A todo el mundo le gusta escuchar música, pero no a todo el mundo le gusta pagar por ella. Y no pasa nada, las versiones gratuitas están ahí por algo y, si no te importa comerte anuncio tras anuncio, es la opción más recomendable para ti. Cada uno tiene su propia manera de consumir música, ¿no? Eso sí, para la miseria que paga Spotify a sus artistas, no vayas a piratear la aplicación. Sobre todo, si aprecias la privacidad de tus datos.
No es extraño que en un grupo de amigos haya más personas con la versión gratuita de la aplicación musical por excelencia, en este caso Spotify, que con la versión de pago. Si tomásemos como ejemplo las personas que comentan en una web como esta, el resultado sería totalmente al contrario, pero no es el mundo real. De hecho, lo normal es que quien no está dispuesto a pagar por escuchar música no se conforme con una simple versión capada, sino que intente tenerlo todo a cambio de nada.
Esto no es más que un reflejo a menor escala de las estadísticas globales de la aplicación, que a su vez arrojan luz sobre la forma de consumir música en 2025 (aunque los datos son de 2024). Aproximadamente, Spotify cuenta con 675 millones de usuarios activos mensuales, de los cuales 263 millones son suscriptores de pago. Es decir, más de la mitad de los usuarios de Spotify (61%) utilizan la versión gratuita de la app. ¿Cuántos de estos utilizan la APK? Imposible de saber, pero con ver los resultados sugeridos al escribir «Spotify» en Google ya se intuye que bastantes.
Las siglas APK significan «Android Package Kit» y esto no es más que un archivo que se utiliza para instalar aplicaciones en Android. En este caso, versiones que permiten acceder a los beneficios por suscripción a cero coste. Todo cambió hace dos semanas, cuando el paraíso de estos usuarios desapareció después del endurecimiento de las restricciones por parte de Spotify, dejando sin acceso a todos ellos. No tardaron en buscar alternativas.
Resulta que un reciente estudio ha descubierto que la más popular de las alternativas es un claro peligro para la seguridad de los dispositivos móviles. El equipo de Hybrid Analysis ha llevado a cabo la investigación, descubriendo que, aparte de permitirte explotar a tu artista favorito, la APK también puede grabar audio sin permiso y ejecutar instrucciones no autorizadas.
Básicamente, cuando te descargas el archivo y reinicias el móvil, el programa solicita permisos relacionados con la cámara, los contactos, la SIM, los mensajes y el calendario. Obviamente, ninguno de estos es necesario para reproducir música. Al provenir principalmente de fuentes no oficiales, cualquiera de estos archivos pueden ser alterados para contener un virus o cualquier elemento dañino para el sistema móvil, y así conseguir información de máxima privacidad.
¿Es posible que el miedo que provoque este artículo en esos usuarios sea más poderoso que la propia amenaza real? Es posible, pero si sirve para que al menos una persona se plantee pagar algo de dinero para contribuir (ligeramente) a dar de comer a sus artistas favoritxs, habrá merecido la pena.