En el día en que se celebra la primera semifinal de Benidorm Fest, hoy 30 de enero, Shangay publica una entrevista con Vicco, una de las grandes beneficiadas de su paso por el certamen, pues ‘Nochentera’ ha sido uno de los mayores éxitos de todo 2023 y quién sabe si también lo será de 2024: el tema continúa a día de hoy entre los 40 más escuchados del país.
En la entrevista, Vicco da poquísimos detalles acerca de sus próximos pasos musicales. En concreto, comparte dos noticias. En primer lugar, Vicco adelanta que su próximo single, uno en el que tiene «mucha fe», sale «en breve». En segundo, pone fecha provisional a su disco: «En primavera espero que vea la luz el álbum en el que llevo meses trabajando”.
Vicco ha publicado varios singles a lo largo de 2023, como ‘Pop’, ‘Todo me da igual’ o ‘tequiero’ con Abraham Mateo. Ninguno de ellos ha alcanzado la repercusión de ‘Nochentera’, pero todos han ido construyendo la marca de Vicco con buenas melodías y producciones mejores que los de ese multitudinario tema.
Vicco habla de otros momentos de su carrera en Shangay. La catalana recuerda sus inicios y explica que estuvo a punto de tirar la toalla cuando percibió que su carrera no despegaba, antes de ‘Nochentera’. Vicco recuerda que, cuando era más joven, su sueño era triunfar rápidamente, y pone a Ariana Grande como ejemplo de artista cuyo éxito quería emular.
Shangay no deja de preguntar a Vicco por la polémica de aquellas dos entrevistas en las que parecía mostrar simpatía por Ayuso y Abascal y ninguna por Sánchez. Vicco reitera que no pilota de política, que de hecho la política es su «talón de Aquiles», y apunta que «la suelo cagar fácilmente hablando». Además, señala que «el periodista que me hizo esas entrevistas es conflictivo».
En la entrevista, Vicco recuerda su sufrimiento durante esos días de polémica en redes: «Empecé a recibir comentarios horrorosos, incluso de gente del colectivo», relata. Vicco asegura que «me di cuenta de que la había cagado, y que quizá estaba quedando como una farsante». No obstante, Vicco insiste en que ella exige «respeto para todo el mundo» y que rechaza «a todo quien vulnere los derechos humanos», y recuerda que ella «forma parte del colectivo». Vicco apunta que ha estado lidiando con las secuelas de la polémica con ayuda de terapia.