Si ‘La Constancia’, el recién editado segundo disco de El Nido, te suena en primera escucha tanto a Rodrigo Cuevas como a La M.O.D.A. tiene su razón de ser: han colaborado con ambos. Con Rodrigo grabaron ‘TUCUTU’ -un tema sobre «mover el culo» y «bailar salvaje»- y con David Ruiz -cantante de La Maravillosa Orquesta del Alcohol- lo hicieron en ‘Ícaros’, tema de su debut.
Al margen de eso, a Cuevas recuerdan en su apego a lo popular, a los ritmos tradicionales españoles; y a La M.O.D.A. en el gusto por el folk más bien anglosajón y también un poco el pop-rock español un tanto verbenero.
Con esta misma palabra, «verbena», promociona Girando por Salas un tour que ya ha llevado a El Nido a Almería y estos días les va a acercar a A Coruña (5 de abril), Pontevedra (13 de abril), Granada (3 de mayo), Huesca (10 de mayo) y Oviedo (24 de mayo).
Lo que le gusta al público una colaboración -o lo estratégica que puede ser- vuelve a estar sobre la mesa porque la canción más escuchada de este álbum de El Nido es ‘De corazón’ junto a Rozalén. Sin embargo, este disco es mejor cuanto más «anida» cerca del folclore, reivindicando «los agudillos, jotas de ronda, ajechaos, charros y otros ritmos de baile tradicionales».
‘La bienvenida’, producida por Diego Galaz, y ‘Agudillos’, producida por Hevi, son dos de los temás más recomendables, rememorando una los momentos más felices de la fiesta popular; y la segunda, marcada por los instrumentos de cuerda, recreándose en la idea de que «las palabras se las lleva el viento».