«No me puedo creer que me gusten Arcade Fire. Aquel grupo que me aburrió con sonrojantes delirios histéricos en el alabado ‘Funeral’ ofrecía hace un par de años un disco conceptual tan interesante como ‘The Suburbs‘ y ahora, influido por la compañía de James Murphy (!), con la colaboración de David Bowie confirmada por este mismo (!) y coros en francés de hasta un puntito kitsch (!), publica un single tan bien desarrollado y ejecutado como ‘Reflektor’, con el punto justo de subidón final. Enemigos de lo hortera, no os alarméis. La letra, sobre la frustrada búsqueda de la realidad, pone el necesario toque fúnebre muy bien reflejado en el nuevo vídeo de Anton Corbijn (el segundo del día para la misma canción), lleno de bolas de espejos (en relación con letra, título y música), pero tristes y en blanco y negro, por supuesto. Excelente concepto y excelente resultado». Sebas.

«Cuando me encuentro ante temas como ‘Just a Reflektor’ de Arcade Fire, y su vídeo, me alegro tremendamente de que me guste tanto la música. De usarla para evadirme de la mierda del mundo en el que vivimos y poder ser un poco más feliz. Por otra parte, pensando en los haters que seguramente tendrá la canción, me da mucha pena que haya gente que no disfrute de esta oda a mil grupos y estilos, los putos Talking Heads entre ellos, que sigue sonando a Arcade Fire. Generalmente, cuando un grupo triunfa con un disco al que le sigue una gira multitudinaria suele entrar en la espiral de «oh, no, era demasiado grande para nosotros, tío» y continúa su discografía con una ida de olla monumental o una vuelta a sus raíces que no termina de convencer a nadie. Los Arcade Fire, en cambio, arriesgan, avanzan y, por lo que a mí respecta, triunfan». Nicolás de Moral.

«Más que reinventarse, Arcade Fire ha dado un paso más en su estilo. La mano de James Murphy encaja como un guante en el espíritu del grupo, le rebaja revoluciones e intensidad para darle un mayor sentido del ritmo, pero tampoco hay que olvidar que los canadienses ya habían hecho tímidos intentos de hacer bailar a la gente desde el primer disco, con los pizpiretos finales de ‘Wake Up’ y ‘Crown of Love’. Quizá se hace un poco larga y le sobra ese minuto final, cuando todo el mundo espera un crescendo que no llega a producirse, pero los primeros seis minutos son redondos. Arcade Fire están demostrando la inteligencia y el talento suficientes como para no quedarse en una mera caricatura de sí mismos sino que siguen evolucionando y posicionándose como uno de esos raros grupos que aúnan calidad, una carrera sólida y éxito comercial.

Además, saben rodearse de gente de talento e innovar en el terreno de ofrecer el envoltorio tecnológico adecuado a su música. El experimento de ‘We Used To Wait’ era más una curiosidad que otra cosa, pero el vídeo interactivo de ‘Reflektor’ es un paso decidido en la evolución de esa plataforma de la promoción musical que es el videoclip. Solo por eso se les perdona el bombardeo mediático previo.» merridew.

«No me avergüenza para nada decir que fui de los que no se engancharon a Arcade Fire hasta ‘The Suburbs’, que rápidamente pasó a convertirse en uno de los discos fundamentales de mi discoteca. Así que esperaba lo nuevo de los canadienses con cierta impaciencia de novicio, con muchísimas ganas de ver qué iban a hacer. Ahora me acabo de enfrentar a este acercamiento a la electrónica de los de Montreal y -tras el shock inicial- tiene todas las papeletas para convertirse en una de mis canciones del año. Si bien el principio me había resultado un poco tibio, quizá al ver que iba a durar más de siete minutos y por todo el petardeo que exigen los vídeos de Arcade Fire en la web (que se agradece que innoven, pero a veces el proceso es algo tedioso), el final me ha parecido impresionante. La canción crece muchísimo en los dos últimos minutos, esos en los que Arcade Fire nos tenían acostumbrados a un subidón desproporcionado, que ahora es sostenido y absolutamente pegadizo. Un acierto. Como todo el disco sea así, van a temblar las listas de lo mejor del año». Lolo Rodríguez.

«Aunque es cierto que ‘Just A Reflektor’ supone un punto y aparte estilísticamente en la carrera de Arcade Fire, haber sacado nuevas canciones demasiado parecidas a lo que ya pudimos degustar en ‘The Suburbs’ o ‘Neon Bible’ hubiera sido agotador, posiblemente. Está bien que hayan querido explorar otros caminos, aunque el resultado no sea de lo más original, acercándose a sonidos que ya conocemos en bandas como !!! o Radio 4. De todos modos, mantienen su sello de identidad de una forma u otra y aunque el tema recuerde más o menos a los citados grupos, tiene un gancho que atrae y valida el cambio. No quedo rendido a sus pies, pero es un buen tema. Ardo en deseos de descubrir más temas del nuevo disco, a ver si consiguen sorprendernos». quietmansmiling