Un año más, JENESAISPOP ha estado en la celebración del Festival de San Sebastián, que este año celebraba su 71ª edición acercándonos a algunas de las películas más esperadas de esta temporada, junto a interesantes títulos de menos renombre que, quizás, gracias al Zinemaldia y a su público van a tener una oportunidad.
El palmarés se dio a conocer el sábado por la noche, convirtiendo a Jaione Camborda en la primera mujer que recibe la Concha de Oro a la mejor película (por ‘O Corno’), y premiando también a ‘Kalak’ de Isabella Eklöf (Premio Especial del Jurado y Mejor Fotografía), ‘Chun Xing’ de Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wang (Mejor Dirección) y ‘Puan’ de María Alché y Benjamín Naishtat (Mejor Guión), entre otros galardones. Los de interpretación, ahora sin distinción de género, fueron para Marcelo Subiotto (‘Puan’) y Tatsuya Fuji (‘Great Absence’) en principal, y para Hovik Keuchkerian (‘Un amor’) en secundario. A continuación repasamos algunas de las películas que pudimos ver.
Sección oficial aparte, la “ganadora” en cuanto a películas en general es para mí ‘Past Lives‘. Fans de la trilogía de Linklater (‘Antes del amanecer’ y demás) o de ‘Eternal Sunshine of the Spotless Mind’, no os podéis perder el debut en el largo de Celine Song, que viene de triunfar en Sundance. Una historia de amor que se va cocinando a través de los años y de la distancia, y que cabalga entre el romanticismo y el realismo ofreciendo una secuencia para el recuerdo (varias, en realidad, pero una va a perdurar en la memoria cinematográfica sí o sí). Y cierto paralelismo temático hay con ‘Fingernails‘ de Christos Nikou, para mí la mejor de Sección Oficial, aunque desde el principio sabíamos que no iba a ganar nada al tratarse de una comedia (con toques dramáticos, pero comedia). Jessie Buckley (‘La hija oscura’), Riz Ahmed (‘Sound of Metal’) y Jeremy Allen White (‘The Bear’) protagonizan esta mezcla de comedia romántica y ciencia-ficción sobre un novedoso método que permite saber si dos personas están realmente enamoradas… arrancándose una uña.
Con un tema parecido y acercándose aún a la comedia está ‘Fallen Leaves‘, con el toque personal de Ari Kaurismäki, ganador del Gran Premio de Jurado en Venecia y nominado al Oscar. El director logra sacar humanidad de unos personajes a priori tremendamente apáticos, casi robotizados por el sistema capitalista. La cinematografía podría ser perfectamente de una peli de los 70 (para bien). Si hablamos de triunfar, desde luego una de las más esperadas era ‘Anatomía de una caída‘, la ganadora de la Palma de Oro en Cannes, y con la que Justine Trier confirma su talento tras la divertida ‘El reflejo de Sybil’. Una mirada distinta al cine de juicios, con Sandra Hüller (la prota de ‘Toni Erdmann’) como protagonista, aunque quizás menos potente que las Palmas de los últimos años (‘Parásitos‘, ‘Titane‘ y ‘El triángulo de la tristeza‘).
Esperada desde luego era también ‘El chico y la garza‘, la última película de Hayao Miyazaki, y probablemente “última” de verdad teniendo en cuenta su edad y su salud. Muy buena despedida si al final resulta ser así, y reuniendo elementos constantes en todo su cine y Ghibli en sí como la pérdida de la inocencia, el antibelicismo o el duelo. El único nombre que podría hacerle sombra es el de David Fincher, cuya ‘The Killer‘ fue la película sorpresa de esta edición. Michael Fassbender y Tilda Swinton son los protagonistas de esta cinta que sigue a un asesino a sueldo aparentemente perfecto, como la dirección de fotografía y el montaje que suele caracterizar a Fincher, para ir poco a poco riéndose sutilmente de la propia intensidad masculina de este tipo de historias. Ojo: suena media discografía de The Smiths.
Otro de los nombres esperados era el de Jonathan Glazer, director de ‘Sexy Beast’ y de la peli de culto con Scarlett Johansson ‘Under the Skin’, estrenada por fin en España en 2020 gracias a Filmin, al no haber pasado por cines en los siete años posteriores a su estreno. El punto de partida de ‘La zona de interés‘ es desde luego llamativo: un capitán nazi y su familia que viven en una casa con jardín super cute, todo tipo de flores… justo al lado de Auschwitz. Y, tras ser nominada al Oscar por ‘El agente topo’, había ganas también de ver lo nuevo de Maite Alberdi. ‘La memoria infinita‘ es un documental precioso y duro sobre la relación entre Paulina Urrutia, ex Ministra de Cultura chilena, y su marido el periodista Augusto Góngora, que desde hace unos años sufría Alzheimer y finalmente falleció esta primavera.
Siguiendo con nombres potentes, lo nuevo de Koreeda y de Michel Franco. Este último viene de ganar el Gran Premio del Jurado en Venecia con ‘Nuevo Orden’, y ahora reúne a Jessica Chastain y Peter Sarsgaard en ‘Memory‘ para contar la historia de una mujer que intenta olvidar los abusos sexuales que sufrió en el instituto, conoce a un hombre con demencia y entre ellos se va formando un vínculo poderoso. Por otro lado, Koreeda repite en ‘Monster‘ su estructura de varios puntos de vista pero le vuelve a funcionar gracias sobre todo a su componente emocional, por primera vez en su carrera, con un punto LGBT que es clave en el desarrollo de la película.
El también japonés Ryüsuke Hamaguchi regresa tras el Oscar a ‘Drive My Car‘ y su consagración internacional definitiva con una película bastante más pequeñita, tanto en duración como en historia. ‘Evil Does Not Exist‘ es un alegato ecologista a través de un pueblo en el que una antigua agencia de representación de celebrities quiere instalar un glamping para pillar subvenciones de la pandemia. También vuelve Robin Campillo tras ‘120 pulsaciones por minuto‘ con una película inferior a aquella pero también recomendable. Con un tono muy distinto, ‘La isla roja‘ plantea una crítica al colonialismo francés en Madagascar a través de la (muy conseguida) mirada del hijo pequeño de un militar.
Dos películas de la Sección Oficial que no podrían ser más distintas son ‘Puan‘ y ‘Kalak‘. La primera es una comedia sobre filosofía y plagios universitarios (una idea bastante marciana, pero que aquí sale bien) con Marcelo Subiotto y Leonardo Sbaraglia, cuya novia en la peli es un cameo de la mismísima Lali Espósito. Al ser la comedia más “intelectual” de la Sección Oficial, es la única que se ha llevado un premio, mucho menos esperado que los que se ha llevado ‘Kalak’, bastante inferior en mi opinión pero muy del gusto de este tipo de jurados. Tiene un punto de partida potente, pero lo desaprovecha por completo durante dos horas que se hacen cuatro.
La duración se siente también excesiva en ‘The New Boy‘, la nueva de Warwick Thornton, en la que Cate Blanchett interpreta a una monja que se queda al cuidado de un niño aborigen que parece tener un sexto sentido. En cambio, las dos horas de ‘La tierra prometida (Bastarden)‘ se pasan volando: seleccionada por Dinamarca para los Oscar, resulta ser una película de aroma clásico muy bien construida y con la dignidad como tema principal. Además del genial Mads Mikkelsen, destacable también el trabajo de Amanda Collin (una de las protas de la serie ‘Raised by Wolves’). También pudimos ver lo nuevo de Christian Petzold, director de ‘Ondina’ y ganador del Oso a mejor dirección en la Berlinale; aquí ha venido con ‘Afire‘, una tragicomedia alemana que podría titularse con razón “La peor persona del mundo” debido a su protagonista.
Y no solo de intensidades vive el Festival: dos propuestas como ‘The Royal Hotel‘ y ‘El Sucesor‘ podrían estar perfectamente en el Festival en Sitges. ‘El Sucesor’ es lo nuevo de Xavier Legrand tras ‘Custodia compartida’, y es una absoluta bomba. Cuanto menos se sepa de ella antes de verla, mejor, pero podemos decir que empieza con un punto ‘The Neon Demon’ y luego los referentes son otros muy distintos. El viaje que hace Marc-André Grondin, que interpreta a su protagonista, es quizás la mejor interpretación vista en el Festival. Por su lado, Kitty Green, que debutó en la ficción con ‘The Assistant’, hace una divertida mezcla de géneros en ‘The Royal Hotel’. La peli empieza con una canadiense (Julia Garner, ‘Ozark’) en un pueblo perdido de Australia siendo seducida por un cani local que le pone temas de Kylie Minogue (real esto), pero acaba virando a una historia de terror donde el enemigo es el propio patriarcado. También tiene un fuerte componente camp ‘May December‘, y esto no nos lo veíamos venir del director de ‘Carol‘. Pero así es: Todd Haynes se entrega al mamarracherío (para bien), con Brian De Palma e incluso Adrian Lyne en el horizonte, y un dúo protagonista tremendo. Julianne Moore y Natalie Portman pasándoselo en grande con sus personajes, pero es que además Charles Melton suena como posible nominado como Actor Secundario para los Oscar.
En cuanto al cine español, el Zinemaldia acogía este año dos nombres tan potentes, en distintos terrenos, como son Isabel Coixet y J.A. Bayona, con la primera de hecho trayendo su ‘Un amor‘ a Sección Oficial. La directora adapta la multipremiada novela de Sara Mesa en una película que ha despertado pasiones y horrores (por aquí estamos en el primer grupo), y que, en cualquier caso, es lo más estimulante que ha rodado Coixet en años. Laia Costa, su protagonista, podría ganar el Goya por segundo año consecutivo tras ‘Cinco Lobitos’ y nadie se quejaría. Bayona, por otro lado, dirige para Netflix una superproducción sobre los supervivientes del accidente de Los Andes que inspiró ‘Viven!’ en los 90. ‘La sociedad de la nieve‘ se ha llevado el Premio del Público con la nota más alta de la historia del Festival, y no es raro: tiene a Spielberg en la cabeza en cuanto a conexión con el público y aquí se nota.
Otras dos producciones españolas menos ambiciosas pero muy interesantes han sido las de Isabel Herguera y Arantxa Echevarría. ‘El sueño de la sultana‘ es un largometraje de animación feminista y LGBT+ con mucho buzz para ser el que se lleve este año el Goya, y de fondo tiene el relato utópico escrito en 1905 por Rokeya Sakhawat Hossain, escritora feminista musulmana. Por otro lado, Echevarría trae una “segunda” peli (la segunda fue ‘La familia perfecta’, casi más un encargo) que venía con polémica por la temática tras ‘Carmen y Lola’, y con un título que no llevaba a buenos presagios. Pero, ojo, porque, aunque tiene ciertas costuras, ‘Chinas‘ está bastante mejor de lo que parecía. Y no podemos olvidarnos de la fumada que es ‘Mamántula‘, de Ion de Sosa. Dos policías súper intensas y con tensión sexual entre ellas persiguen a un asesino en serie que es mitad amante del leather, mitad alien-tarántula… y que mata a sus víctimas absorbiéndole la vida mientras les chupa la polla. Con esa premisa os podéis imaginar.
En cuanto a la sección Horizontes Latinos, una de las que más nos gustó fue ‘Clara se pierde en el bosque‘, con mucha presencia de música. La también escritora y actriz Camila Fabbri juega entre la realidad y la ficción con un finde que pasa su protagonista con la familia de su novio mientras hace un reportaje sobre la Tragedia de Cromañón (en la que murieron casi 200 adolescentes argentinos seguidores de la banda de rock Callejeros). La prota recoge testimonios que hablan sobre esto, pero también sobre lo que significaba el rock, los conciertos y, sobre todo, la música en su adolescencia ahora que está a mitad de los treinta. También pudimos ver ‘Toll (Pedagio)‘, esta vez con el Brasil de Bolsonaro de fondo, y una madre coraje que llega a cometer delitos para conseguir dinero con el que… meter a su hijo en una terapia de conversión. Pese al tema, se las ingenia para meter toques cómicos y acercarte a sus personajes.
En la sección Nuevos Directores destacamos los debuts de Niclas Larsson (‘Mother, couch!’) y de Henry Bernadet (‘Los rayos gamma’). ‘Los rayos gamma‘ es una historia canadiense que sigue a tres adolescentes de familias inmigrantes con un acercamiento cercano a ‘Skam’, mientras que ‘Mother, couch!‘ no parece un debut por su reparto: Ewan McGregor, Ellen Burstyn, Rhys Ifans, Lara Flynn Boyle, F. Murray Abraham y Taylor Russell se pasean por una mezcla de comedia absurda y sci-fi a lo Charlie Kaufman con un punto de drama familiar.
Y terminamos con una serie que es, posiblemente, la serie más esperada del año: ‘La Mesías‘. La serie de Los Javis para Movistar es, con diferencia, su proyecto más ambicioso, y esto se traduce en que a veces pincha, pero también se traduce en que estén aquí algunas de las mejores secuencias y de las mejores ideas que han hecho. El reparto, como suele ocurrir con ellos, funciona genial, pero se llevan la palma Lola Dueñas (una de los mejores papeles de su carrera, quizás EL papel de su carrera), Ana Rujas (mejor que en ‘Cardo‘ incluso), Albert Pla (una marcianada y un acierto a la vez) y el desconocido Biel Rossell, al que seguro vamos a ver mucho más a partir de ahora.