Con Bowie de nuevo de actualidad, no nos extraña que se rindan tributos a su figura por todo el mundo. Los montajes y versiones de ‘Space Oddity’ ambientados en el espacio exterior son infinitos, pero hasta ahora no habíamos visto ninguno que fuese creado en el ambiente que describe la letra de la mítica canción. El culpable es Chris Hadfield, comandante de la Estación Espacial Internacional, que ha grabado una versión del tema y ha rodado un videoclip, allá arriba en esas alturas. Por primera vez, un videoclip protagonizado por un astronauta no utiliza ningún tipo de efecto especial y todo lo que vemos es completamente real. Obviamente el amigo tiene ventaja para llevar a cabo este maravilloso homenaje.
El batería de Wilco, en un anuncio de grifos
Una de las imágenes más sorprendentes del fin de semana viene protagonizada por el batería de Wilco, Glenn Kotche, que ha decidido dejar su set habitual para dedicarse a grifos y fregaderos en el nuevo anuncio de Delta Faucet. Por supuesto hay buen gusto. Lo que toca es una particular recreación de la canción de los 60 ‘Reach Out, I’ll Be There’ de Four Tops.
Ahí va la original.
Escucha ‘Seven Months Married’ de Darren Hayman
Darren Hayman va a publicar el 15 de julio un nuevo disco llamado ‘Bugbears’ que viene precedido de una intimista canción -incluso con un puntito navideño en la percusión- llamada ‘Seven Months Married’. No habla sobre él sino sobre un matrimonio de conveniencia.
En la página correspondiente de Soundcloud hay una amplísima descripción de lo que será el disco, que se define compuesto por «canciones de folk del siglo XVII» y como acompañamiento del anterior, ‘The Violence’. Habrá edición deluxe con ilustraciones de 13 artistas para las 13 canciones. Entre ellos están Ant Harding de Hefner y Jonny Helm de Wave Pictures, entre otros.
El oeste de Foxygen
Foxygen no actuarán la semana que viene en el Primavera Sound por razones de estrés, pero siguen adelante con la promoción de su disco ‘We Are the 21st Century Ambassadors of Peace & Magic‘. El nuevo single es ‘No Destruction’, y su amigo Bryan Felber ha dirigido lo que empieza como un western clásico pero termina pasado por un filtro de humor muy propio del grupo.
John Newman, sin Rudimental
Si hay algo que ha sido una revelación de Rudimental, aparte de la formación en sí, es John Newman. Este joven de 23 años sorprendió con la potencia soul de su voz en ‘Feel The Love’ y ‘Not Giving In’ de ‘Home‘ y este mismo año va a intentar aprovechar el tirón para publicar su disco de debut en solitario. El primer sencillo que avanza del disco es un tema titulado ‘Love Me Again’ que es exactamente lo que esperábamos y mucho más. Esencia soul bien digerida, una producción elegante y un sonido contundente que ya tiene a Popjustice (y a nosotros) a sus pies.
Antena 3 anuncia el nuevo jurado de ‘El Número Uno’
A la espera de averiguar quién sustituirá a Melendi como jurado en La Voz, Antena 3 ha revelado quiénes serán los nuevos jurados de su talent show ‘El Número Uno‘. Serán Pastora Soler, David Bustamante, Mónica Naranjo y Pitingo, según recoge Vertele. Busta será el único que repita.
Se espera que el programa vuelva a la parrilla en algún momento antes del verano, adelantándose a La Voz, que llegará en septiembre, y consistiendo esta vez en sólo seis programas en lugar de trece.
Kisses / Kids In L.A.
Parecía que la carrera de Kisses empezaba y terminaba en su deliciosamente veraniego álbum debut ‘The Heart of the Nightlife’, pero no. En estos dos años de silencio la pareja musical y sentimental formada por Jesse Kivel (él) y Zinzi Edmundson (ella) ha estado trabajando en ‘Kids In L.A.’, un esperado segundo álbum que ya anticiparan el pasado mes de febrero y que trae consigo dos cambios destacables respecto a su predecesor; el primero, que ha sido grabado en un estudio de verdad, y co-producido por Pete Wiggs de Saint Etienne y Tim Larcombe (Lana del Rey); y que su sonido esta vez ya no es tan radiante y caluroso como antes. ‘Air Conditioning’, por ejemplo, ya no suena a un viaje en descapotable por las playas de Miami, sino a un viaje en descapotable por los casinos de Las Vegas.
La idea, dicen, ha sido “explorar el vacío y el ligero embrujo de las vacaciones fuera de temporada. Las relucientes fiestas y las fáciles experiencias sociales dan paso a una tranquilidad inquietante y a vacuos silencios de sillas de playa abandonadas, piscinas cubiertas y papel pintado pelándose”. Una descripción evocadora que Kisses no consiguen traducir a la música con los mismos efectos. Quizás los oscuros punteos de guitarra de ‘The Hardest Part’ o la sensación de vacaciones a punto de terminar que provoca ‘At the Pool’ triunfan en su búsqueda por crear una atmósfera específica, pero en conjunto de ‘Kids In L.A.’ hay que lamentar un sonido de pop de sintetizadores ochentero esta vez mucho menos característico que el de su debut (‘Funny Heartbeat’ es prácticamente una canción de Jens Lekman), acompañado de unas melodías como la de ‘Huddle’ sin gancho alguno.
Del disco hay que destacar no obstante el trato post-punk de las guitarras y los bajos en temas como ‘Having Friends Over’ –la mezcla de sonidos sintéticos y reales a lo largo del álbum está bastante bien–, el logrado desarrollo hacia el clímax de la pegadiza e intensa ‘Funny Heartbeat’, o el acercamiento al pop clásico de la pista final ‘Adjust Glasses’, interpretada únicamente por Zinzi por primera vez en el álbum y que no cuesta imaginar de referencia directa para próximos lanzamientos del dúo. Otro cambio en el sonido de Kisses que esperamos logre resultados más decididos y perdurables que los de este disco.
Calificación: 5,9/10
Lo mejor: ‘Air Conditioning’, ‘Funny Heartbeat’, ‘Having Friends Over’
Te gustará si te gusta: Jens Lekman, Solid Gold, Future Island
Escúchalo: Deezer
Rihanna graba con Wale
Rihanna está a punto de visitar de gira nuestro país, donde actuará los días 26 de mayo (Barakaldo) y 1 de junio (Barcelona). Pero estar de gira nunca ha sido un impedimento para que grabe nuevo material en el estudio y este fin de semana ha indicado en las redes sociales que acaba de grabar un tema junto a Wale. De momento se desconoce si el tema irá en el cuarto disco del artista, ‘The Album About Nothing’ (el título no es una broma), que se publicará un par de meses después del tercero, ‘The Gifted’, que sale en junio. ¿Pero cuán maravilloso sería que Rihanna estuviera preparando en realidad OTRO DISCO MÁS para este otoño?
Justin Bieber, en Los Simpson
El pasado verano se supo que Justin Bieber aparecería en un episodio de Los Simpson. El momento casi ha llegado: será el próximo domingo a las 20.00 lógicamente en la estadounidense FOX. De momento el cantante ha podido compartir la esperada «instantánea». Ojo porque se comenta que se tratará sólo de un brevísimo cameo. «Incluso esta frase es más larga que su aparición», ha dicho el productor de la serie Al Jean. El episodio, titulado ‘The Fabulous Faker Boy’, va sobre un talent show al que se presenta Bart tocando el piano. Os recordamos que próximamente también aparecerán en la serie Sigur Rós y con mucho más protagonismo que Bieber.
Katy Perry canta con los Rolling
Los Rolling continúan con su serie de invitados especiales para su gira ’50 and Counting’ por Estados Unidos. Tras haber presentado sobre el escenario a Tom Waits o a Gwen Stefani, la última idea ha sido llamar a Katy Perry para interpretar el tema ‘Beast of Burden’. No se puede decir que su aparición entusiasme demasiado a los seguidores de los Stones…
Especial Eurovisión 2013
Ya llega, ya está aquí. Eurovisión se celebra esta semana en Suecia tras la sonada victoria de Loreen el año pasado, si bien en esta ocasión apostamos a que ninguna canción logrará la repercusión internacional de ‘Euphoria‘. No es por falta de buenas candidatas, pero por alguna razón -ausencia de carisma, ausencia de puesta en escena-, muchas de nuestras favoritas ni llegarán a la final. Atención al huracán dubstep, lo que debería aniquilar el género de una vez y para siempre. Recordad que el martes y el jueves podremos ver las semifinales y las comentaremos en directo.
Actualización: este fue nuestro seguimiento de la primera semifinal y de la segunda.
Primera Semifinal
Dan ganas de cantar aquello de «There’s a fire starting in my heart» cuando comienza ‘Shine’, la baladilla de la mitad estadounidense mitad brasileña -pero residente en Austria, eso sí- Natália Kelly. Por suerte enseguida el tema se distancia del clásico de Adele suponemos que para evitar denuncias por plagio. La canción es decente teniendo en cuenta lo que vendrá después y la interpretación vocal será buena según los ensayos que circulan por Youtube. Entre eso y que abre, quizá podría clasificarse, aunque no parte entre las favoritas. 6.
http://youtu.be/4tcZkPjGn-Q
Estonia se llevará como amuleto a dos de los coristas que ganaron Eurovisión por este país en 2001. La baladita ‘Et Uus Saaks Alguse’ («así que podría haber un nuevo principio») tendrá tan chunguillo destacar entre las demás como el año pasado ‘Quédate conmigo’. Encima sin grito derrumbatemplos… 5.
En un contexto normal tendríamos que decir que el dubstep ya huele, pero no esperamos asistir a una renovación a lo James Blake viendo Televisión Española, así que la canción de Hannah es una de las escasas conexiones con el siglo XXI que viviremos esta semana en Eurovisión. Una de las pocas canciones con cierto potencial internacional, a lo ‘Euphoria’. Horror: va por debajo de El Sueño de Morfeo en las apuestas, por lo que puede que ni la veamos en la final. 8.
Señoras que votan a Il Divo en Eurovisión. ¿Cuántos años hemos visto lo mismo? Esta vez el grupo de kapla (canto tradicional a capella croata) ha sido el elegido para interpretar esta pastilla para dormir que tratará de captar voto adulto. 0.
Dinamarca parte como absoluta favorita para ganar, pero antes tiene que clasificarse. Su secreto ha sido polemizar con que Emmelie es descendiente de la Reina Victoria de Inglaterra reunir las virtudes de algunas de las canciones que ganaron en los años previos a Loreen: ese punto entre tradición -aquí aportado por un flautista con las sienes rapadas- y modernidad que tenían Helena Paparizou (Grecia) y Alexander Rybak (Noruega). 7.
Balada interpretada por una niña-señora (¿de verdad tiene 22 años?) llamada Dina Garipova, con un insoportable hedor a años 90 que terminan de rematar una subida de medio tono (¿todavía? ¿en serio?) y el final de vídeo más BAE de toda la competición. Clasificación segura (es Rusia) y, ojo, van cuartos en las apuestas. 3.
Ucrania, uno de los países más locos del festival, esta vez se queda en Disney con esta melodía más fea que pegar a un padre, en una canción interminable que deja toda la responsibilidad a las cuerdas sintéticas. No les ha salido el nuevo ‘Call Me Maybe‘, pero lo han solucionado con una puesta en escena de arranque muy vistoso y llamativo (aunque igual de peregrino) que les puede dar la victoria. Van segundos en las apuestas. 4.
Si los fans de Lady Gaga no saben quién es Madonna, ¿quién sabrá quien es Anouk? Aquella cantante que triunfara en algunos países con ‘Nobody’s Wife’ se presenta al festival por su país con una balada bastante regulera, también de referencias Disney que, no obstante, tiene un punto oscuro tipo Tim Burton y se sitúa en torno al puesto 10 en las apuestas. Aunque insistimos: primero tiene que clasificarse y Holanda no suele tener muchos aliados… 5.
Montenegro es otro de los países que nos recuerda lo ridículo de la delegación española en Eurovisión. Arriesgan, prueban con cosas distintas y, a pesar de toda la joyería de la artista invitada en este tema que bebe del drum&bass, el hip-hop y el dubstep, al menos se acercan al sonido de… 2011. 7.
A este muchacho que ha tocado en un grupo llamado Hetero alguien le dijo que para dedicarse a la música, con mirar a la cámara, sonreír, pegar un par de gritos y aplaudirse a sí mismo, bastaba. La canción es un intento frustrado de los Killers con no uno sino varios «yeahs» y «heys» espontáneos de más. 2.
Bielorrusia contribuirá a cubrir el cupo de Helenas Paparizous reglamentario de cada edición con este corte popero de ecos más mediterráneos que nórdicos y que incluye un poderoso «cha cha» como gancho en el estribillo. El final, muy desesperado, pero bueno. 6.
El principio y el final de la canción de este pobre país pueden tener cierto eco a Wim Mertens. En medio, una balada random sin ninguna posibilidad. 3.
Irlanda no se rinde pese a su mala suerte y este año manda al desconocido Ryan Dolan a darlo todo con esta canción de brazos abiertos, bastante cursi, de guiños dance y dubstep. Más recargada que todos los singles de Calvin Harris sonando a la vez. 5,9.
La griega Despina Olympiou llora en el vídeo de ‘An Me Thimase’, con su vestido de Nochevieja en medio del bosque, porque la cobertura de Vodafone no llega a Chipre. 4.
http://www.youtube.com/watch?v=uj36Y6LtSgg
‘Love Kills’ empieza tan Take That que alguien ha pensado que era buena idea regalarnos (¡gracias!) un montón de primeros planos de Roberto Bellarosa. No lo era. A pesar de su carácter popero, la canción es tan paupérrima que recurre, desesperada, sí, al dubstep. 4,9.
Por momentos parecía que Mojave 3 iban a representar a Serbia en Eurovisión, pero nada que ver. Las escotadas Moje 3 dejarán ciega (y sorda) a media población con su confusa canción dance, que no puede dar más bandazos en sus tres minutos de duración. 4.
Segunda Semifinal
Nunca hay suficiente brillantina en Eurovisión y, siguiendo esa premisa, los letones presentan una de las canciones más animadas de la noche, con un estribillo medio Primal Scream medio Robbie Williams tan adictivo como irritante e incluso con su poquito de beatbox y de dubstep. Pese a su peculiar mezcolanza, van bien abajo en las apuestas… 6,5.
Podría ser una canción de Mónica Naranjo pero no, es la representante de San Marino en Eurovisión. Empieza como una balada y, a mitad del tema, se convierte en una especie de canción technopop plagada de gorgoritos y que no parece otra cosa que una copia barata (y mala) del incombustible ‘I Will Survive’. 3,5.
Es hasta entrañable ver a una señora que debe de tener algunos años más que nuestras madres salir a hacer gorgoritos sobre una base que empieza cercana al dubstep y termina siendo medio techno. Pero lo peor no es eso, sino que los coros que suenan de por medio le pegan tanto como a un santo dos pistolas.3.
Típica balada de boyband de los ’90 venida a menos, con vestuario de la misma época y una comentadísima puesta en escena a base de un contorsionista metido en una caja de cristal imitando los movimientos del cantante. Quizá sea, junto con el intérprete, que según le dé la cámara y la luz es medio mono, lo que lleva al tema a ser uno de los favoritos. 2.
Podría ser la Ke$ha finlandesa, con su típica canción petarda y todo. Promete una coreografía bastante currada, escenario tipo Las Vegas y vestuario propio de una boda bóller por todo lo alto. Suena un poco antigua, un poco a «esto ya lo hemos visto», pero es pegadiza y muy popera. 5.
Pop sencillo y refrescante, de esos que sacrifican la instrumentación y la melodía en pos de una letra que cuenta una historia. Probablemente su puesta en escena, sin la parte bonita del vídeo, termine desmereciendo a una canción que bien podría ser la banda sonora del próximo anuncio de Estrella Damm. 7.
Cierto toque bollywodiense junto a una prometedora puesta en escena que dentro de poco hará que los Safri Duo se querellen contra esta pareja protagonizan la propuesta búlgara. Mucha percusión, mucha repetición en la letra (al final lo de «somos campeones» se pega) y hasta una gaita. 4.
Si bien la balada puede resultar algo ñoña a ojos de los eurofans, es bastante probable que este impresionante vikingo se gane el favor del público gracias a la presencia en el escenario que le confieren la melenaza rubia y su imponente constitución. No en vano, su puesta en escena se aleja de todo tipo de zarandajas para entregarse, casi al completo, al trabajo vocal de Eythor. 5.
Con los tiempos que corren, los griegos parecen dispuestos a reivindicarse más que nunca, y en Eurovisión lo hacen con un mix entre música balcánica y ska. Bastante pegadiza, la educativa canción sobre el alcohol promete una vez en el escenario, sobre todo porque los integrantes de Koza Mostra tienen toda la pinta de ir a liarla parda. 4,5.
Como curiosidad, los padres de la señorita Mazor son precisamente georgianos, del mismo país que este año presenta la que es, probablemente, una de las peores baladas de Eurovisión. A la zaga le anda esta: una solista con un chorrazo de voz, acompañada por un piano, en una escena una y mil veces repetida en el concurso de marras. 3.
Rollo ecológico = Pereza al cubo. Por si aquí no tuviéramos suficiente con Macaco… 0.
Este año, no podía faltar un hipster eurovisivo. Periodista y editor de una revista de tatuajes, solo hay dos peros que puedan achacarse a ‘Kedvesem’, la canción que va a cantar en Eurovisión: el primero es que es demasiado repetitiva, y el segundo que se aleja, quizá en demasía, del espíritu mainstream del festival. Ojalá dé la campanada. 6.
TEMAZO con todas las letras, posiblemente la ‘Euphoria’ de este año, capaz de poner de acuerdo a bakalas e indies con respecto a una misma artista. Berger es una especie de cruce perfecto entre Robyn y Lykke Li, y quizá sea por eso que va muy bien posicionada en las apuestas. ¿Estaremos ante una era de dominio escandinavo en Eurovisión? Eso sí, no es perfecta: el rollo metalero del estribillo sobra bastante. 7,5.
Lo más destacable de los albaneses es, sin duda, el solo de guitarra que se marca Bledar Sejko hacia el final de la canción. Quizá incluso lo más interesante de una canción de rock clásico, en cuya instrumentación no faltan ni percusión ni violines. Tamaña muestra de barroquismo solo puede ser llevada a escena con fuego y llamas. ¡Que no falte de nada! 3.
Típico baladón de proporciones épicas, con bien de gorgorito y buscando todo el rato un clímax de una forma tan artificial que es cero emocionante. En el escenario, bien de agua, humo, chispas, fuego… Vamos, una horterada importante que, por otro lado, siempre consigue buenos puestos en el concurso, por lo que está entre las diez favoritas para llevarse el premio gordo. 1.
Es posible que, penalizados por su regustillo a coro de iglesia, este macrogrupo de seis integrantes de diferentes edades (entre los 21 y los 95 años) no llegue ni siquiera a la final. No en vano, son uno de los últimos países en las apuestas. Por si esto fuera poco, la canción es tirando a mala: carece de ningún tipo de melodía pegadiza, la letra apenas se entiende y es ñoña a más no poder.2.
Los 12 puntos de España irán este año para Cezar, que hará de contratenor en esta bajada a los infiernos -fuego incluido- que Mónica Naranjo podría haber metido como cara B de uno de sus singles de los 90. Sólo que ahora con paradita dubstep. No va entre las favoritas. Vaya… 4.
http://youtu.be/hBcIb-iTdYc
Final
Tras la triunfada total de Loreen, Suecia apuesta por una buena, optimista y luminosa canción de pop interpretada por un Robin Stjenberg del que nunca nadie fuera de su país habría dicho que ha pertenecido a la misma boyband que Eric Saade, aquel chico que rompió espejos, como Raphael, hace 2 años en Eurovisión. 6.
Francia dará unos guitarrazos con la cantante Amandine Bourgeois, una ganadora de Pop Idol hace unos años que resulta una mezcla entre Courtney Love, Lana del Rey, Christina Rosenvinge y Anna Calvi. Tiene dos discos en solitario, de los cuales el primero triunfó en su país. A la postre, de lo poco serio que veremos en el festival. 7,5.
Cascada, uno de los escasísimos grupos de Bonn que han conseguido un top 2 en UK, llegan a Eurovisión para recordar que ellos llegaron antes que la fiebre trance de Rihanna. Una pena que su selección no llegara hace 3 años, pero bueno. No está mal. 6.
Lo bueno que ha tenido el regreso de Italia es que sus propuestas siempre son muy italianas, una obviedad en la identidad de las canciones que no cumplen la mayoría inmensísima de los candidatos. El guapifeo Marco Mengoni, un ganador de X Factor, acude con un baladón digno de los primeros puestos. Atentos, eso sí, a lo mal que actúa al final del videoclip. Ni con tres difuminados lo han conseguido disimular. 5.
Raquel del Rosario (o una doble) cabalga en este cursi anacronismo de ambiente celtilla (lo justito) que, buenas noticias, terminará de enterrar la carrera de El Sueño de Morfeo para siempre. ¡Hasta nunca! 0.
Si los fans de Lady Gaga no saben quién es Anouk, ¿cómo van a saber quién es Bonnie Tyler? La intérprete de la frase «And I need you more than ever», acude con una balada con un vídeo que podría haber sido protagonizado por Doro Pesch en los ochentas. ¿Cuánto molaría que ganara Bonnie Tyler en 2013? ¿Pero a quién se le ocurre mandar un «grower» para conseguirlo a un festival en el que el que no corre, vuela? 5.
Textos: Sebas, Lolo Rodríguez.
Foto: Eurovision.tv
Muere Constantino Romero
Hoy George Lucas se levantará y vivirá un día normal ajeno a la pena. Una jornada como otra cualquiera sin saber que a miles de kilómetros de su mansión ha muerto el culpable de que sus ‘Guerras de las galaxias’ triunfaran por estas tierras o, al menos, de que su Darth Vader gozara del estatus de icono más allá de su casco oscuro. El responsable de que cada vez que encontráramos un artilugio para poner nuestra voz ronca, ya sea un micrófono o el cuello de una botella, lo primero que digamos sea aquello de “Luke, yo soy tu padre”.
Se lo debemos todo a Constantino Romero, doblador, actor, locutor, periodista y presentador que ha muerto esta noche en Barcelona a los 65 años de edad y apenas cinco meses después de anunciar su retirada de los medios después de 47 años dedicados a dignificar, sobre todo, el trabajo de doblador, práctica cuya existencia, sólo cuando se trata de profesionales como Constantino, se podría hasta defender.
Pero claro, es que escuchar a Constantinto era despertar inmediatamente en tu cabeza toda una galería de sensaciones unida a los personajes a los que ha puesto voz, algunos de elllos míticos en la historia del cine reciente. Que sí, que él era el Darth Vader de ‘Star Wars’, pero también el que dijo «Alégrame el día» en ‘Harry el Sucio’ de boca de Clint Eastwood (llegó a colaborar en el segundo disco de Clint), el “Sayonara, baby” de ‘Terminator’ con la cara de Schwarzenegger, el “Recuerda quien eres” que soltaba Mufasa a Simba en ‘El Rey León’… Incluso los “Me llamo Bond, James Bond” más míticos, los de Roger Moore y Sean Connery, eran suyos. Incluso suya era la voz del Gremlin listo en ‘Gremlins 2’ ¿Cómo no vamos a lamentar esta pérdida? ¿Cómo no va a existir un grupo en Facebook de gente que cree que Dios tiene la voz de Constantino Romero?
Más allá del doblaje, Romero fue famoso también por su labor de presentación en concursos como ‘El tiempo es oro’ o ‘La parodia nacional’, y menos conocido, injustamente, por su labor en teatro, donde sólo su voz ya llenaba el escenario. Los últimos meses de Constantino han sido bastantes activos en su cuenta oficial de Twitter, la misma que utilizó para anunciar su retirada en diciembre de 2012 diciendo «Ahora jubilación. Gracias por el afecto. Han sido 47 años de trabajo. Y toda una vida. Radio, TV, teatro, doblaje. Ha valido la pena. Un abrazo. That’s all folks!!». Desde entonces, sus mensajes se centraban en denunciar las injusticias políticas. El último, escrito el 5 mayo, decía así: «If yu ar jiar tunait it is bicós yu ar a huiner» ( Un banquero llamado Botín)”.
Le recordamos con una escena olvidable que siempre nos ha hecho mucha gracia: el número final musical de ‘Gremlins 2’.
L.A. ponen Joy Eslava patas arriba
La trayectoria ascendente que está siguiendo la carrera de Luis Alberto Segura al frente de L.A. no deja de sorprender por diversos motivos. Ya os comentamos los orígenes del mallorquín como batería de otros grupos y cómo acabó ganando notoriedad al desmarcarse en solitario, pero hay otro aspecto que también resulta curioso: se suponía que para llegar a un público más amplio en este país había que cantar en castellano y de hecho, salvo con las contadas excepciones de Dover o Sexy Sadie, esa parecía la norma. La mayoría de los grandes grupos independientes de este país cantan en su idioma nativo y a otros grupos que originalmente cantaban en inglés, el éxito les llegó precisamente cuando se cambiaron a nuestro idioma, como es el caso de Love Of Lesbian, Standstill o The New Raemon (Ramón Rodríguez cantaba en inglés con Madee, su anterior proyecto). No parecía posible a estas alturas que un proyecto cantado en la lengua de Oscar Wilde fuera a revolver los cimientos de la escena y atraer a hordas de seguidores, pero así es el caso de L.A., como pudimos comprobar en la pasada edición del SOS 4.8 y como quedó más que constatado en su concierto anoche ante una Joy Eslava a reventar de público.
Madrid era una de las primeras fechas de la gira de presentación del notable ‘Dualize‘ y Luis Alberto y sus chicos lo tenían ganado todo desde el principio. Con que hubieran encendido el piloto automático, tocado sus temas sin inmutarse y se hubieran marchado a casa casi sin decir adiós, misión cumplida. En serio, da la impresión de que no tenían por qué molestarse, que nos tenían a sus pies nada más pisar el escenario, pero el engrasado cuarteto hizo todo lo posible por convertir su show en toda una fiesta. Con un set en el que interpretó parte de su último álbum, pero pareció darle más peso a ‘SLNT FLM’ y ‘Heavenly Hell’ (algo que no acabamos de comprender, dada la calidad de ‘Dualize’), convencieron tanto con “clásicos” como con novedades, brillando especialmente en ‘Rebel’, ‘Mirrorball’, ‘Crystal Clear’, ‘Over and Over’ o en ‘Older’.
Los momentos más festivos se vivieron hacia el final del concierto, cuando la banda sabía que tenía al público en el bolsillo para descargar el resto de su arsenal y así hacer temblar el suelo de la Joy, como sucedió cuando interpretaron ‘Hands’ con todo el mundo coreando y en la triunfal (pero momentánea) despedida con ‘Microphones & Medicines’ y más coros y palmas para acompañarla. Para el primer bis (sí, hubo dos, conformando un show de generosa duración), salió Luis Alberto con su acústica para hacer sonar ‘Elisabeth’ y terminar de emocionar al respetable con la tremenda ‘Stop The Clocks’, ya acompañado de la banda. Para contrarrestar un primer bis muy romanticón, salieron con hambre de rock en el segundo, cerrando el set con ‘Outsider’. En su despedida prometieron volver pronto y, si es así, que sea en un recinto más grande. Si en sólo tres años y pico L.A. han logrado ponerse en la primera línea de nuestra escena, con lo vivido anoche empieza a parecer posible que se acaben merendando el panorama internacional y para ello el inglés les va a venir de perlas. 8.
New Order sacan disco en directo
New Order van a sacar un disco en directo celebrando su gira sin Peter Hook. Los beneficios irán para Isle of Wight Youth Truth. El álbum que sale el 8 de julio recogerá su actuación en Bestival, Inglaterra, en 2012. Este fue el repertorio y será el tracklist, en el que destaca la ausencia de ‘Crystal’.
1 Elegia
2 Regret
3 Isolation
4 Krafty
5 Here to Stay
6 Bizarre Love Triangle
7 586
8 The Perfect Kiss
9 True Faith
10 Blue Monday
11 Temptation
12 Transmission
13 Love Will Tear Us Apart
Escucha ‘What Love Is Made Of’ de Katy B
El nuevo single de Katy B ‘What Love Is Made Of’ ha aparecido en Soundcloud con la simple descripción «disponible para pre-pedidos en breve». Parece que su edición no está prevista hasta el 8 de julio (!).
Se trata de un pepinazo inspirado de nuevo en los 90 que suponemos irá incluido en la continuación de ‘On a Mission‘, que recientemente ha terminado. Según una entrevista con Billboard algunas canciones son más «para cantar en tu cuarto que para bailar en una pista de baile». No es el caso de esta. Su último material hasta la fecha era un EP con colaboraciones que regaló a finales de 2012.
Templeton «simplificarán» en sus nuevas canciones
Inauguramos un ciclo de entrevistas exprés con artistas que estén entre disco y disco. Los primeros en pasar por él son Templeton, que nos adelantan que podrían sacar un EP antes de que acabe el año con su nuevo material. Mañana domingo 12 de mayo, por la mañana, actúan en el ciclo de Conciertos Guau Guau en el Teatro Conde Duque de Madrid. Contesta Santi.
Un año después de ‘El murmullo‘, ¿qué valoración hacéis de él? Tanto a nivel creativo (si cambiaríais algo), como de recepción entre vuestros fans (¿ha gustado más que el primero?), como de autoedición (¿repetiréis?).
‘El Murmullo’ es un disco con el que todos nos quedamos muy contentos. Hay gente a la que le gusta más el primero, y muchos a los que les gusta más este. Independientemente de eso, para nosotros supuso un paso adelante muy importante en cuanto a ser conscientes de lo que éramos capaces de hacer como músicos. Además, nos sirvió para comprobar que podíamos montárnoslo igual o mejor que con una discográfica. No sabemos cómo editaremos el próximo material… No nos cerramos a trabajar con una discográfica, simplemente tienen que ofrecer algo que merezca la pena. Y no hablo de dinero. Me refiero a encontrar una discográfica que crea en Templeton tanto como nosotros mismos.
¿Tenéis nuevas canciones grabadas o preparadas que seguro serán usadas en un lanzamiento oficial? ¿En qué línea irán?
Javi y yo tenemos decenas de maquetas en las que hemos ido trabajando cada uno por su lado. Hace unas semanas hemos hecho una puesta en común y las sensaciones han sido muy muy buenas. Hemos hecho una preselección y ya estamos pensando en grabar unas cuantas este verano para publicar un EP antes de terminar el año. Sobre cómo sonarán… Tenemos permanentemente en la cabeza la palabra «simplificar».
¿Tenéis algún otro proyecto en mente, tipo vídeo, single, split, bolos, etc?
Ahora queremos que la prioridad sean las nuevas canciones. Es lo que mejor nos viene como banda y como amigos. Nos resulta muy pesado quedar en el local sólo para ensayar repertorios. Acabamos odiándolo. Hacer canciones es lo que renueva la ilusión. Cuando tengamos las canciones terminadas ya pensaremos en vídeos, singles y demás.
Hace un par de semanas tocasteis en un festival sobre el vino, ahora en un concierto para niños. Son dos escenarios distintos pero relacionados (conciertos de día, al menos en el del vino os tocó casi por la mañana). ¿Mola más tocar por la mañana que por la noche?
Nosotros somos nocturnos por naturaleza. Si podemos elegir preferimos por la noche. Es cuando suelen pasar las cosas que más nos gustan.
En este año habéis desarrollado algunos proyectos paralelos de miembros del grupo: split de Betacam con Anntona, la colaboración de Álvaro en Harbinger, el disco de Rusos Blancos, en Hora de Aventuras… ¿cuál os ha hecho más ilusión, de cuál estáis más orgullosos?
Supongo que cada uno tenga su opinión en esto. Lo que está claro es que es muy importante tener ilusiones fuera del grupo. En el último año, además de girar con la banda, Álvaro ha logrado su sueño de ser dibujante profesional de cómics, Javi ha estado a tope con Betacam y Rusos, Brian y Sara están construyendo un estudio alucinante, Pablo Z ha montado una hamburguesería súper guay en Torrelavega, Gonzalo ha formado un bonito hogar y yo he estado muy volcado con las canciones de Hora de Aventuras… Todos son motivos de alegría y orgullo pero, personalmente, lo que más ilusión me hace es pensar en lo que haremos en común con las nuevas canciones.
Reptile Youth, en Santander Music Festival y PalmFest
Los daneses Reptile Youth han sido noticia recientemente por dos motivos. Por un lado sustituyen a Capital Cities en el Santander Music Festival, que cuenta entre su cartel con Keane y L.A., entre otros, y se celebra durante los 3 primeros días de agosto. Y por otro encabezan también la próxima edición de PalmFest, que se celebra entre los días 11 y 13 de julio en l’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), con las actuaciones de gente como Corizonas, Marina Gallardo, Islandia Nunca Quema, Headbirds y An der Beat.
En su Facebook incluyen una descripción de la revista Spin que debió de gustarles y que niega que sean daneses para situarles en Brooklyn como seguidores de bandas post-punk como The Rapture, Radio 4 y Gang of Four. Su debut incluye singles como ‘Speedance’, ‘Be My Yoko Ono’ o ‘Shooting Up Sunshine’, que les dan ciertas posibilidades entre los fans de gente tan dispar como los Killers, The Darkness y Justice.
‘Stoker’, un cuadro muy bien pintado
Nos decía Park Chan-Wook en una entrevista que había escogido el guión de ‘Stoker’ para hacer su primera película en inglés porque tenía pocos diálogos. Que su dominio del inglés no era el suficiente como para sentirse cómodo dirigiendo una historia en la que lo hablado fuera el pilar esencial de todo el tinglado.
Y eso, que en otro sería entendido como un handicap total, se ha convertido en manos del director coreano en una ventaja para centrar sus esfuerzos en hacer lo que mejor se le da: servirse exclusivamente de imágenes y sonidos para entregar un filme de factura sensorial tan total que el espectador no sólo ve, sino que también siente, toca y saborea lo que ve en pantalla. Y sólo por eso ya se le perdona que bajo tan exquisita factura no haya una historia a la altura de la puesta en escena.
Tampoco hace falta matar al guionista. Chan-Wook buscaba una excusa para dirigir el homenaje a Hitchcock que siempre soñó, y encontró en el perverso y algo enrevesado libreto de Wenworth Miller el mejor vehículo para ponerlo en marcha. Un actor cuyo nombre habría bastado destacar en el cartel, cuando todavía creíamos que ‘Prison Break’ era la mejor serie de la historia, para vender la película. Pero por suerte para su recién estrenada faceta de guionista el hype por su cuerpo tatuado pasó, así que para bien o para mal, es el Miller escritor y no el interpretativo el que se lleva a casa las flores o los palos. Dependerá de quién le haga el regalo.
Y es que reconozco que para los que no consigan entrar en el anabolizado y perfecto universo estético de Chan-Wook, este ‘Stoker’ de intriga y maldad subrayadas les parecerá un producto nada digno de su carrera como director de culto. Algo así como un intento más de Hollywood de jugar a ser raritos sin arriesgar demasiado.
Pero para el resto os aseguro que contemplar a Mia Wasikowska convertirse en lo que se convierte, ver a Nicole Kidman haciéndonos recuperar la fe en ella, y sentir cómo Matthew Goode nos derrite sin saber cómo ha llegado a pasar es una experiencia digna de ser vivida a oscuras y en pantalla bien grande para no perder detalle. De hecho, todo está en los detalles. 7,3
Reserva Espiritual de Occidente / La noche blanca
Pasados unos meses desde la agria polémica que provocó la cancelación de uno de sus conciertos por la inclusión de una versión de un himno falangista en su repertorio, aún es imposible quitarse de la cabeza la extrañísima belleza de lo grotesco creada por Reserva Espiritual de Occidente en su disco de debut, publicado a finales del año pasado. El grupo lleva en funcionamiento una década con diferentes formaciones, pero no ha sido hasta ahora cuando ha lanzado su primer vinilo largo oficial, tras haber subido un par de canciones a Bandcamp. En este paso definitivo, la banda de Svali Wayne ha dejado algo de lado sus influencias industriales para entregarse a una rara mezcla de folclore experimental con banda sonora.
A ese folclore pertenecen la percusión de ‘Tatenokai’ y, mal que nos pese, ‘Primavera’, aquí convertida en algo que alguien podría confundir con un «guilty pleasure» -atención a la voz de Svali- pero que, no sé si decir «por suerte», en su segunda mitad se convierte en un retorcido amasijo de ecos y vientos tipo apocalipsis que no pueden ser sino interpretados como una metáfora de lo que esa canción implicó para miles de personas. Era cuestión de tiempo que este tema tuviera una deconstrucción vanguardista dentro de la música pop como desde el primer momento la tuvo en otras artes como la pintura.
Pero en ‘La noche blanca’ hay más pistas para ubicar las intenciones del grupo. El corte tres tiene la repugnancia de usar un sensual saxo y de abrir la letra con un dulce «oh, pequeño ángel» para hablar de ‘Chitakilo’, el asesino en serie de la URSS que mató a varias niñas. Y el disco se cierra con un recitado sobre la muerte cargado de «vísceras» y «carne abundante sobre las brasas» que también da ganas de vomitar, conformando definitivamente el primer disco de la historia que me da vergüenza que me oigan escuchar mis vecinos.
Samples de películas, sobre todo vientos y también acordeones ayudan a Reserva Espiritual de Occidente a culminar un disco así de interesante. Y lo es, al margen de polémicas, además de por sus logros musicales y por el modo de retorcer lo que todos conocemos, porque ‘La noche blanca’ no es un panfleto político ni social que nos dice lo que tenemos que pensar sobre un hecho histórico o un suceso terrible perpetrado por un ser humano. Simplemente porque retrata, mediante la música, que la realidad da más miedo que lo que la mejor película de terror podrá sugerir jamás.
Reserva Espiritual de Occidente tocan por primera vez en Barcelona (Miscelánea) este 11 de mayo y el 15 lo volverán a hacer en Madrid por San Isidro.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Primavera’, ‘Chikatilo’, ‘Tatenokai’
Te gustará si te gusta: Dead Can Dance, Ornamento y delito, Vainica Doble, el cine de terror
Escúchalo: Bandcamp
Frankmusik presenta ‘Chasing Shadows’
Después de su odisea personal, que incluyó hasta un cambio de personalidad, Frankmusik tiene preparado su nuevo disco, ‘Between’, para este 2013. Tras la publicación de un EP el año pasado, ahora presenta el primer sencillo de este disco, que podríamos considerar el «segundo debut» del artista. ‘Chasing Shadows’ es la canción elegida para presentarlo, una balada de corte electrónico y aires épicos en la que Frank no pone límites a su falsete. El videoclip para el tema enlaza con el anterior para ‘Maps’, cambiando los espacios abiertos por edificios abandonados y el color por el blanco y negro.
‘Rebelde’: Mucho más que cine comprometido
Hay que reconocer que este año “los académicos” han tenido buen ojo. De las cinco nominadas a la mejor película de habla no inglesa, tres son notables: ‘Un asunto real’, ‘Kon-Tiki’ (¿la estrenarán?), ‘Rebelde’; una sobresaliente: ‘No’, y otra excepcional: ‘Amor’.
Por su argumento, ‘Rebelde’ es la que más recelo me provocaba. ¿Otra mirada occidental, como de observador de la ONU, sobre un conflicto bélico en el África subsahariana? ¿Otro ‘Diamantes de sangre’ o ‘El jardinero fiel’? Ni mucho menos. El canadiense Kim Nguyen no oculta su fascinación por la cultura africana, por sus rasgos más “salvajes” y su tradición animista (esa mezcla de guerra y brujería es uno de los aspectos más interesantes de la película), pero no se acerca a ella de forma maniquea, superficial o tremendista, ni con ese habitual barniz de condescendencia colonialista. Partiendo de lo particular para ir a lo general, el director no intenta explicar un conflicto en toda su complejidad, sino narrarlo y que éste se explique por sí mismo.
Por momentos, observar a la conmovedora protagonista de ‘Rebelde’ es como estar viendo a la ‘Rosetta’ de los Dardenne luchando por su vida en África. La cámara se pega a su piel, a su castigado cuerpo de niña-soldado, y nos hace partícipes de su terrible experiencia. No es un filme de denuncia bienintencionado, es una emotiva historia de supervivencia de la que surge la denuncia.
Pero ‘Rebelde’ también es una película algo desequilibrada y de caligrafía irregular. Hay en ella una desaliñada mezcla entre ciertos clichés del cine de autor más radical (convertidos ya en una fórmula más) y una tímida voluntad documentalista (el viaje en moto por las aldeas, la visita al refugio de albinos) que entorpecen un poco el conjunto y le restan uniformidad y personalidad.
Pero eso sí, el impacto dramático se mantiene. Dentro de ese subgénero que se suele denominar “cine solidario” (que cuenta con su propio circuito de festivales), plagado de películas comprometidas pero dramáticamente inanes, ‘Rebelde’ destaca por su indudable capacidad para ir más allá de lo previsible, para trascender la típica terapia lava-conciencias para espectadores occidentales. 7.
Lana del Rey, la superestrella
Después de haber asistido a cientos de conciertos y haber aprendido algo sobre las mejores formas para aparecer sobre un escenario ante tus fans, no pensé que pudiera sorprenderme el arranque de ningún show. Lana del Rey, en una sala modesta para una «superestrella» como es La Riviera de Madrid, con capacidad para algo menos de 3.000 personas, no podía romper demasiado los esquemas, pero siempre hay algo mejor que cualquier parafernalia, y en este caso fue un comienzo con un tema como ‘Cola’, que implica que toda esa masa de gente va a corear a gritos y a la vez, junto a la artista, la frase «my pussy tastes like Pepsi Cola». ¿Qué podía salir mal después de eso?
Lejos, completamente olvidados, quedan los días en que ‘Born To Die‘ salía al mercado y recibía varapalos de la crítica especializada -nunca en nuestro site, desde luego-. Lejos también aquellos días en que se ridiculizaba la actuación de la cantante en Saturday Night Live inundando la red de gifs e imitaciones muy bastas. Apenas un año después Lana del Rey ha reforzado su imagen inspirada en la época dorada de Hollywood, se ha creído su personaje si es que este puede ser concebido fuera de ella misma, ha cerrado un conjunto estético creíble, vendible y atractivo, y todo ello ha sabido transmitirlo en su set, que, por cierto, con la tontería y contando sólo con un disco y medio, es más consistente que muchos, desprendiéndose de ‘Blue Jeans’ y ‘Born To Die’ seguidas en tercer y cuarto lugar; y dejando ‘Ride’, ‘Summertime Sadness’ y ‘Video Games’ para el final, con curiosidades intermedias como ‘Blue Velvet’, una versión de ‘Knockin’ On Heaven’s Door’ o el tema para la banda sonora de ‘El gran Gatsby’.
En directo nadie debería esperar una Del Rey practicando coreografías elaboradas o planeadísimos movimientos; pasea con elegancia más que baila -provoca delirios cada vez que se toca la falda- mientras se enciende un cigarro («sé que no puedo fumar, pero necesito uno», indicó en castellano antes de dar tres caladas y apagarlo después de ‘Ride’) o deja cantar alguna frase a sus fans. Ese esfuerzo por conectar con el público, sobre todo con las primeras filas, es la única pega que se le podría poner a un show que no resplandeció como lo habría hecho en un teatro, pero sí sonó más que correcto gracias a un técnico decente, al buen estado de su voz y a una banda de casi diez músicos -cuarteto de cuerda femenino incluido-. Además, cuando no llegabas a oír a la cantante, sepultada por los histéricos, vestía bastante una puesta en escena que pegaba especialmente en esta sala «Riviera», a la que Lana sumó un par de palmeras más, candelabros y leones, delante de las proyecciones de sus conocidos y comentados videoclips, junto a algún sencillo pero vistoso montaje extra.
¿Es una obviedad el titular de esta crónica? ¿En qué mundo nos movemos? ¿Recordamos que marcas como H&M han hecho más por Lana que la cutrez de una radiofórmula que se ha negado a pinchar sus canciones incluso en Reino Unido y Estados Unidos? Mientras la banda interpretaba un reprise eterno del último tema, ‘National Anthem‘, esa canción que mi vecino no deja de cantar a capella de pe a pa cuando cree que nadie le escucha, ella firmaba de todo en las primeras filas y recibía regalos. Fueron 15 minutos en los que no podía dejar de pensar: «¡qué llana es!». Algo que sólo se piensa de las que no lo son en absoluto. Fue lo mismo que cuando Nancy Sinatra se bajó del escenario de un teatro de la Gran Vía para entonar ‘These Boots Are Made For Walking’ entre el público y con las luces encendidas. Esa es la liga a la que apunta Lana. It’s a fact. Kiss, kiss. 8,5.
Foto: Live Nation.
Tres temas de ‘Dentro de la luz’ de Standstill
Standstill habían anunciado que presentarían su nuevo espectáculo ‘Cénit’ en varios festivales, como es el caso del Low Cost, el BBK, el Arenal Sound, etcétera (en su web comentan que también el Dcode, de momento de fechas desconocidas). Sin embargo, aún no habíamos escuchado ninguna canción del disco ‘Dentro De La Luz, que se publica el 28 de mayo en CD, vinilo y edición digital con la distribución de Sony tras haberse autoeditado.
Radio 3 ha estrenado en su web tres de las canciones: el breve tema que abre el disco, ‘Que no acabe el día’; y las tranquilas pero también con ganchos claros ‘Adiós, madre, cuídate’ y ‘¿Puedo pedir?’. Produce el álbum Ricky Falkner, con las guitarras de Piti Elvira y la percusión de Ricky Lavado. Así queda el tracklist.
1. Que no acabe el día
2. Conjuro de todos los tiempos
3. Adiós, madre, cuídate
4. Tocar el cielo
5. Pequeño pájaro
6. Nunca, nunca, nunca
7. ¿Puedo pedir?
8. Me gusta tanto
9. Vuela, extranjero
10. Si vieras
11. La vasa de las ventanas
12. Un sitio nuevo
Anni B Sweet y Canada, unidos para cazar talentos
Ya está en marcha el concurso de maquetas del Día de la Música 2013, que se celebra el 21 y el 22 de junio en Madrid con las actuaciones de grupos como Spiritualized. El concurso recibe el nombre de New Fresh Generation by Nivea Soft. Mediante esta iniciativa, Día de la Música y Nivea ofrecerán al grupo ganador la oportunidad de tocar en la nueva edición del festival y grabar un disco en el Red Bull Studio Madrid de la Nave de Música del recinto. El plazo para participar en el concurso comenzó ayer y durará hasta el próximo 3 de junio.
El público podrá votar sus propuestas preferidas y optar a un premio de 2 abonos y alojamiento para asistir al Festival. De entre las propuestas seleccionadas por el público y las seleccionadas del resto de inscritos el jurado, compuesto por miembros de Día del Música, de Nivea, y por Virginia Díaz (Radio 3), Luis J Menéndez (Mondosonoro) y Gemma del Valle (Subterfuge), se elegirá al grupo ganador. Podéis ver toda la información aquí.
El vídeo de presentación es una obra de la prestigiosa productora Canada (Klaus & Kinski, Christina Rosenvinge, El Guincho), esta vez con la colaboración de Anni B Sweet. No puede ser más evidente su seña de identidad…























