‘El Camino‘ es finalmente el debut oficial de Adiós Amores, el grupo compuesto por Ana Valladares e Imán Amar, tras un par de años dando que hablar gracias a temas como ‘Doce navajas’ o ‘Noche Iluminada’. Temas que recopilaron el año pasado en forma de LP bajo el título de ‘Sus mejores canciones‘. Formado cuando rondaba los 25 años, el dúo se ha hecho ciertamente un «camino» a través de la reivindicación de referentes retro que se corresponden más con la generación de sus abuelos que la de sus padres. El «camino» de que nos habla el álbum en cambio es un paso de las emociones tristes a otras más alegres, como nos cuentan en esta charla en las oficinas de Sonido Muchacho.
Este sábado 11 de noviembre Adiós Amores presentarán este nuevo disco como parte del ciclo Escenarios Madrid de Vibra Mahou en la Sala El Sol (entradas, aquí).
Habéis hecho marca con un sonido muy identificable, ¿cómo creéis que se consigue algo así?
Ana: «Yo creo que las bandas que dejan mucha huella son las que se hacen de forma muy genuina. Es lo que te sale de dentro lo que consigue hacerte único».
¿Rechazáis colaboraciones, ahora que tanto se lleva colaborar? Por ejemplo, con Morreo pegáis, pero no sé si con muchísima más gente…
Imán: «Más que lo que pegue o no pegue con nuestra música, es que el artista nos guste. Nos gusta mucho lo que hacen Morreo, el carisma. Con ellos fue muy fácil. Nosotras no estamos en la misma ciudad y eso limita nuestras colaboraciones. Pero por ejemplo no querríamos colaborar con alguien a quien no escuchemos. Ese sería el baremo. De ahí se parte».
En el disco hay muchos estilos: cumbia, western… pero casi todo podría enmarcarse en los años 70. ¿Cómo llegáis al sonido de esta década?
Imán: «Y en los 60. Desde que nos conocimos compartíamos este tipo de música. Siempre estuvo ahí. Es verdad que también escuchamos mucha música actual. No nos quedamos en hacer una copia. Intentamos llevar lo que nos gusta al presente».
¿Cómo creéis que habéis actualizado sonidos pasados?
Ana: «Es música que estamos produciendo ahora».
Imán: «Y con el imaginario de ahora. De sonido puede ser un bajo de los 70, pero el imaginario es el de ahora».
Ana: «Metemos mucho sinte. ‘Humo negro’ es más electrónica, y luego hay canciones más clásicas, pero que al final se han hecho ahora».
¿Autotune en el disco hay?
Ambas: «No».
Mi sensación es que sois respetuosas con el espíritu original que os inspira. ¡Creo que sois un poco puretas!
Imán: «Yo no lo veo así, para nada. Si no hay Autotune no es porque seamos puretas, sino porque nos gusta más lo otro. Cuando te pones a componer o a producir, escoges lo que más te gusta. Pienso mucho en los bajos, me gustan mucho los de los 60 y los 70, pero no es que no me gusten los de ahora. Solo es una cuestión de preferencias. No me veo pureta, porque no me veo mejor que lo demás. No es que pensemos que los 60 sean mejores. No rechazamos para nada lo actual».
Imán: «No me veo pureta, porque no me veo mejor que lo demás»
¿A qué os referís con esos bajos? ¿Al funk, al disco?
Imán: «Al sonido. Ese tipo de bajos también se usa mucho en la música actual: bandas que hacen algo más analógico».
¿Los arreglos del disco son analógicos?
Ana: «Los vientos son reales, pero las cuerdas no. Lo íbamos a hacer todo midi, pero nos dimos cuenta de que había mucho protagonismo de los vientos. Pensamos que era buena idea invertir. Teníamos miedo de cómo quedara porque el midi lo controlamos nosotras, pero los vientos, no. Pero Raúl de la Mina se movió y encontró una gente».
Imán: «Siempre hemos grabado midi, tanto vientos como cuerdas, pero me acuerdo de pensar que era nuestro primer disco, y era el momento. Si fuera un single, quizá no lo hubiéramos hecho. Dijimos: «Vamos a hacerlo de verdad».
¿Creéis que es relevante? Ahora hay productores con Grammys que no tocan un instrumento.
Imán: «Yo no creo que sea muy relevante. Todo lo de Adiós Amores era midi y no me parecía que sonara peor».
Ana: «Fue como un capricho. Tampoco es algo que hubiéramos llevado mal. No somos tan exigentes en ese sentido.
¿A qué conciertos habéis ido hace poco o qué discos habéis comprado?
Imán: «Los últimos conciertos fueron Melenas y Ralphie Choo».
«Una característica de nuestra generación es que somos más amplios en muchos sentidos»
Dos artistas muy dispares. Uno os imaginaba perdidas entre discos de Françoise Hardy y Jeanette por vuestras notas de prensa…
Imán: «La gente piensa que ya sabe mucho de ti, por tu estilo. Una característica de nuestra generación es que somos más amplios en muchos sentidos. Con el acceso que tenemos a tanto tipo de música, y que no te da ni tiempo a escuchar, ¿por qué te vas a limitar a música de una época? Te acabas poniendo música diferente y que también te gusta.
¿Os imagináis firmar música muy diferente como Adiós Amores?
Ana: «Hacemos lo que nos sale de dentro. Es lo que nos define. Igual en dos años nos apetece hacer música urbana, con Autotune».
Imán: «Hablamos de cosas que compartimos las dos, pero no decimos «esto es nuestro estilo, esto es lo que hacemos, y ya está». Hemos hecho el disco en plan «vamos a ver lo que nos sale»».
Por otro lado es una pena, que para alguien retro que hay, renuncie a un estilo…
Imán: «No nos autolimitamos en ese sentido. Igual en dos años hacemos algo más electrónico… o igual hacemos retro toda nuestra vida. Hacemos lo que en el momento nos sale».
No sé si para mí esto es vuestro debut. ¡Llevamos escuchándoos mucho tiempo ya!
Imán: «Hay cosas de nuestra logística, de nuestro funcionamiento como grupo, que no se ven. Este es el debut porque es cuando hemos dicho «vamos a hacer un disco». Vamos fluyendo. Si tenemos dos canciones, las grabamos. Pero con este sí dijimos de hacer un disco, con un orden, una lógica. Lo otro fue compilar singles».
Ana: «Normalmente se hace un grupo, un debut, un segundo disco. Nosotras somos más desordenadas en ese sentido. Dijimos: «Vamos a hacer un debut como concepto de disco», pero es verdad que no es nuestra música debut, porque eso ya ha pasado».
Hay un factor un poco sangriento en vuestra música, desde ‘Doce navajas’. Pero también hay música alegre, como ‘Cumbia de la serpiente’, o el final de ‘Canción de Despedida’. ¿Cuánto hay de oscuridad y luz en este álbum?
Ana: «Es un «camino» que empieza desde emociones más oscuras, más tristes, con canciones como ‘Humo negro’, que habla de la soledad, de cosas más duras. Y luego es más optimista, con ‘Soleada’, «Serpiente»… Lo guay es que no te deja en una emoción. No es de sentirte siempre arriba. Hay momentos tristes y de bailar».
¿Os ha condicionado el directo para ir incluyendo temas alegres y de bailar?
Imán: «No. En los directos nos reímos un montón, hablamos, hay un contacto. Esa barrera se rompe».
Ana: «Cantamos ‘Doce Navajas’ pero con una sonrisa (risas)».
¡Eso da más miedo todavía!
Imán: «Yo creo que más que pensando en los directos, pensamos en la naturaleza del disco. Es un camino. Empiezas con dudas, estando peor, y luego va abriéndose un «camino» desde ahí. Al final vienen la alegría y la liberación, se transforma de forma alegre».
¿Usáis la música como terapia, como forma de expresar emociones? ¿U os interesa más la consecución de imágenes novelescas? A veces lo parece.
Ana: «En este disco hay muchas cosas personales. Las canciones de antes sí buscaban una imagen, una ilustración. Ahora hablamos de algo más íntimo, y nuestro, pero al expresarlo lo decoras».
¿Cuáles serían las canciones más personales?
Ana: «Humo negro».
Imán: «Ese lugar».
Ana: «Las dos súper tristes»
Imán: «Quizá las cosas tristes son más complicadas de expresar».
Pensé que era al revés, que era difícil hacer canciones alegres.
Ana: «Las cosas negativas te generan más creatividad, pero es exponerte muchísimo. El cliché del amor. Expongo que estoy enamorada. Para componer me sirven más las emociones negativas, que las positivas».
¿Cuán importante para vosotras es el componente visual?
Ana: «No es nada premeditado, pero a las dos nos gusta la estética de las cosas. Nos fijamos mucho en eso. Lo intentamos cuidar, pero no lo hemos buscado».
Tenéis un vídeo muy esotérico…
Ana: «Pues no es tan premeditado. No sabría definirlo. Pega con el imaginario de Adiós Amores y se empieza a construir desde ahí».
Imán: «Estéticamente hay cosas que te gustan, te llaman la atención y hay otras cosas que no harías. Si te encaja disfrazarte de bruja… pero no es lo que nos gusta desde siempre. De hecho, se va ampliando. En los primeros meses de banda, quizá no encajaba ser una bruja».
¿Habéis sufrido algún estigma como personas jóvenes? Por ejemplo, esta mañana se comentaba en una charla donde estaba, que no toda la gente joven usa TikTok. ¿A vosotras os gustan las redes?
Imán: «Sí. A nivel personal me entero de muchas cosas. Me inspira un montón. Todos decimos de vez en cuando «voy a estar sin redes tres días» y de repente no te enteras de muchas cosas, no me estoy inspirando. Lo uso. A mí me parece muy útil. Como todo, lo tienes que filtrar. Hay muchas cosas y tú las intentas filtrar».
Ana: «Yo tengo redes sociales, y las consumo, pero yo no subo cosas. Aplaudo a la gente que sabe usarlo, pero me da rabia no querer».
«Si nosotras hacemos música más retro, parece que no te correspondes con la gente joven»
Mucha gente cree que la gente joven solo escucha urban, trap, latino… y de repente sale un grupo como vosotras… Por otro lado, tampoco es que ya se use mucho la palabra indie…
Imán: «Nos pasa de los dos lados. Si nosotras hacemos música más retro, parece que no te correspondes con la gente joven. ¿Por qué cuando se habla de la música que hace una generación, parece que te sacan de ahí? Es muy interesante: hay un problema (risas).
¿Qué tipo de público tenéis?
Imán: «De todo. Joven y más puretilla (risas)»
Ana: «Hay un sector de gente de 40 años que le gusta mucho. Me gusta conectar con gente de diferentes edades. El otro día hablando con un chico que tiene una banda nos decía: «Mi grupo no conecta con la juventud, le gusta a la gente mayor».
Imán: «Está guay, aunque luego te sientes y no puedas hablar de nada (risas)».
¿Qué les parece el grupo a vuestros padres?
Ana: «Les encanta, pero si hiciéramos otra música, también les encantaría (risas)».
¿Ellos qué escuchaban?
Imán: «Mi padre no escuchaba mucha música, ponían la radio».
Ana: «Supertramp, Police…»
Vaya, que no descubristeis a Jeanette por ellos o vuestros abuelos…
Ana: «No, yo a Jeanette la descubrí por mí misma».
Imán: «Quizá por eso nos gusta».
No tenéis una nutrida colección de vinilos…
Imán: «Yo no tengo reproductor de vinilos. Estoy siendo totalmente sincera».