Depresión Sonora: «Rellenamos huecos con las redes porque nos morimos de ansiedad»

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Depresión Sonora: «Rellenamos huecos con las redes porque nos morimos de ansiedad»

Depresión Sonora, el proyecto musical de Marcos Crespo AKA Markusiano, es habitual en nuestras páginas. Sin embargo, han hecho falta un disco y cuatro EPs para sentarnos a hablar con él. El último de estos es ‘MAKINAVAJA’, un trabajo de cuatro canciones en el que el madrileño lleva el particular sonido de Depresión Sonora a nuevos lugares. El próximo 22 de marzo estará presentándolo en su primera vez en La Riviera. Mientras tanto, Crespo está preparando su segunda gira por Estados Unidos. Este abril, Crespo estará en Dallas, Houston, Pomona, Portland, Seattle y, por supuesto, en Coachella.

Hablamos con Markusiano sobre los prejuicios respecto a su proyecto, las etiquetas (de mierda) que ponemos los periodistas, su éxito absoluto en el continente americano y las inquietudes y problemas de esta generación. La primera pregunta la hace él: «¿De qué medio vienes?».

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JENESAISPOP.
Ah, mis amigos de JENESAISPOP.
Pues nunca has hecho una entrevista con nosotros.
Pero se han hecho cosas, reseñas de disco, articulillos… Vais a cuchillo. En algunas cosas.
¿En serio?
Hay alguna que va dura. De reseñas no, de artículos. A mí me gusta, eh. Sigo a JENESAISPOP desde la cuenta de markusiano y desde la de Depresión Sonora. Me gusta, pero porque es crítico con muchas cosas y no es bailar el agua todo el rato.

Bueno, ¿qué tal estás?
Acatarrado. Me he levantado hoy bastante chungo, llevo un par de frenadoles en el cuerpo, y cansado, que llevo ya 10 entrevistas hoy. Así es como estoy, pero por el resto bien.
¿Cómo llevas los días de promo?
A ver, son duros. Porque tienes que hablar y pensar mucho, pero bien.
Tú no eres mucho de entrevistas. He encontrado más cosas en medios latinoamericanos que españoles.
No será por mí. Será por los periodistas, que no les interesa.

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¿Tú crees?
Ahora sí. No sé por qué. No lo sé, pero me alegro. Sí que ha habido una época más dura de “nah, no hace falta”.

¿Con tus primeros EPs?
De medios musicales como el tuyo muy bien siempre, porque al final tienen muy buena relación con el sello, pero con medios más generalistas es complicado. Pero bueno, para mí, y para todos. Todo lo que se salga un poco de la norma suele costar más.

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La cultura es lo primero que quitan de los periódicos generalistas cuando falta dinero. En medios latinoamericanos sí que has salido más. ¿Por qué crees que tienes tanto éxito fuera de España? Es algo que mucha gente persigue, pero a ti te vino desde el principio.
Vino todo un poco al revés. Primero empezó a crecer en México y en Latinoamérica y luego conseguimos trasladarlo a España. Pero sí, viene de eso y del mundo en el que vivimos, en el que todo ocurre a través de Internet la mayoría del tiempo, o todo lo que ocurre en la realidad tiene una repercusión en Internet y de ahí se traduce al mundo real.

«Si no hago más entrevistas será por los periodistas, que no les interesa»

Pero, ¿por qué crees que has conectado tanto con esa audiencia?
Bueno, primero por el género musical, que al principio iba más por el punk y demás, lo-fi… Una cosa como muy de Internet. Hay muchas bandas de ese estilo por allí y siempre se ha consumido mucho, mucho más que aquí. Segundo, por las letras, porque creo que son bastante accesibles. No tengo un lenguaje muy concreto, no tengo ningún slang muy madrileño para escribir. Quizás hablando contigo, tomándonos una cerveza, sí, y empiezo: “¿Qué pasa tronco?”. Por eso creo que es bastante accesible. Y tercero, por la realidad que se vive allí, que si nos sentimos identificados aquí con ciertas cosas, allí mucho más.

¿Tú le hablas a la gente de nuestra generación?
No, me hablo a mí mismo. Creo que es un diálogo interno, todo lo que voy haciendo. Constantemente. Creo que es un error escribir para la gente, en vez de para ti, a no ser que sea un mensaje político o algo así, que en absoluto, porque creo que es un tema mucho más introspectivo y personal, que se traduce, quizás, en cosas políticas o en cosas de tu vida cotidiana. Al final, todo surge de lo personal.

¿Con qué te gustaría que se quedase la gente de tu mensaje?
Con lo positivo, con que se identifiquen con esa parte negativa cuando tengan que hacerlo, que lo tiene, y con toda esa realidad que es dura muchas veces, pero que busquen esa salida hacia la luz que intento mostrar en muchas canciones. En esa comprensión de la realidad y del mundo desde mi perspectiva.

Mucha gente ve solo lo negativo.
Tienen que indagar un poco más, porque hay más cosas. Creo que se prejuzga mucho por el nombre. O sea, que se llama Depresión Sonora. Al final, surgió. A mí me parece un nombre de puta madre. Como nivel conceptual, me parece muy guay, viene de un juego de palabras sobre el nivel de presión sonora y conceptualmente me parece muy interesante en cuanto a la música lo-fi y los temas que trato y demás, pero creo que es prejuzgarlo y sacar de contexto lo que puede llegar a ser un proyecto por su nombre. Porque anda que no hay bandas aquí con nombres… Love of Lesbian, Él mató a un policía motorizado… Es un nombre, no le daría mayor importancia.

Siempre ha habido un montón de nombres raros de grupos. La gente abierta de mente, que escucha música en general, lo entiende perfectamente. Y no juzga. No por llamarse Depresión Sonora tiene que ser música triste constantemente. No me arrepiento en absoluto.

«No por llamarme Depresión Sonora tiene que ser música triste constantemente. No me arrepiento del nombre en absoluto»

Tú mismo has dicho que los valores de tu música no son la desolación, la tristeza…
Quizás sí reflejo introspección y desarrollo temas que tratan sobre eso, pero siempre intento enfocarlos hacia un punto más positivo y luminoso. Con el disco sí que hay canciones muy oscuras, pero al escuchártelo completo quiero que te lleve hacia sitios más positivos. Creo que al final todo lo que hago es un poco manual de autoayuda.

Dijiste ayer en Instagram que esta era la etapa en la que más cómodo te sentías musicalmente. ¿Por qué?
Porque tengo el tiempo, los medios y cada vez más conocimiento para hacer lo que realmente me apetece hacer y me he visto mucho menos encajonado en cuanto a lo que debería hacer y lo que no. Creo que el proyecto tiene que madurar y tiene que tomar diferentes caminos, que no me puedo quedar en el primer EP que saqué. Y estoy muy contento, muy conforme con eso. Creo que ha salido muy buen EP, que está muy bien trabajado.

¿Te has sentido encajonado en eso hasta ahora?
En ciertos momentos, sí, al principio, con la inmadurez de empezar con algo y que te funcione, sobre todo comentarios de ‘ha cambiado, ya no es lo mismo’. Yo realmente quiero mantener esa esencia que tiene el proyecto, que es lo que me llena y es lo que soy yo, que es un reflejo de mi persona. Creo que es algo que no se puede describir, que cuando lo escuchas, lo ves.

¿Quieres que Depresión Sonora sea algo cambiante?
Sí, que pueda tomar diferentes caminos. Yo también cambio, yo también maduro, yo también voy teniendo diferentes perspectivas de la vida. Pues que eso vaya cambiando también con mi música. Creo que es lo interesante. ‘MAKINAVAJA’ es el trabajo que he hecho en el que las canciones entre sí son más diferentes.

Se llama como el cómic de los 80.
Sí, como la tira cómica de El Jueves. Al final, aporta una ilustración también. No es un homenaje, porque no hablo de nada sobre MAKINAVAJA, sobre la tira cómica, pero me parecía un buen nombre. Creo que después de hacer un disco tan conceptual y con tanto sentido me apetecía algo que tuviera gancho, pero sin tener que darle tantas vueltas. Me gustan mucho los títulos muy largos de las canciones y de discos, y aquí quería hacer justo lo contrario. Un poco por romper. Y también por decir a todo el mundo: «Oye, yo también puedo cambiar y puedo hacer lo que me apetezca en cada momento». Es probable que lo próximo que haga tenga unos títulos larguísimos de nuevo. Porque me gusta mucho. Sobre todo, no quiero sentirme encasillado y encajonado en lo que se supone que debo hacer.

El revival del post punk.
Sí, lo odio, lo odio…

Cuando escucho tu música, escucho a un chaval que hace lo máximo con los medios que tiene, sobre todo al principio, que eran mínimos. ¿Cómo llevas lo de las etiquetas?
Mal, me parece que es una cosa de periodistas. Al final, es para categorizar, que lo veo útil. Pero no puedes encasillar un proyecto desde un primer momento, porque es que dentro de un mismo género hay cosas muy diferentes. Y parece que cuando te dicen la palabra post punk, te imaginas un sonido y una cosa muy concreta que no tiene que ser. Entonces, simplemente fue una decisión que tomé con el disco, después de que un montón de gente me diera la chapa con este revival post punk. No es el objetivo. A mí me escuchan chicos de 16 años que no tienen ni puta idea de lo que es Joy Division, y está perfecto, y no hace falta que sepan nada de eso y por eso me propuse dejar de decir nada sobre géneros.

«A mí me escuchan chicos de 16 años que no tienen ni puta idea de lo que es Joy Division, y está perfecto, y no hace falta que sepan nada de eso y por eso me propuse dejar de decir nada sobre géneros»

Tenemos un poco de culpa en lo de que te digan “joder, vaya vendido, vaya cambio, no es lo de antes”, porque ya te hemos categorizado como algo.
También se podría llamar post punk o se podría llamar de mil formas. Bueno, luego en Spotify me meten en una playlist que se llama ‘El Rock No Ha Muerto’, y me parece un mierdón. Y luego hay música guay dentro, pero, ¿qué título es ese, tío? ¿Dónde me estas metiendo? ¿Cómo que no ha muerto? No jodas.

¿Te definirías como lo-fi todavía?
Sí, pero lo-fi no es un género, es un tipo de sonido, un sonido apagado, degradado, con desaturación y demás. Que sea lo-fi no quiere decir nada de un género, simplemente quiere decir cómo suena. A mí me gusta mucho ese sonido y creo que me caracteriza mucho. Creo que me transmite un montón y creo que es muy útil a la hora de transmitir, pues eso, nostalgia, melancolía y ciertas emociones.

Los estribillos de ‘mala’ o ‘vivo del aire’, por ejemplo, sí que son más grandilocuentes. Se te llenan mal los oídos.
Está más producido el LP. Hay más elementos, es más maximalista que lo otro, que era súper minimalista. Pero bueno, era lo que me apetecía también. Intentar cambiar ahí. También meter guitarras más grandes.

¿Vas a continuar con esto?
Lo mezclaré con otras cosas. Es que no tengo nada, pero es probable porque es el camino que estoy siguiendo. No creo que sea un disco de bachata lo próximo, pero sí seguirá evolucionando. Me aburro muy rápido. Y lo que escuchaba hace cuatro años, cuando saqué el EP, pues no es la música que escucho ahora. Mis referentes y mis gustos van cambiando.

«No creo que sea un disco de bachata lo próximo, pero sí seguirá evolucionando. Me aburro muy rápido»

Si en realidad tú acabas de empezar. ¿Cómo llevas el cansancio respecto a la industria musical y todo esto?
Intento no hacerle mucho caso, pero es complicado porque hay que seguir ciertos ritmos. Que bueno, es una realidad y es lo que hay. Intento seguirle el ritmo a mi manera.

¿Querrías ir más despacio?
Si pudiera… Al final tengo que pagar un alquiler. Tengo muchos gastos. Yo iría mucho más lento e intentaría desarrollar lo que hago muchísimo más, hacer giras más largas y disfrutarlo de otra manera, no de manera tan inmediata.

Lo bueno es que te va muy bien. Tocas este año en Coachella, ¿qué te esperas?
Famosos por ahí, dando vueltas. Lo bueno es que ha supuesto un escaparate brutal para medios, para que te descubra gente por un montón de cosas. Así que, súper agradecido con ello. Es la excusa perfecta para volver a hacer una gira por ahí. Es un altavoz muy guay, porque yo estaría haciendo la misma música, pero seguramente muchos medios no me llamarían, o mucha gente no se fijaría, o seguiría el prejuicio este. Creo que es una oportunidad de romper un poco esa barrera y llegar a buen sitio.

Le llegas a mucha gente. Con la siguiente pregunta, no quiero un análisis sociológico ni nada. Solo lo que opinas y ya está. ¿Qué crees que le pasa a la gente de nuestra generación?
Estamos muy frustrados, porque nos han prometido muchas cosas y nos estamos dando cuenta de que la realidad es completamente diferente. Yo renegué de una vida de estar en la oficina. Yo era ingeniero de telecomunicaciones y estaba en una consultora haciendo plataformas de streaming. Renegué de aquello porque no es la vida que quiero vivir. Veo mucha frustración en todo el mundo porque todo es muy inmediato y rellenamos nuestros huecos a través de redes sociales, porque nos morimos de ansiedad por dentro, porque no sabemos qué cojones vamos a hacer con nuestra vida. Es bastante duro.

«Rellenamos nuestros huecos a través de redes sociales, porque nos morimos de ansiedad por dentro, porque no sabemos qué cojones vamos a hacer con nuestra vida. Es bastante duro»

Duro, pero real.
Y encima parece que uno no puede quejarse y expresarse, porque no sé quién lo ha pasado peor, pero no sé, cada uno vive una realidad diferente y tenemos el derecho a intentar mejorar.

Al final ‘nada importa’, ¿no?
Justo en esa canción digo que después de todo ese nihilismo absurdo en el que todo te da igual hay una frase con un poco más de luz, en la que digo lo contrario: todo lo que soy volverá a importar. Nada importa, pero tienes que pensar en ti mismo y cuidarte, e intentar lidiar con una realidad bastante cruel muchas veces.

La de ‘estupefacientes’, por ejemplo. Contaste que la escribiste hace mucho tiempo y la regrabaste para este EP.
Además tiene bastantes años ya. La rescaté porque me parece muy oportuna para este momento. Habla de preocupaciones que tenía entonces, sobre todo a nivel social, de poder romper barreras para socializar y para ser uno mismo.

Estamos siempre en las redes sociales, pero realmente nos cuesta muchísimos expresarnos. Es la jaula de cristal de la que hablas justamente en esa canción.
Total, y porque no nos damos tiempo para pensar. Estamos consumiendo todo el rato contenido completamente dispar, en el que no nos damos tiempo para hacer introspección, para pensar, para cuidarnos. Simplemente ahogamos esa ansiedad y ese vacío en pasar una pantalla, que acabe el día y empezar el siguiente, porque no sabemos qué va a suceder. Es muy difícil plantearse metas realistas a día de hoy.

La solución para eso está en cada uno, ¿no?
Sí, yo nunca hablo de una solución colectiva ni social. Siempre trato temas personales míos propios que siento que le pueden suceder a mucha gente. Y sobre lo que yo hablo es si el trabajo está en uno mismo. Lo primero, darse cuenta de todo esto y segundo, tomar acción por parte de uno mismo. Yo hablo de una cosa que es muy personal, pero que es muy cotidiana y que le pasa a mucha gente. Entonces, te acabas identificando. Y acabas siendo como algo generacional y global. Yo creo que ayuda en parte a poder ser compasivo con uno mismo y no machacarse.

Sé que la colaboración con Carolina Durante y su ‘markusiano’ empezó como una broma, pero, ¿cómo surgió lo de continuar con Los Punsetes y Javiera Mena?
Del sello (risas). A mí me parece divertido, son colegas. Ha sido como una cosa bastante anecdótica. No tiene más. Yo cogí canciones diferentes de todos, pero ellos siempre cogían la misma mía.

¿Eso lo eligieron ellos o también fue el sello? Porque es tu canción más conocida.
No lo sé, supongo que reversionar la canción desde distintos puntos de vista era algo guay.

¿Por qué elegiste tú esas canciones?
La de Javiera Mena (‘Cámara Lenta`) porque me parece de las canciones más guays de su primer disco y la de ‘Camino’ de los Punsetes porque fue una canción muy importante para mí en 2018.

¿Tú hacías música por aquel entonces?
Siempre ha sido un hobby. Siempre lo he tenido ahí, pero no como algo a lo que dedicarme porque nunca nadie me animó a ello.

Qué importante es que la gente te anime a hacer cosas así.
Nadie te anima normalmente, eh. Te estoy hablando de tu entorno directo. Tus amigos, tus padres, tu familia, tus amistades, los profesores cuando eres pequeño… Supongo que es complicado llegar aquí y que no es para todo el mundo, porque también hay un factor de suerte muy grande. Nadie te va a animar nunca a que sigas tu propio camino. Es mucho más fácil seguir lo establecido, lo que se supone que deberías hacer y lo que se supone que deberías ser para meterte en el menor número de problemas posibles. Tienen parte de razón…

Hay gente que no se puede conformar con eso.
Yo no podía. Me costaba mucho. Al final esto ha sido una forma de coger una oportunidad que me permita vivir de otra forma.

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