Slowdive tuvieron su gran regreso en 2017 con un álbum homónimo que los consolidaba con una de las bandas más importantes de las últimas décadas. JENESAISPOP ha tenido el placer de charlar con Christian Savill, guitarrista del grupo desde sus inicios, sobre su nuevo álbum ‘everything is alive’, la introducción de los sintetizadores en su universo, el término “shoegaze” y unas cuantas cosas más.
¿Cómo te sientes ahora que acaba de salir el álbum?
Aliviado [risas]. Se siente bien que ya esté fuera después de tantos años.
Vuestro álbum homónimo (2017), llegó tras más de dos décadas de hiato ¿teníais pensado ya entonces seguir sacando discos después de lanzarlo?
Creo que sí, queríamos hacerlo. La cuestión es que habíamos estado de gira mucho tiempo y todos estuvimos de acuerdo en que necesitábamos un pequeño descanso. El problema fue que una vez que decidimos volver a reunirnos, llegó el covid, lo que complicó las cosas. Pero sí, siempre esperamos hacerlo. Creo que siempre quisimos hacerlo.
¿Crees que la pandemia ha afectado a los temas del álbum de alguna manera?
No realmente. No creo. Simplemente retrasó las cosas. Supongo que la única forma en que podría haber afectado ligeramente es de manera subconsciente: ha habido tantas cosas locas sucediendo en el mundo mientras hacíamos el álbum, como la pandemia de covid… También que nos estamos haciendo mayores, la gente se muere, lo de Ucrania… Creo que no queríamos centrarnos demasiado en eso, aunque obviamente, lo tomamos en cuenta, pero también queríamos mantener un poco de optimismo a pesar de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo. Las vidas siguen y todavía hay belleza por encontrar.
«Queríamos mantener un poco de optimismo a pesar de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo»
El álbum se siente un poco así. Para mí es un disco sobre el dolor y la pérdida, pero también hay esperanza en algunas melodías, como en ‘kisses’, esa canción pop en mitad del álbum. Me interesa esta canción porque probablemente sea lo más pop que Slowdive haya hecho nunca. Cuéntame algo sobre el proceso de hacerla.
Sí, esa es una canción que ha tenido muchas vidas en el proceso de grabación. Neil trajo una demo de ella y pensamos que era una canción realmente buena, nos gustó mucho. Así que trabajamos en ella y tomó diversas direcciones. La grabamos en varios estudios diferentes y, de hecho, hubo una versión que nos gustó mucho, que estaba construida casi por completo con sintetizadores. Era como una versión de Kraftwerk que, con suerte, saldrá en algún momento, pero luego pensamos: «¿Cómo la tocaríamos en vivo?». Así que terminamos volviendo casi a la idea original de la demo de Neil, que era una canción realmente ligera y un tanto melancólica, una canción pop muy simple y hermosa. A veces, se trata de reconocer lo que hace que una canción sea buena, y creo que en este caso fue mantenerla simple.
Me gusta mucho esa canción, siento que es la más accesible que tenéis, como la más “crowdpleaser” en el mejor sentido de la palabra.
Sí, tal vez. Creo que siempre hemos tenido momentos pop en nuestra música. No querríamos hacer 10 veces ‘When the Sun Hits’ en un álbum, pero nos gustan las melodías pop. Aunque creo que si tratáramos de hacer eso en todo el álbum parecería demasiado ligero.
«‘kisses’ llegó a ser como una versión de Kraftwerk que, con suerte, saldrá en algún momento»
Slowdive tiene un sonido muy distintivo y siempre os habéis quedado en ese estilo pero sin hacer lo mismo dos veces. ¿Es difícil equilibrar ambas cosas? ¿Mantener tu estilo y no repetirte? ¿Es algo que os preocupa cuando hacéis música o no realmente?
Bueno, creo que un poco sí. Especialmente en el último álbum [NdE: ‘Slowdive’], cuando no habíamos hecho un disco en como 20 años. Al principio nos costó un poco ser naturales y sentirnos cómodos. A veces nos preguntábamos si lo que estábamos haciendo era demasiado «Slowdive» o no lo suficiente. Pero creo que en realidad es cuando no estamos pensando en eso en absoluto cuando lo hacemos mejor. Cuando simplemente estamos relajados y hacemos la música que queremos hacer.
En este álbum, Neil comenzó a escribir canciones en sintetizadores y quería algo bastante electrónico. Creo que una vez que se convierte en un trabajo conjunto de la banda, siempre va a tener un sonido un poco «Slowdive», porque si juntas a los cinco de nosotros, se convierte en Slowdive inevitablemente [risas]. Así que siempre van a estar las voces distintivas de Neil y Rachel, el sonido de la guitarra y demás. Pero sí, creo que agregar todos estos elementos de sintetizador ha sido realmente estimulante. Está bien mezclar las dos cosas.
¿Cómo surgió lo de los elementos electrónicos? ¿Estabais escuchando mucha música electrónica en ese momento?
[risas] Sí, creo que todos nosotros. Bueno, a mí me gustaba la música de sintetizadores antes que la música de guitarra, cuando tenía unos 10 años. Me gustaban Kraftwerk y luego Depeche Mode y todo eso, pero nunca pude permitirme comprar un sintetizador. Neil ha estado interesado en la música de sintetizador y la electrónica desde los años 90. Para este álbum Neil ha estado comprando sintetizadores y Simon también estaba muy metido en ello, así que creo que disfrutaron escribir canciones de una manera diferente, no con una guitarra sino dándole un ángulo diferente a la música.
Tal vez sea un poco forzado decir esto, pero en canciones como ‘Chained to a Cloud’ puedo escuchar un poco de influencia de Johnny Jewel / Chromatics. No sé si estás de acuerdo con esto. Obviamente, su música está más orientada a los sintetizadores y esto está más impulsado por la guitarra, pero veo algo de ese estilo nocturno y atmosférico en algunas partes del disco.
Sí, creo que es completamente posible, sobre todo porque las canciones se escribieron en sintetizadores, especialmente la que mencionaste. Cuando algo se basa en un sintetizador, las guitarras suelen estar ahí para complementar los sintetizadores en lugar de ser una canción de guitarra con un poco de sintetizador. Es justo al contrario. Personalmente, me encanta la música del estilo de la banda sonora de ‘Drive’ y todo eso. Lo que también me gusta es que no entiendo cómo funcionan los sintetizadores, así que me gusta el misterio que los rodea, mientras que Neil y Simon están realmente interesados en tocarlos y experimentar con ellos. Yo estoy feliz quedándome con la guitarra.
Slowdive es una gran influencia para muchos grupos. Cuando haces un álbum bajo ese estatus, ¿sientes alguna especie de responsabilidad o presión?
No, creo que no. La única presión en la que realmente pensamos es: ¿el álbum es bueno? ¿nos gusta? Y eso es lo más difícil, simplemente porque somos cinco personas en la banda y tratamos de asegurarnos de que todos estén contentos, y eso no es siempre es fácil porque, aunque tenemos nuestras influencias en común, también somos diferentes. Así que es más pensar si el álbum es bueno. Y, sí, obviamente está la presión cuando lo lanzamos de pensar «mierda, ¿qué pensará la gente al respecto?». Pero mayoritariamente nos preocupamos de si estamos contentos con él y esperamos que otras personas estén en la misma sintonía que nosotros.
«De alguna manera estamos bastante influenciados por Beach House»
¿Hay algún artista o grupo contemporáneo que os influencie a vosotros?
Sí, claro… incluso algo como una banda que ha llegado a ser realmente grande, como Beach House. Creo que de alguna manera estamos bastante influenciados por ellos.
Yo creo que ellos por vosotros también .
No estoy seguro de eso, pero es una banda que hemos seguido desde que comenzaron hasta ahora. Son un grandísimo grupo, son increíbles. Nosotros siempre estamos escuchando música antigua, nueva… la que nos interesa. Todos los músicos somos un poco como urracas: siempre robamos de aquí y de allá.
«Todos los músicos somos un poco como urracas: siempre robamos de aquí y de allá»
¿Cuál es el mayor reto que se os presentó con ‘everything is alive’?
Llevó mucho tiempo terminarlo. Creo que el mayor desafío fue saber cuándo estaba acabado. Eso fue complicado porque ahora siempre es posible hacer cambios… En los viejos tiempos, como en el primer álbum que hicimos, lo grabamos en una cinta de ocho pistas. Lo conectabas, tocabas en vivo, lo grababas, y ya está. En cambio, ahora hay posibilidades infinitas. Por lo tanto, hubo que dar un paso atrás y decir: «En realidad, esto está terminado”. No más “¿Qué pasa si probamos esto? ¿Qué pasa si hacemos aquello? ¿Qué pasa si cambiamos esto?”. Ya está. Lo tenemos. Creo que eso fue lo más difícil.
Tal vez me equivoco, pero siento que hay más partes puramente instrumentales que en cualquier otro álbum de Slowdive, y esta vez me parecen más reflexivas que oníricas…
Sí, creo que sí. Pero también creo que Slowdive encontró su identidad a través de hacer una canción instrumental. Cuando hicimos ‘Avalyn’, que es como la segunda canción que grabamos, creo que eso fue un momento de revelación para nosotros como banda, donde pensamos «esto somos nosotros». Y esa fue una canción instrumental. [Nuestra música] siempre se ha sentido como una especie de banda sonora. Creo que siempre hemos tenido ese enfoque cinematográfico para hacer música, incluso cuando las canciones tienen voces, a menudo es más sobre la sensación general que sobre las letras y la voz en sí. Este disco para mí es muy cinematográfico y estoy muy contento con él.
«Slowdive siempre ha sido como una especie de banda sonora»
¿Qué ha cambiado en la dinámica de trabajo de Slowdive 30 años después de que comenzarais?
¿Sabes qué? Creo que fue extraño que cuando nos volvimos a reunir como banda, no habíamos tocado juntos en 20 años, pero literalmente en unos 15 minutos de estar de nuevo en el estudio juntos, todos éramos exactamente iguales que antes. Así que en realidad no creo que mucho haya cambiado. Todos somos las mismas personas, quizá la forma en la que hacemos las cosas ha cambiado un poco, pero eso es más debido a la tecnología. Creo que seguimos siendo las mismas personas. Tal vez sea la razón por la que seguimos haciéndolo.
Ahora que el shoegaze está consolidado como género, ¿cómo os sentís siendo etiquetados de esa manera ahora? Porque creo que al principio no os gustaba esa palabra.
Supongo que al principio no nos gustaba porque siempre fue un término tan despectivo… La gente solía ser muy despreciativa con la música, y siempre sentías que te arrojaban esta etiqueta sin realmente escucharla adecuadamente. Esa es la razón por la que no nos gustaba. El término actual no nos importa… no creo que realmente lo pensemos mucho. Si la gente escucha la música y dice «oh sí, son una banda shoegaze», bueno, está bien siempre y cuando hayan escuchado la música. Creo que todavía estamos un poco frustrados de que incluso ahora, especialmente en Reino Unido, las personas más mayores que estaban en los años 90 sigan utilizando ese término. No están escuchando realmente la música. Siguen diciendo: «Oh, sí, eso es el shoegaze ese, ¿no?» de forma peyorativa. Y es como: ¡escúchalo, hay mucho más detrás!
A mí me da la sensación de que el shoegaze ahora está bastante bien visto. Las bandas que comenzaron a llamar shoegaze ahora son referentes de muchas otras. Es un estilo que ha evolucionado. En general yo creo que ya no tiene esa connotación negativa para nada…
No, ha sido bonito, porque supongo que pasó de ser algo negativo y despectivo, a que los jóvenes lo reclamaran y lo hicieran suyo. Luego formaron bandas e hicieron cosas nuevas con ello. Es como que ha tomado vida propia, lo cual es realmente sorprendente… Es extraño, es algo que no hemos controlado, pero sí, estamos felices de ser parte de ello.
¿Escucharemos en un futuro un sexto álbum de Slowdive?
¡Espero que sí! En este momento, estamos a punto de comenzar los ensayos porque nos vamos de gira a Estados Unidos en un par de semanas. Tenemos básicamente un año de giras por delante, pero creo que nos gustaría hacer otro disco. Nunca planeamos estas cosas con anticipación. Probablemente, una vez que hayamos hecho algunos conciertos, diremos: «¿deberíamos hacer otro disco? Vamos a intentarlo». Nunca hay un gran plan con Slowdive. Vamos viendo sobre la marcha.