Discos

Nilüfer Yanya / My Method Actor

Que Nilüfer Yanya pudo formar parte de un proyecto vinculado a One Direction es una idea que hoy suena impensable, pero es cierto. Yanya estuvo a punto de entrar en una girl band ideada por Louis Tomlinson, pero eligió tomar otro camino. En los últimos años, Yanya ha publicado dos discos ofreciendo su particular visión de las guitarras y las melodías, convirtiéndose en una voz indispensable del último indie británico -ella es de Londres- que no ha logrado un gran éxito comercial, pero sí ha generado un culto bastante apasionado, como se puede comprobar leyendo los comentarios de esta web o los de last.fm, que, sí, sigue existiendo.

Y no extraña porque si algo ha demostrado Nilüfer Yanya es que sabe escribir canciones que se prestan a la escucha obsesiva. Sus guitarras suenan apabullantes; su voz, en contraste, aterciopelada y melosa, y sus canciones son una fuente inagotable de melodías a cada cual más impredecible. Cuando crees que has encontrado a Nilüfer en un sitio, ella ya está en el otro, obligándote a seguir buscando.

‘In Your Head’ y ‘Heavyweight Champion of the Year’, de su debut, hacían un gran uso de las guitarras eléctricas y de la tensión, y ‘Midnight Sun’, del segundo, gracias a su enfurecido muro de sonido, se convertía en su primera obra maestra. Por el camino, Yanya dejaba trazos de jazz, trip-hop y electrónica, sometiendo todo estilo a su singular manera de entender el concepto de canción.

Por eso es una gran noticia descubrir que ‘My Method Actor’, el tercer álbum de Nilüfer Yanya, es la mayor evolución de su propuesta hasta la fecha. Las canciones son mejores, la proporción de singles es mayor y la producción sigue siendo rica en matices, tanto como su preciosa y expresiva voz. En otro universo Yanya está presentando estas canciones en unos premios MTV o en un Unplugged, pero hoy la tenemos dudando sobre su propia carrera. De eso va, en parte, este nuevo trabajo.

Cuenta Yanya que se siente identificada con el concepto de la actuación de método porque de alguna manera se siente actriz escribiendo canciones sabiendo que el público va a escucharlas, y presentándolas en directo. En la furiosa introducción de ‘Keep on Dancing’ expresa que se siente “miserable” sin la validación de los demás. Y en ‘Method Actor’, una de las mejores canciones de su carrera, se pregunta sobre su futuro en la industria musical cuando está a punto de cumplir 30 años. Sobre todo, aprovecha el estribillo para desahogar su ira con una descarga eléctrica de guitarras que te deja noqueado.

No duda tanto Nilüfer sobre sí misma en ‘Like I Say (Runaway)’, en la que expone su intención de nunca comprometer su arte. Junto a Will Archer, Nilüfer produce todo el disco -como el anterior, además, sin colaboradores adicionales- y ambos se lucen en este banger en el que no se sabe si el gancho principal se encuentra en las saltarinas percusiones que animan toda la canción, en la distorsión implacable del estribillo o en la melodía vocal de Yanya. La respuesta es: en todo a la vez.

Juntos, Yanya y Archer exploran en ‘My Method Actor’ su fascinación por las guitarra mezclándolas con cuerdas en ‘Mutations’, que parece de Radiohead aunque no haya sido una influencia, o dando forma a baladas tan cautivadoras como ‘Binding’ o sobre todo ‘Call it Love’, una misteriosa reflexión sobre las incertidumbres del amor que suena azul como el mar, azul. Hay canciones menores en este disco, como ‘Wingspan’ o la extremadamente medida ‘Made Out of Memory’, pero las certeras melodías de Yanya, llenas de gancho, mantienen el interés. ‘Faith’s Late’, de esas piezas menores, aún es irresistible.

Prima en estas canciones una sensación de apatía frente a los sinsabores del amor y la vida. Las letras pueden ser vagas, como si Yanya las cantara sin mirarte a la cara. Pero la música encuentra mil caminos. En ‘Mutations’ dice sentirse sola y pide que su amante le “haga daño” para poder sentir algo. En la electrónica ‘Ready for Sun’, Nilüfer describe que no puede “tocar su alma” ni encontrar “lo que hay dentro”. En la balada ‘Binding’ pide “amnesia”. En ‘Just a Western’ reconoce que una «oscuridad» habita dentro de ella, a pesar de que la canción es una de las más luminosas de todo el largo. Con su estilo country, supone también una sorpresa dentro de un disco que, como de costumbre, se niega a ser categorizado.

En su vida, en el amor, en su profesión, Yanya parece sentirse en todo momento desplazada y “fuera de lugar”. Esta es exactamente una frase que canta en ‘Made Out of Memory’, uno de los muchos sencillos de adelanto que se han editado desde el sello Ninja Tune. Pero es en ese espacio periférico en el que nacen las mejores canciones de Nilüfer Yanya, mientras ella sigue su propio instinto y el de nadie más. Las canciones de Yanya crecen como si fueran flores atravesando el cemento; detrás del muro se esconde un corazón vulnerable que ha aprendido a no sentir, pero que sigue latiendo.

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Publicado por
Jordi Bardají