney Spears, mientras su voz suena en todo momento bañada en oro. Las alusiones al dinero, a las joyas y a los coches en el disco son constantes. El mensaje es evidente: Amaarae tiene pasta y su música lo demuestra porque suena cara, opulenta. En ‘Fountain Baby’ es una “fuente” de sonidos e influencias». Crítica completa.
Kara Jackson / Why Does the Earth Give Us People to Love?
El debut de la joven de Illinois Kara Jackson es bastante particular. Sus canciones pueden durar 1 minuto o 7, indistintamente. Sus letras, parecer una broma o generar verdadera angustia. El título del largo «¿Por qué la Tierra nos da gente a la que amar?» se completa con la frase «pero luego nos la quita». Pero poco a poco el álbum va mostrando otra faz, más grave, que nos adentra en el mundo de Kara Jackson. Con su voz y su guitarra, Kara Jackson tiene la capacidad de detener el tiempo. En sus letras reflexiona sobre cuestiones como la salud mental, la autoconfianza, el amor tóxico, mientras arpas, trombones y violines están entre los arreglos que terminan de convertir en poesía estas canciones. Crítica completa.
The Lemon Twigs / Everything Harmony
The Lemon Twigs se miran en la década de los 60 y los primeros 70. Les gustan aquellos años más incluso que a Adele. De hecho, este cuarto álbum no es una evolución sino más bien una regresión. El componente glam se ha desvanecido de su música, y prevalecen las composiciones que podrían ser de Burt Bacharach o la primera Carole King. Su nueva gran obra maestra es ‘Corner of My Eye‘. Por si la sola idea de mirar a alguien con el rabillo del ojo no fuera suficientemente retro, en estos tiempos de absoluto descaro, las armonías vocales son las más celestiales que escuchamos, por lo menos, desde el debut de Fleet Foxes. En el disco son muchos los temas y los arreglos que nos levantan de la silla, nos emocionan, o ambas cosas a la vez». Crítica completa.
Ryuichi Sakamoto / 12
‘12’ es un trabajo denso y elegíaco, donde Ryuichi Sakamoto -que moriría poco después de su publicación- se abre en canal para exponer los miedos y las dudas de alguien que sospecha que no le queda mucho tiempo. También es una oda a la belleza de encontrar placer en las pequeñas cosas: una respiración profunda y constante, un suspiro, una simple melodía de piano. La hermosura de lo mundano solo puede documentarse estando vivo. No hay mayor certeza ni nada más importante. El autor reflexiona sobre su propia muerte y sobre su incierto futuro, aferrándose a la vida hasta el último aliento. No obstante, la densidad temática y la intensidad del álbum siempre están retratadas desde la quietud. Crítica completa.
Boygenius / the record
Las canciones del trío -juntas y por separado-, tienen la cualidad de despertar emociones que creías dormidas con la intensidad y turbulencia de un terremoto, pero con una simpleza punzante. Ya sea mediante desgarradas declaraciones de amor, duras confesiones de desamor, o bromeando sobre citas trascendentales de Leonard Cohen, sus letras siempre encuentran un camino para hacer poesía desde sitios inesperados. Musicalmente, lo que hace tan especial a boygenius es que nadie es más importante que nadie: las líderes son las tres. Esta falta de ego y el profundo respeto y admiración entre ellas da lugar a un disco en el que conviven el sarcasmo con la gravedad y la mundanidad con lo profundo. Pero lo que sobrevuela por encima de todo es un entrañable sentido de la amistad». Crítica completa.
Christine and the Queens / Paranoïa, Angels, True Love
La figura del ángel es recurrente en ‘Paranoïa, Angels, True Love’, pues el disco, inspirado en la obra de teatro ‘Angels in America’ de Tony Kushner, tiene arco narrativo. En ‘Angels crying in my bed’, por ejemplo, la depresión de Chris queda alumbrada por la presencia de unos ángeles que le acompañan en su luto. La voz omnipresente, interpretada por Madonna, que aparece en tres cortes, guía a Redcar hacia la luz. Aún lastrada por su propia ambición, «Paranoïa» es una obra colosal, de una belleza inmensa, también oscura e inasible por momentos, en la que Chris exorciza sus demonios y da rienda suelta a su lado espiritual, pues reconoce creer en los ángeles e incluso sentir su presencia. Crítica completa.
PJ Harvey / I Inside the Old Year Dying
Cuenta la artista que por primera vez pensó en tirar la toalla y no volver a hacer música. Entonces escribió un libro de poemas llamado ‘Orlam’, centrado en una población imaginaria de Dorset llamada Underwhelem, donde se habla inglés antiguo. Como en el caso del disco anterior, tal libro de poemas la ha llevado a grabar un álbum junto a sus habituales colaboradores, Flood y John Parish. El décimo disco de PJ Harvey vuelve a ser un tesoro que ir descubriendo durante meses. El tiempo que podemos tardar en comprender todos los entresijos de esta población con un diccionario de inglés antiguo en la mano. Pero es la música y la voz de Harvey las que enriquecen todo el discurso, dado su carácter nocturno y misterioso, desinteresado por situarse en ningún momento de la historia del pop concreto. Flotando aparte». Crítica completa.
Cala Vento / Casa Linda
A través de su propio sello, siendo muy críticos con la obsesión con las redes sociales como ya lo fueron en el disco anterior (‘Tu lugar’ es su nuevo himno al respecto), con las posibilidades que el capitalismo ofrece a los más jóvenes (‘Teletecho’) y con el abandono de la España vaciada (’23 semanas’), Cala Vento suman y siguen en lo de convertirse en grupo generacional. Aunque sea un poco de manera involuntaria. En ‘Casa Linda’ añaden novedades: Joan Delgado y Aleix Turon se resisten a estancarse como «power duo» y ya no únicamente tocan la batería y la guitarra. Además, han ejercido de albañiles en la construcción de su propio estudio». Crítica completa.
100 gecs / 10,000 gecs
Lo del dúo estadounidense formado por Dylan Brady y Laura Les funciona por lo que tiene de acumulativo. Puede parecer que algunas de las cosas que hacen son fáciles, pero no lo serán cuando este segundo álbum llamado ‘10,000 gecs’ sucede al éxito de su debut sin perder nada de gracia por el camino. Ya ni siquiera parecen una banda de hyperpop ni especialmente generacional. Su música conecta con personas de diferentes edades y estilos a varios niveles. A veces es difícil saber cuán en serio y cuán en broma van 100 gecs. Lo que sí tenemos claro es la solvencia de unos estribillos que hacen que el tracklist no se resienta nada en absoluto de presentar su mejor baza al final del todo. Crítica completa.
RAYE / My 21st Century Blues
La historia de RAYE es la definición de «Popjustice», la de una artista que, tras años «secuestrada» en una discográfica multinacional, pasa a ser independiente y logra el mayor éxito de su carrera. El éxito de ‘Escapism’ ha sido mundial, prueba de que aún una canción de 5 minutos, de extraña estructura, puede triunfar. El disco que lo acoge supera cualquier expectativa. Concebido como vehículo para verter sus «penas», es sorprendente la brutal honestidad con que lo hace. Cuando escuchas ‘Ice Cream Man.’ -dedicada a un productor que abusó sexualmente de ella-, cuando lees la letra de ‘Body Dysmorphia.’, o cuando en ‘Environmental Anxiety.’ ataca a Boris Johnson por «esnifar cocaína», y también a todos los «líderes políticos que son clasistas, sexistas, racistas, capacitistas, fascistas, edadistas y homófobos», te queda claro que no entra en los planes de RAYE filtrase a sí misma, después de haber estado de manos atadas toda su carrera». Crítica completa.
Sílvia Perez Cruz / Toda la vida, un día
Las nuevas canciones de Silvia Pérez Cruz buscan su lugar en diferentes raíces y su visión es global. El disco mantiene en casi todo momento un tono solemne y sobrio, sabio también, pero a la vez captura esa belleza del folk que atraviesa el tiempo. El mensaje que cala de ‘Toda la vida, un día’ es precisamente el de la importancia de aprender a apreciar la lentitud de las cosas: el disco se desarrolla pausado, sin prisa, nos invita a descubrir aquello que se esconde en los silencios y de paso sirve de documento de los últimos tres años de la vida de Sílvia, ejerciendo de diario «universal» que nos puede unir a todos, a través de todas las generaciones». Crítica completa.
Sparks / The Girl Is Crying in Her Latte
«Toda la alegría, energía y entusiasmo generados por los recientes proyectos de Sparks, entre ellos la banda sonora para ‘Annette’, que les valía un premio César, han cristalizado en el disco número 25 de Sparks. En ‘The Girl Is Crying in Her Latte’ todo sigue intacto. La extraordinaria voz de Russell, la imaginación de Ron, el humor y el cariño que desprenden todas las canciones, ese fino equilibrio entre la burla y la ternura que distingue a los Sparks. ‘The Girl Is Crying in Her Latte’ es un disco donde todos los temas son singles potenciales, claros “Sparks Hits”. Pero no solo eso: también desborda entusiasmo y alegría por los cuatro costados. Que una banda tan veterana suene con tantas ganas y tan lozana es maravilloso». Crítica completa.
Wednesday / Rat Saw Good
Si ‘Twin Plagues’ vislumbraba un brillante futuro para Wednesday, ‘Rat Saw God’ es la confirmación de que han llegado para quedarse. Es un disco que mira al pasado -al grunge de Nirvana y Hole, el rock alternativo de Pixies, las guitarras envolventes del shoegaze de My Bloody Valentine- pero cuya forma de ver el mundo es puramente contemporánea. ‘Rat Saw God’ nos sumerge en los suburbios de una anónima ciudad de la América profunda. Las vidas de los personajes que habitan sus canciones son generalmente tristes y anodinas, sin rumbo ni propósito: duermen borrachos en sofás de desconocidos en nochevieja, se drogan con Benadryl hasta alucinar con cosas trepando por las paredes, o son detenidos en su propia casa por traficar con cocaína. Como si fuesen personajes de una película de Harmony Korine, están sumidos en la decadencia de un mundo del que no saben cómo escapar. Crítica completa.
Kali Uchis / Red Moon In Venus
‘Red Moon In Venus’ es el gran regreso de Kali Uchis tras el macroviral en TikTok ‘telepatía’, tema incluido en su segundo disco «Sin miedo«, que al fin ha podido darle el éxito en solitario que merecía. ‘Red Moon in Venus’ no sigue especialmente esa línea, sino que se regodea en un remanso de paz y aceptación, que casi nunca pierde los nervios. En ‘Red Moon in Venus’, Kali sigue instalada en su propio paraíso. El disco comienza y se presenta con un single llamado ‘I Wish You Roses‘ en el que le desea lo mejor a un ex que ya no forma parte de su vida. Las canciones se recrean en el amor como queda claro en ‘Worth the Wait’ y ‘Love Between’, pero Uchis no deja de abordar la mala relación con sus padres en ‘Moral Conscience’, o de incluir sorpresas estilísticas como la de ‘Happy Now’. Un álbum cargado de lunas, feminidad y buenas intenciones». Crítica completa.
La Plazuela / Roneo Funk Club
Una de las grandes revelaciones nacionales de 2023 es La Plazuela, el dúo de Granada que ha sabido fusionar flamenco y funky como pocos, lanzando canciones divertidas e inmediatas que no han tardado en convertirse en hits de su repertorio. ‘Tangos de Copera’, ‘La Tarara’ o ‘La Antigua Judería’ se cuentan entre los mayores éxitos de La Plazuela, y habla maravillas de ‘Roneo Funk Club’ que su secuencia no necesita esos singles en absoluto. nadie está fusionando a Los Chichos con Daft Punk con tanta gracia y, sobre todo, nadie lo está haciendo con canciones tan divertidas. Puede que su propuesta no sea una revelación, pero ellos sí están sabiendo tocar los botones adecuados y ajustar la fórmula hasta dar con canciones que, como ellos mismos han declarado, están “conectando con una generación”. Crítica completa.
King Krule / Space Heavy
‘Space Heavy’ retrata sentimientos desagradables y la fealdad del mundo desde una profunda belleza, una cruda y sin alardes. Es un proyecto denso y delicado, dotado de un universo sonoro repleto de preciosos matices en los que perderse. Como cualquier trabajo de King Krule, en ‘Space Heavy’ no encontraremos grandes dosis de optimismo, sino más bien divagaciones existencialistas envueltas en delicados pasajes jazzísticos y toques post-punk. A Marshall no le interesan los ganchos fáciles ni busca que el oyente se sienta particularmente cómodo escuchándolo. Más bien parece estar continuamente retándonos, intentando encontrar nuevas formas de expresión artística, retorciendo su fórmula para no repetirse. Crítica completa.
Belén Aguilera / Metanoia
Si ya composiciones pasadas de Belén Aguilera habían lidiado con la salud mental, como fue el caso de ‘INTELIGENCIA EMOCIONAL’ o su megaviral ‘ANTAGONISTA’, ‘METANOIA’ va un paso más allá, pues sus 7 composiciones hablan de una manera o de otra de autoexplorarnos para conocernos mejor, para comprendernos, para querernos a nosotros mismos. Sin embargo, ‘METANOIA’ es un disco hedonista, que tampoco se toma tan en serio a sí mismo. En ‘METANOISA’, las canciones vuelan a estilos tan diversos como la modernidad hyperpop, el revival dance de los 90 o el electropo: meras excusas para convertirnos en alguien mejor, no de cara a los demás, sino para nosotros mismos». Crítica completa.
Nourished by Time / Erotic Probiotic 2
El sonido de Nourished by Time es refrescante desde el principio, y eso que está claramente influido por el R&B de finales de los 80 y principios de los 90, pero hay algo en ese toque casero, casi amateur, que alberga su música lo que la hace tan especial. Está grabado con pocos medios y en el trastero de la casa de sus padres, pero eso no impide que las canciones brillen intensamente. Mezclando hip-house, bedroom-pop, rock experimental, pop hipnagógico… ‘Erotic Probiotic 2’ se siente como una revelación, una impecable carta de presentación de un artista que apuesta por la mezcla de géneros y que mira al pasado (solo lo justo) para construir un futuro prometedor». Crítica completa.
La Élite / Nuevo punk
La Élite entienden por ‘Nuevo punk’ una amalgama de guitarras y sintetizadores que no tiene tanto que ver con los Ramones o los Sex Pistols como con los grupos que han alternado rock y electrónica de la forma más rudimentaria. Sigue Sigue Sputnik, los Strokes más traviesos o grupos abiertamente lo-fi y bastante punk como Stereo Total pueden venir a la mente. De hecho, las colaboraciones del disco son tan variadas como The Parrots, Ben Jart y Kiliki y otra banda de moda, Mainline Magic Orchestra. El resultado es una cosa bastante transversal, realmente con un techo comercial desconocido si atendemos a lo que ha pasado con gente como Ladilla Rusa». Crítica completa.
Ava Max / Diamonds & Dancefloors
De fondo (vagamente) conceptual, ‘Diamonds & Dancefloors’ habla de la ruptura de Ava con la que fue su pareja durante varios años. Ava, férrea defensora del cliché pop, sigue fusilando melodías y ritmos ya escuchados en el eurodance, el electropop y otros géneros poperos, pero también se preocupa por ofrecer un conjunto de singles potenciales entre los cuales es difícil escoger un favorito. Las canciones de ‘Diamonds & Dancefloors’ ofrecen más mensajes de empoderamiento, melodías pop poderosas y producciones bailables que van directas a la yugular y a entretener. ‘Diamonds & Dancefloors’ es claramente continuista respecto al debut y al estilo de Ava. Poco que objetar cuando la ristra de posibles hits es tan larga». Crítica completa.