Inicio Blog Página 2253

Johnny Depp se suma a The Black Keys

1

En la gala de los MTV Movie Awards 2012, que la cadena norteamericana dedica a premiar los films, actores y directores favoritos del año con los «Palomita de Oro» (for real). Johnny Depp recibió el galardón «MTV Generation Award», algo así como un premio a su carrera. Y, para celebrarlo, tuvo la ocasión de subirse al escenario con The Black Keys e interpretar a la guitarra dos de sus temas: el fabuloso ‘Lonely Boy’ y el no menos potente ‘Gold On The Ceiling’, que la pasada semana fue protagonista de un extraño clip dirigido por Harmony Korine. Preguntados por esta actuación tras el show, Dan Auerbach y Pattrick Carney afirmaron estar pensando en montar una banda tributo a T-Rex junto a Depp y Matthew McConaughey, lo cual no puede ser sino una coña.

El colapso interior de Andrew Bird

1

Cuando falta algo más de una semana para que el músico de Chicago Andrew Bird visite España (el día 12 de junio en Madrid, dentro de Heineken Music Selector) para presentar el notable ‘Break It Yourself‘, podemos disfrutar de un nuevo vídeo suyo. En este caso, se trata de un clip animado, dirigido por Yu «Ewan» Morita, para uno de los cortes más directos del álbum, ‘Eyeoneye’.

En la pieza podemos ver una traslación a imágenes de la letra del álbum, que habla sobre hacernos tan herméticos que nos hacemos daño a nosotros mismos, como reza la frase que titula el álbum y aquí se repite. Y lo hace mediante unas preciosas iilustraciones animadas, de estilo algo naif, cuyo ritmo se adecua cuidadosamente al de la canción.

Jay-Z y Kanye hacen ‘Niggas In Paris’ 11 veces. En París.

4

Insólita noticia la que nos llega de la gira que Jay-Z y Kanye West están realizando estos días por Europa, presentando su álbum conjunto ‘Watch The Throne‘. Pese a que parece ser que no es algo nuevo en sus shows, nunca había llegado a este extremo: en la actuación ofrecida por el dúo en París no parecía suficiente interpretar ‘Niggas In Paris‘ solo una vez, ni dos. Nada menos que 11 veces seguidas sonó el tema, en lo que en realidad se convirtió en un show basado exclusivamente en esa canción y que llegó hasta una hora de duración, incluyendo un final de fiesta con fuegos artificiales y la aparición del productor del tema, Hit-boy, que acabó haciendo stagediving sobre el público. De lo que no se tiene constancia es de si llegaron a interpretar algún tema más o si se dieron por satisfechos así. Si alguien tiene ganas y/o curiosidad, aquí está el vídeo íntegro de las 11 veces.

Chris Martin y Rihanna, tigre y dragón

50

Coldplay estrenaron hace un par de días el anunciado y verdadero clip para ‘Princess Of China’, uno de los cortes más llamativos de ‘Mylo Xyloto‘ por la participación vocal de Rihanna, confirmando que el clip que veíamos hace semanas era simplemente la aparición que la cantante de Barbados hace, vía vídeo, en los directos de la banda británica.

Sin embargo, esas mismas imágenes en las que múltiples brazos, cual dios Visnú, aparecen en torno a la cantante también forman parte del vídeo, que está montado con cierta confusión (ya sabéis, la que inventó Confucio) a medio camino entre una superproducción hollywoodiense y una serie B china. El clip, croma mediante, nos sitúa en una China ancestral en la que Riri y Chris Martin protagonizan tanto escenas de arrumacos como de combate, que parecen un claro «homenaje» (por no decir que fusiladas) a ‘Tigre y Dragón’, el famoso film de Ang Lee.

Liars / WIXIW

8

Impredecibles, inquietos: son dos calificativos que casi siempre han ido de la mano de Liars, una banda que comenzó en terrenos punk-funk y acabó en el noise-rock, habiendo pasado previamente por la no wave. Digo casi siempre porque puede ser que se acomodaran un poco en ‘Liars‘ (2007) y ‘Sisterworld‘ (2010), que son dos álbumes (sus dos últimas entregas) bastante parecidos entre sí, estilísticamente hablando. Esto no quiere decir que sean malos discos, pero se hace raro ver a un grupo como el liderado por Angus Andrew quedándose más de una vez en el mismo peldaño. Y parece que eso mismo pensaba el trío de cara a la preparación de su nuevo LP. Si no fuera por unos rasgos que los identifican claramente, a estos Liars no los conocería ni la madre que los parió. Adiós a las baterías, adiós a las guitarras distorsionadas y cerdas y, por lo general, adiós a lo analógico como primera herramienta para construir. La electrónica es el elemento principal que conforma ‘WIXIW’, un nuevo LP cuyo título-palíndromo no va exento de significado, ya que según ellos implica «la idea de comenzar en algún lugar, pasar por algo y acabar en el mismo lugar en el que comenzaste».

Ya que esta explicación no arroja a priori demasiada luz en torno a lo que nos proponen, habrá que buscar pistas por otro lado y una de las más claras es la elección de Daniel Miller como productor. Miller no solo es el fundador de Mute, sello íntimamente ligado a la electrónica experimental (y del que forman o han formado parte artistas como Throbbing Gristle, Depeche Mode y, por supuesto, los mismos Liars), sino que también es uno de los pioneros del estilo con su proyecto The Normal. Lo que aquí esta sucediendo, a fin de cuentas, es un borrón y cuenta nueva en toda regla. Aquellos que esperen un disco sucio y estridente, que se lo piensen mejor, porque contrariamente a lo que podíamos esperar, ‘WIXIW’ es un álbum que, además de oscuro, rebosa elegancia y hasta belleza en algunos de sus pasajes. De esto nos daremos cuenta nada más darle al play y escuchar ‘The Exact Colour Of Doubt’, relajada y atmosférica, con Angus cantando, casi susurrando, melódicamente mientras bajo, guitarra y sintetizadores revolotean con suavidad. Una delicia de comienzo con detalles muy de los Radiohead actuales. No parece casualidad, pues, que Thom Yorke remezclara uno de los temas de ‘Sisterworld’; algo se les ha tenido que quedar en la retina.

Con ‘Octagon’, segundo corte, prosigue la influencia de los de Oxford, pudiendo ésta haber formado parte de ‘Amnesiac’ o ‘In Rainbows’. Con ella prosiguen las atmósferas oscuras y sinuosas, acompañadas de ritmos abstractos. El excelente single ‘No. 1 Against The Rush‘ cierra un comienzo brillante con su electrónica kraut y unas melodías y cadencias que se pegan como una lapa, por lo que se muestra perfecto como introducción a este nuevo episodio. ‘A Ring On Every Finger’, más rítmica y menos melódica, es una especie de llave de paso a la parte intermedia del disco y gracias a la cual empezamos a entender lo que se nos explicaba sobre comenzar en un lugar y avanzar hacia otro, donde encontraremos canciones tan dispares como ‘Ill Valley Prodigies’, extraña como sólo Liars saben hacer, con una guitarra acústica, samples arrítmicos y «melodías» vocales agudas, o el tema titular, con aires a lo Animal Collective. Ésta última y, más enfáticamente, ‘His And Mine Sensations’, provocan la vuelta al punto en el que habían comenzado, completando el círculo y encaminándonos a la parte final de ‘WIXIW’, cuarenta y tres minutos sin desperdicio con un cierre en el que destacan la delicada y tranquila ‘Who Is The Hunter’, que comienza con un bajo tristón acompañando la voz de Andrew (quien está sacando más partido que nunca a sus cualidades vocales) y crece hacia el final; ‘Brats’, un subidón cercano al tecno de proyectos como Moderat y ‘Annual Moon Words’, de nuevo con el kraut por bandera, pero con un punto soleado que le viene estupendamente.

Siendo un álbum que da de sí para dos caras de un LP, el viaje parece mucho más largo y no porque se haga pesado, sino porque en un minutaje bastante ajustado dicen muchísimo y todo lo que ofrecen tiene sustancia. En su momento no lo pensé, pero transcurrido un tiempo llegué a tener la impresión de que Liars se habían estancado en ‘Sisterworld’, pero a los dos años vuelven con un disco así de grande, en el que siguen siendo ellos mismos aún habiendo cambiado gran parte de sus cimientos. Sólo queda aplaudir el giro y el riesgo tomado.

Calificación: 8’5/10
Lo mejor: ‘No.1 Against The Rush’, ‘Octagon’, ‘Who Is The Hunter’, ‘The Exact Colour Of Doubt’, ‘Brats’
Te gustará si te gustan: los viejos Liars y los últimos Radiohead, Moderat, Animal Collective
Escúchalo: NPR

San Miguel Primavera Sound 2012: viernes

27

El Auditori siempre tiene algo especial, y Laura Marling supo aprovecharlo. Se esperaba un set centrado en su aclamado último disco (‘Don’t Ask Me Why’, ‘Rambling Man’, soberbia y última ‘I Speak Because I Can’), pero la cantante inglesa no se olvidó de anteriores éxitos (‘Ghosts’, ‘Alas’). Brillante a la guitarra y arropada por los cinco músicos que la acompañaban, su voz se alzó a lo más alto, allí donde ella levantaba la mirada al cantar, para emocionarnos. Nunca, ni siquiera en sus grabaciones, se pareció tanto a Joni Mitchell. Magnética, sin aspavientos, delicada casi como un suspiro, brilló con luz propia.

Fasenuova ofrecieron un concierto de media hora para medio centenar de personas en el Escenario Vice. La electrónica de tintes industriales de Roberto Lobo y Ernesto Avelino se movía entre el alarido en cortes de un minuto, los ritmos más kraut y el synthpop, entreteniendo en unos momentos y dejando más indiferente de lo previsto en otros. Con ellos se abría paso a una jornada variadísima en la que lo mismo te encontrabas con el sonido post-punk de The Chameleons que con el latineo de Afrocubism, las cabezas de cerdo de Mayhem, o el aspecto siniestro de Orthodox.

El grupo americano Other Lives fue el encargado de abrir las actuaciones en el escenario San Miguel, llevando de forma impecable su último trabajo, ‘Tamer Animals’, al directo. Con Jesse Tabish, cantante principal al teclado, comenzaron con un ‘As I Lay My Head Down’ vitaminizado por una percusión que adquirió bastante fuerza en comparación con el disco y que pudo atraer la atención de cada vez más gente. ‘For 12’ fue la más celebrada. Impecables.

“No tenemos mucho tiempo, así que vamos allá”. Efectivamente, Rufus Wainwright fue al grano desde el principio, sin apenas concesiones entre canción y canción, como suele ser habitual en los shows del norteamericano, por lo que el concierto de Wainwright en compañía de su increíblemente talentosa banda se pasó como un suspiro. A estas alturas no hace falta decir que Rufus volvió a reafirmarse ayer, no solo como una de las grandes voces masculinas de nuestro tiempo, sino como uno de los más hábiles compositores de melodías pop que existen en la actualidad, lo cual en realidad es mucho decir teniendo en cuenta que más de la mitad de los temas que interpretó pertenecen a su último trabajo, ‘Out of the Game’. Porque sí, en ‘Out of the Game’ hay temas igual de buenos que ‘Greek Song’, ‘The One You Love’ o ‘Going to a Town’ (todas cayeron ayer, a pesar de la terrible ausencia de otros hits como ‘I Don’t Know What It Is’ o ‘Hallelujah’, quizás la mejor versión que se ha hecho del clásico de Leonard Cohen), y aunque ‘Candles’ no es uno de ellos, fue ciertamente una buena introducción, pese a lo deprimente de la letra.

A diferencia de ‘Songs for Lulu’, que por lo solemne solo encontraba el momento adecuado de ser presentado durante la noche, el show ofrecido ayer por Wainwright no pudo haber sido asignado en mejor momento del día (empezaba a ponerse el sol) y por esa razón ‘Rashida’ (sigue siendo muy grande el final gospel) y especialmente ‘Barbara’ sirvieron de banda sonora perfecta para una tarde de absoluta tensión ante la inminente llegada de The Cure. ‘14th Street’, también muy idónea a la hora que era, podría haber sido el colofón final perfecto (fue, sin lugar a dudas, el momento más glorioso de todo el concierto), pero Wainwright cerró su espectáculo con su “única canción de baile”, ‘Bitter Tears’, en vivo divertidísima a la vez que una delicia de escuchar. No hay que olvidar, por otro lado, el par de homenajes a los padres McGarrigle. La corista Krystle Warren (la que canta el final de ‘Rashida’ no, la otra) interpretó un solo de ‘I Don’t Know’, de la fallecida madre de Wainwright, demostrando una técnica vocal impresionante y que dejó a todo el mundo con la piel de gallina (quien no se emocionara con su actuación, aunque fuera un poco, que se lo mire). Le siguió ‘One Man Guy’, del papá Wainwright, esta vez en voz del propio Rufus y de la corista (la de ‘I Don’t Know’ no, la otra) y Teddy Thompson, también corista y bajo, además de cantante profesional (ha sacado ya cinco discos) e hijo de Richard y Linda Thompson. Eso fue un festival de talento hasta un poco inesperado.

Por supuesto se echaron de menos algunos temas (de su nuevo disco, una lástima que no tocaran ‘Sometimes You Need’; de los viejos, aparte de los ya mencionados, se notó mucho la ausencia de ‘Cigarettes & Chocolate Milk’, ‘Gay Messiah’ o ‘April Fools’) pero da igual, porque el concierto de Rufus fue tal despliegue de perfección compositiva que no pudo haber dejado mejor sabor de boca.

A la misma hora que Rufus, actuaba Marianne Faithfull en un Auditori que no consiguió llenar pero que en absoluto estaba deslucido. Acompañada de una banda de cuatro personas (una chica a los teclados), arrancó su concierto con una estupenda ‘Horses and High Heels’ que enfiló un concierto lleno de matices de cierto sabor americano. Durante la segunda canción, ‘Brain Drain’, ya empezó a hacer señales a los fotógrafos para que dejaran de hacerle fotos, e incluso abandonó el micrófono un momento para pedirle a un responsable de un lateral del escenario que los invitara a marcharse. Al término de ‘Brain Drain’, explicó: «Odio a los fotógrafos, al fin puedo relajarme».

La actitud de Marianne fue bastante «bitchy», pero no en el sentido de artista endiosada, sino en el socarrón. Ese constante mirar el reloj y esas referencias a las ganas que tenía de que terminara el concierto hacían estallar al público en risas, como su insistencia en que estaba bebiendo té y no alcohol o su broma sobre si llegaría a su 50ª aniversario como artista dentro de dos años, en 2014. En cuanto al repertorio, no faltó su versión ‘Crane Wife’, la espléndida en acústico ‘Baby, Let Me Follow You Down’ del disco para Amnistía Internacional de Bob Dylan, el ‘Crazy Love’ que escribió con Nick Cave, la celebrada ‘Broken English’ o una ‘As Tears Go By’ que levantó al Auditori dos temas antes de terminar. El último fue una versión de ‘Tower of Song’ que Marianne presentó como su «filosofía de vida». Aunque tuvo que sentarse un par de veces a descansar, lo cascado de su voz ha sido parte del encanto de su carrera y por supuesto eso no se ha perdido con la edad.

Una carrerita después de Marianne nos permitió ver algunas canciones de Lower Dens. Aparentemente se habían deshecho en la primera mitad de ‘Alphabet Song’ y de ‘Brains’, pero al menos pudimos comprobar que sonaban mucho más potentes que cualquier hype y que su directo tenía bastante consistencia. También sólo pudimos picotear el concierto de Christina Rosenvinge featuring Refree, que sufrió, en el Escenario Mini, las consecuencias de tocar al mismo tiempo que The Cure y Big Star’s Third, supergrupo que contó con la presencia de Jody Stephens de Big Star, Mike Mills de R.E.M., Norman Blake de Teenage Fanclub, Ira Kaplan de Yo La Tengo o los componentes de Wilco, entre otros, para homenajear el tercer álbum de Big Star. El setlist de Christina incluyó una versión renovada entrecortada de ‘Negro cinturón’, además de las habituales ‘Jorge y yo’, ‘Anoche’, ‘Mil pedazos’ o ‘La distancia adecuada’, con la que se había abierto el concierto.

Maria Lindén, líder de I Break Horses, salió sonriente a un escenario ATP abarrotado que esperaba ver del grupo sueco si pasaba la prueba del directo o se quedaba tan solo en un hype. Desde luego, el sonido no ayudó, aunque ella no perdió la sonrisa en ningún momento. Quizás en un intento por explotar al máximo los elementos del dream pop, la voz de Maria sonó con demasiada reverberación durante los apenas 35 minutos que duró la actuación. Lo que sí demostraron es que ‘Winter Beats’ sigue siendo uno de los mejores temas del año pasado. No suspendieron, pero habrá que esperar un poco más para ponerles buena nota.

Horas antes que empezara el concierto de The Cure, resultaba tremendamente interesante observar la variedad de perfiles reunidos ayer solo para ver a la banda británica: desde amas de casa nostálgicas a treintañeros melómanos, pasando por imitadoras de Robert Smith, post-adolescentes románticos o simples curiosos (¿sabían estos últimos lo que les esperaba?). Los instantes previos al inicio del show fueron, como poco, divertidos. No obstante, tal desfile de identidades, si sirvió para algo, fue para recordar a quien se le hubiera olvidado que no había en todo el festival un plato más fuerte que The Cure. Tres décadas después, el grupo de Robert Smith es más legendario que nunca.

El que tenía que haber sido un concierto-homenaje a ‘Wish’, por motivo de su veinte aniversario, fue en realidad el típico repaso de hits de una banda con uno de los repertorios más potentes que se conocen en la historia del rock. De ‘Wish’ solo sonaron cinco, pero qué cinco: ‘High’, ‘Trust’, ‘Doing The Unstuck’, ‘From The Edge of the Deep Green Sea’ y, sí, lo has adivinado, ‘Friday I’m In Love’ (qué bien que ayer fuera viernes, ¿verdad?). Después, no faltaron ninguna de las canciones que se te puedan pasar por la cabeza: abrieron con la intensa ‘Plainsong’, cerraron con el clásico ‘Boys Don’t Cry’, y en esas tres horas de concierto no faltaron ‘Pictures of You’, ‘Mint Car’, ‘Inbetween Days’, ‘Play for Today’, ‘Lullaby’, ‘A Forest’, ‘Just Like Heaven’… En realidad, la ausencia de ‘Fascination Street’ en el setlist, que reclamaba constantemente un fan de las primeras filas (con razón), aunque inexplicable, difícilmente fue sentida, ya no solo por la extensa lista de temas que tocó la banda, sino por la indiscutible calidad de los mismos.

Ya se sabe que, si algo tiene de especial la carrera de The Cure es que es verdaderamente heterogénea, no solo en lo musical sino también en las letras (‘The Lovecats’ no sonó mucho después que ‘A Hundred Years’), conque resulta un tanto complicado seguir el directo de una banda que pasa de hablar de la muerte al entusiasmo de un nuevo amor, ¿pero tenemos derecho los fans a quejarnos? La profesionalidad de The Cure, entregados por completo a su público, resultó tan admirable como la propia música del grupo, de la que anoche no recordamos sólo los grandes clásicos sino también temas menos conocidos como ‘Fight’, ‘The Kiss’ o ‘The Hungry Ghost’.

Como pega, grandes canciones como ‘Lullaby’ o ‘Lovesong’ no encontraron en el escenario de San Miguel un aliado para el desarrollo de su majestuosidad, por lo que el show de The Cure, aunque mastodóntico, tuvo ciertos momentos de irregularidad, en parte también porque elecciones como ‘The End of the World’ o ‘Wrong Number’ jamás han estado entre lo mejor que ha compuesto la banda. Sin embargo, estos momentos de flaqueza no fueron en ningún caso lo suficientemente importantes como para restarle puntos a un directo que es de todo menos falto de grandes cosas.

Mientras Napalm Death atronaban desde el escenario de al lado, el pequeño Vice, Sleigh Bells se defendieron mejor que bien en formato trío (Jason Boyer acompaña en las giras a Derek E. Miller y a una súper sexy Alexis Krauss en shorts). El grupo no decepcionó nada en su aproximación cool al mundo del metal (era su día en el San Miguel Primavera Sound) mientras sonaban pepinazos pensados para el directo como ‘Tell Em’, ‘Comeback Kid’ o ‘Born To Lose’. Confirmándolos como los nuevos Crystal Castles (en todos los sentidos, hubo debate sobre qué era y qué no era playback), Alexis no dejó de darlo todo, como los chicos, y al final se lanzó al público. Como pega, reseñar lo que se confundían unas pistas con otras: esa inevitable sensación de «¿esta no la han tocado ya?» que en un concierto de dos horas les habría perjudicado, pero que en 45 minutos no le quitó fuerza a su repertorio.

El retraso de The Drums y M83 como consecuencia de lo que se iba a extender el concierto de The Cure nos permitió ver unos minutos de Codeine, que aparecieron después de una maraña de distorsión. Con un muy buen sonido, su set apuntaba a ser uno de los mejores y más bonitos ejemplos posibles de slowcore, que en absoluto tenía pinta de dormir a los congregados en el Escenario ATP a pesar de haber sido programado pasada ya la medianoche.

Anthony Gonzalez y los suyos, es decir, M83 dieron uno de los momentos de mayor euforia colectiva que se vivieron anoche en el Parc del Fòrum. Centrado en su último trabajo, ‘Hurry Up, We’re Dreaming’ el francés dio el show que la gente esperaba. En un formato un poco distinto del que los trajo este invierno por Madrid y Barcelona, M83 se despojaron de los temas más lentos y fueron al grano, ya que no pararon de soltar temas bailables. Alguna que otra cerveza voló, sobre todo en ‘Steve McQueen’ y ‘Midnight City’. Anthony, a lo largo del set, no dejó de decir lo maravillosos que éramos todos, lo que le encantaba Barcelona, el festival, y lo que le emocionaba tocar ante esa gran multitud. Cerraron con ‘Couleurs’, perfecta para tener a toda la explanada dando saltos.

La idea era echar un vistazo a The Drums para comprobar que su directo continuaba siendo tan nefasto como el año pasado y abandonarlos por cualquier otra cosa coincidente, pero no pudo ser así. Muy mejorado en ecualización de guitarras y voz (aunque todavía no preparado para un Escenario San Miguel), su set fue arrollador desde los primeros segundos en que Jonathan Pierce salió con ganas de darlo todo. Él siempre ha sido una estrella, y sus canciones, excelentes. Sólo les faltaba mejorar técnicamente y tocar con más volumen para no sufrir una espantada como la que vivieron en el Berlin Music Festival en 2011. Ante un abarrotado Escenario Ray-Ban cayeron hits como ‘What You Were’, ‘Best Friend’, ‘Money’ o ‘Forever And Ever Amen’. Incluso se reconciliaron con su odiada ‘Let’s Go Surfing’, que terminó de levantar al público. Y como muestra de que pueden hacer lo que quieran, acabaron con su gran balada, una emocionante ‘Down By The Water’.

Otro grupo que en vivo decepcionó el año pasado y anoche mostró un directo vibrante fue The Rapture. Aunque echamos de menos algún corte de su excelente último disco, como el reggaetonero ‘Come Back To Me’, su set pudo ser una sucesión casi continuada de hits por donde se dejaron caer ‘Get Myself Into It’, ‘Sail Away’ y por supuesto una enorme ‘House of Jealous Lovers’ y una final ‘How Deep Is Your Love’ que lanzaron a las multitudes a la fiesta a eso de las tres de la madrugada. El sonido DFA, aún de lo más vigente para cerrar un escenario grande como el San Miguel, más lo que le queda.

Si en sus diferentes etapas, Death in Vegas han pasado por el rock industrial y la electrónica, visto lo visto ayer ahora su directo se sitúa mas cerca del post-rock, recordando a Explosions in the Sky, y a veces a unos Health más domados: sonido expansivo, guitarras psicodélicas, krautrock, batería contundente. No obstante, nunca olvidan su faceta más bailable, lo que agradeció el público, incansable. Parece mentira que hayan pasado tantísimos años desde su primera actuación en el FIB, pero ellos no quieren mirar atrás, y sólo algún éxito de antaño (épica ‘Aisha’) nos trasladó a otra época. Ellos ya están a lo siguiente.

A última hora, AraabMUZIK entretuvo mucho más de lo esperado con un show bastante ameno beneficiado por esos constantes primeros planos de su aparato, donde se podía comprobar que lo suyo tenía poco de «fake». Benga en el Ray-Ban fue menos elegante pero más divertido, un fiestón por encima del dubstep, el hip-hop o el dance que contó con la voz invitada de Marlene Strand. Terminamos la noche con la buena selección de Barry Hoogan en el ATP, donde no faltaron temazos de Fuck Buttons o Caribou.

Fotos: Santiago Periel, Dani Canto y Eric Pamies para San Miguel Primavera Sound. Visita nuestro especial y el de San Miguel.

Cranberries posponen su gira

2

Cranberries vuelven a suspender una gira en nuestro país, aunque en esta ocasión los shows han sido aplazados y ya tienen nuevas fechas. Los conciertos que iban a tener lugar en Barcelona y Madrid en el mes de julio pasan ahora al 4 y 5 de octubre. En el caso de Barcelona el recinto cambia del Poble Espanyol al Sant Jordi Club, mientras que en el caso de Madrid, se mantiene el Palacio Vistalegre. Dolores ha enviado este mensaje: «Por motivos personales que prefiero mantener en privado, este verano no es un buen momento para mí para estar de gira. Lo siento mucho por nuestros fans, pero prometemos que The Cranberries estaremos al cien por cien en las nuevas fechas confirmadas».

La cancelación de Cranberries se veía venir en nuestros foros desde hace días, pues un concierto en EE UU fue suspendido después de ser aplazado junto a otra fecha. Además, un show veraniego de Berlín era pospuesto a noviembre. El padre de Dolores O’Riordan, al que ha dedicado canciones como ‘Stay With Me’, ha fallecido recientemente a causa de un cáncer, aunque se desconoce si esta es la razón del aplazamiento.

Tórtel / Entusiasmo

14

Tórtel, el proyecto de Jorge Pérez con la ayuda más que puntual de Joaquín Pascual (aunque este último no suele girar con él) publica su segundo álbum. En 2009, ‘Lugar nuevo‘ llegaba a contener la que en aquellos tiempos considerásemos una de las canciones del año, la estupenda ‘Aquella canción’.

‘Entusiasmo’, de colorida portada (ilustraciones de Begoña Pons, diseño gráfico de Vicente Gil Ginestar), presenta un conjunto de canciones que ya desde su título, un reconocido homenaje al ‘Entusiastas’ del compañero en Maderita Julio Bustamante, suenan más optimistas. Y esto se debe sobre todo a las melodías y a la fuerza transmitida por cortes como el titular, ya que las letras, con excepciones que desprenden tanto optimismo como «olvida a los que nunca te quisieron» o «me equivoqué una y otra vez, pero cada vez mejor», mantienen cierto toque agridulce e incluso ambiguo (ese «sospecho que la gente a mis espaldas conspira para hacerme más feliz» suena bastante irónico).

La ayuda de músicos próximos a Tórtel es más que una casualidad. Pau Roca ha tocado la guitarra eléctrica y Fernando Alfaro y El Hijo (entre muchísimos otros) aparecen en los agradecimientos por sus ideas aportadas pero, de manera más notoria, Abraham Boba toca el acordeón en ‘La guerra fría’, produciendo una larga coda para el cierre de la cara A en el vinilo. El punto tropical de ‘El héroe del río’, los estupendos vientos en ‘Las mejores intenciones’ o la inspiración coral de ‘Difunde la palabra’ completan un disco variado (y para muestra el instrumental final aportado por Pascual), aunque esta vez con canciones menos definitivas que la fabulosa ‘Rostro pálido’.

Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Las mejores intenciones’, ‘Entonces sí’, ‘El héroe del río’, ‘Entusiasmo’
Te gustará si te gusta: mucho el primero
Escúchalo: Spotify

Así es el MDNA Tour

93

Tal y como estaba previsto, el pasado 30 de mayo dio comienzo la gira MDNA Tour de Madonna en Tel Aviv, Israel. A pesar de que tanto la campaña de promoción como las ventas del ‘MDNA‘ han sido bastante cuestionables, la rubia sabe perfectamente donde está el dinero y por eso no ha tardado demasiado en iniciar esta gira que la llevará por todo el mundo. Aquí ofrecemos algunos detalles (muchos de ellos ya conocidos) de lo que encontraremos en sus inminentes shows europeos. ¡Ojo, que vienen spoilers!

Dividido en apartados temáticos y con bien de interludios, cuenta con la participación del trío vasco Kalakan que, además de participar en otros temas del concierto, hacen una revisión de ‘Open Your Heart’ que los fans ya califican de “increíble”. Además, como destacábamos hace unos días, llamará la atención la inclusión del ‘Born This Way’ de Lady Gaga en medio de ‘Express Youself’. En el setlist final, algunos fans echarán de menos algunos hits y otros se preguntarán que hace esa canción ahí. Aun así, esto es lo que hay:

1. Opening
2. Girl Gone Wild
3. Revolver
4. Gang Bang
5. Papa Don’t Preach
6. Hung up
7. I Don’t Give A
8. Interludio Best Friend / Heartbeat
PROFECÍA
9. Express Yourself
10. Give Me All Your Luvin’
11. Turn up the Radio
12. Open Your Heart / Sagarra Jo
13. Masterpiece
14. Interlude Justify my Love
MASCULINO / FEMENINO
15. Vogue
16. Candy Shop vs. Erotica
17. Human Nature
18. Like a Virgin
19. Interludio Nobody Knows me
REDENCIÓN
20. I’m Addicted
21. I’m a Sinner / Cyber-Raga
22. Like a Prayer
23. Celebration

Os dejamos con la grabación más decente que hemos encontrado, interpretando ‘Turn Up The Radio’.

Fecha y título para lo nuevo de The xx

7

Horas después de su buena actuación en el San Miguel Primavera Sound, The xx han dado a conocer una noticia esperadísima. Su segundo álbum llevará el título de ‘Coexist’, y se publicará el próximo día 10 de septiembre. Su comunicado, añade: «tras un largo tiempo en la carretera, nos tomamos un descanso, montamos nuestro propio estudio y escribimos estas nuevas canciones que tantas ganas tenemos de tocar para vosotros. Estaremos de gira todo el verano y aun más, esperamos tocar en algún sitio cerca de tí muy pronto.»

De este modo confirman que todo está listo para que podamos escuchar uno de los discos más anticipados y deseados de los últimos años, después del magnífico debut con el que maravillaron a medio mundo. Tanto en su actuación de ayer como en otras recientes, el trío formado por Romy Madley-Croft, Jamie Smith y Oliver Sim, había dejado escuchar un buen puñado de esas canciones, más allá de las pistas que habían ido dejando, como esa maqueta que regalaron por Navidad, ‘Open Eyes‘.


The xx – Islands on MUZU.TV.

Calvin Harris, ahora con Example

3

Calvin Harris presenta el que es ya el cuarto adelanto de su próximo disco. Esta vez, ‘We’ll Be Coming Back’ cuenta con la colaboración de Example, quien cede su cuerdas vocales al servicio del famoso productor, tan amigo de un subidón. El tema no presenta nada nuevo, de hecho parece incluso preocupante la falta de sorpresa en los últimos trabajos de Harris. El tema se publicará el 29 de julio.

Dominique A: «Cuanto mayor me hago, más electricidad necesito»

6

El músico de Nantes ha demostrado en el reciente ‘Vers Les Lueurs‘, su décimo álbum de estudio, su inagotable capacidad para reinventarse. En este caso, sumando a sus canciones unos cuidados arreglos de viento. Este sábado actúa en el San Miguel Primavera Sound (visita nuestro especial del festival).

Este disco es un cambio muy grande respecto a ‘La musique‘, ¿hay alguna relación con los tiempos que corren, con la sensación colectiva?
No, la verdad es que no. Sólo la sensación de «colectivo» es una idea importante en este disco porque es un disco que he hecho con mucha gente, a diferencia del anterior. Es lo más importante para el aspecto musical, fue el punto de partida del disco, ya que las letras vienen poco a poco.

En el álbum hay canciones más tranquilas, que quizá es lo que podríamos esperar de un disco con tantos vientos, pero también las hay muy rockeras, como ‘Close West’. ¿Has evitado hacer un disco tranquilo, a pesar de contar con instrumentos de viento?
Sí, seguro. Antes que grabar con vientos lo que quería hacer era tocar con un grupo. Es el mismo grupo de la gira anterior, un grupo de rock con el que no había aprovechado bien la sensación de energía, la fricción. Además, lo suave de los vientos puede estar contrastado por las guitarras y por la escritura, que puede ser muy disonante. Me interesa el contraste entre la electricidad y la calma.

Tu sonido siempre ha sido afilado, oscuro, no tan pop…
¿Cómo gótico, quieres decir?

No tanto. Me refiero a que suele contener la idea de tensión…
Me gusta esa idea, pero siempre he preferido la idea de violencia contenida sobre la de una explosión de rabia. Pero sí, la tensión siempre está presente.

¿Por qué te interesan tanto los contrastes? Hay gente que no se dedica tanto a ello…
No sé… Para mí es simplemente es una forma de llamar la atención del oyente, de que esta no pare o baje, de que haya una verdadera escucha… Como autor, me interesa cuando algo va en direcciones opuestas, para mí refleja la búsqueda de la libertad creativa.

¿Y la contradicción, te llama la atención como concepto?
Un poquito. Soy muy relativista, relativizo todo, quizá demasiado. No aguanto las cosas que van sólo en una dirección. Las canciones, que en principio son cosas sencillas, es bueno que reflejen la complejidad de la realidad.

Has hablado mucho de la luz en este disco…
¿Seguro? (risas)

¿Es tan importante en él? ¿En qué momento te diste cuenta de que era un tema?
Sí es importante, porque ilustra esa idea de luminosidad. El título implica la búsqueda de la luz. El tema es más la búsqueda de la luz que la luz en sí. La idea vino de manera progresiva porque salía en muchas canciones. Quiero que el sonido sea generador de imagen y cuando se habla de imagen se habla de la luz. Para mí es finalmente como una generación de imagen.

¿Centrar todo el disco en la búsqueda de la luz fue algo progresivo?
Sí, sobre todo en lo musical, pero no todas las canciones hacen referencia al tema de la luz, porque cuando dices varias veces la palabra «luz», luego te prohíbes volver a hacerlo.

¿De qué letras estás más orgulloso?
Quizá de ‘Loin du soleil’ porque es un poco diferente. Trata de la angustia que invade al personaje. Luego, las dos últimas. ‘Le convoi’ es un viaje metafórico, como una muchedumbre de la que no se sabe muy bien si están vivos o muertos y representa una fuerza colectiva. La última, ‘Par les lueurs’, está relacionada con lo sagrado pero sin implicar la idea de religión ni de Dios, algo que puede parecer paradójico pero de lo que me gusta el sentido de evidencia que tienen las cosas. Me gusta mucho el tema y la forma de expresarlo musicalmente, en adecuación.

¿Has evitado el concepto cantautor de hombre con guitarra, al menos como lo solemos entender en España, o te has interesado por diferentes estilos simplemente por inquietud?
No, yo creo que esa figura a la que te refieres es muy española, me considero autor de canciones y cantante, es un conjunto. Ser músico me importa poco. Lo importante para mí es escribir canciones. No estoy atado a la idea de cantante folk, prefiero poner mi voz en diferentes contextos.

¿No crees que necesites hacer cosas diferentes, más que otros artistas?
Me busco de manera permanente y cada vez que saco disco busco soluciones puntuales para esa búsqueda. No tiene que representar mis gustos cada vez, pero sí puede ser un buen resumen de mi discoteca.

¿Te cansa estar en España y que te todo el mundo te pregunte por Sarkozy, el folk francés, etc…? ¿O te ves muy francés?
Pienso que soy muy francés en la manera de cantar, y en el sonido de la voz. No busco escapar de mi origen y de mi destino pero el tema de la percepción es delicado porque sólo una persona fuera te puede definir, y yo no me veo desde fuera. Luchar contra estereotipos es una pérdida de tiempo pero no me gusta la idea del cliché.

¿Y te cansa el tema político, que te pregunten por él?
¡Sí, sí, seguro! Sí que molesta un poco, pero es particular en el contexto de las elecciones que acaban de suceder. Me habría sentido peor si me preguntan con el antiguo gobierno. No tengo un dicurso político interesante como para alargar el tema, tengo que pensar lo que tengo que decir.

He leído en tus entrevistas que tus discos favoritos de tu carrera son los tres últimos, ¿es así?
Sí.

¿Y ‘Auguri‘ te ha cansado? Es un disco muy querido en España.
‘Auguri’ me gusta mucho, pero lo que me gusta de los tres últimos es que los discos tienen canciones que están mejor articuladas entre sí. En ‘Auguri’ son como una colección convincente, pero no hay una idea global.

¡Sí que la hay!
(risas) Son partes como en mal orden.

También has dicho que en los últimos discos has tenido más libertad, ¿a qué te refieres?
Sí, antes me parece que estaba aprendiendo en cuanto a producción, tenía mucha falta de confianza en los estudios. Hay cosas que me gustan en los primeros discos pero creo que he necesitado seis para llegar a estos en los que estoy contento al 80% por ciento. Es un sentimiento muy subjetivo y no está vinculado con la libertad creativa. Lo que pasa es que no sabía qué hacer con ella.

¿En Francia ‘Auguri’ es tan importante o está más repartida la cosa?
No tanto, no es una sensación tan fuerte en Francia y otros países donde están difundidos mis discos. Sí fue un disco importante en mi carrera pero el momento clave se considera ‘Les memoires neuves’, que se considera un punto de partida y también ‘La musique’. En España se me descubrió con ‘Auguri’ porque hay unos temas muy fuertes, la relación con las guitarras es muy convincente y la gente en España es muy sensible a esto.

¿Cómo será tu concierto en San Miguel Primavera Sound? ¿Con qué formato actuarás?
Sólo tocaré el último disco porque todos los músicos, que son diez, estarán allí y las canciones han sido escritas para el quinteto de viento en conjunción con la banda de rock de la gira anterior. No hay tiempo para implementar otros temas para el quinteto. Este es un proyecto global hecho sólo para los músicos y sólo por un tiempo limitado que a partir de agosto se acabará. Entonces los directos serán una fórmula de cinco, sin los vientos como el tour precedente, menos electrónico y con una energía yo creo que muy muy rock. Puedo sentirlo. Cuanto mayor me hago más electricidad necesito.

Has hecho un libro sobre tu infancia, te ha llevado mucho tiempo escribirlo, ¿por qué? Tus letras suelen estar muy cuidadas.
Es un ejercidio que no tiene nada que ver con las canciones y que me ha inhibido bastante. He dudado mucho antes de ponerme a escribir, porque detesto la idea de un cantante que escribe. Quita credibilidad a un proyecto literario, porque normalmente escribes sobre cosas que conoces bien, en este caso la música, pero yo quería evitar eso. Cuando escribes una canción piensas más que nada en el sonido porque la finalidad es la música. La música para mí es un arte que va muy relacionado con los demás, es un encuentro con los músicos, hay una perspectiva de trabajo a en común. En el libro estás solo frente a ti mismo, sobre todo si hablas de tu vida. Quería que fuera un trabajo completo, y que tuviera una idea de perfección que no busco en la música.

Will Young y el carro de la compra

5

Los dos últimos singles de Will Young han funcionado tan mal, que nos sorprende que todavía lance un cuarto sencillo de ‘Echoes’, su disco del año pasado. Aun así, ‘I Just Want A Lover’ es la nueva apuesta del británico. En el videoclip, Young interpreta a un empleado de un supermercado enamorado de un carrito de la compra, con el que se marca unas coreografías imposibles en los aparcamientos. Otro clip decente en la carrera de Young para este tema escrito a medias con Kish Mauve.

Guns N’ Roses terminan un concierto tres horas tarde

3

En una actuación en Manchester, el pasado día 29 de mayo, Guns N’ Roses decidieron salir al escenario a las 23.15, una hora y cuarto después de lo anunciado y después, incluso, de la hora de finalización prevista (23:00). Sin embargo, para compensar a los fans, la banda se marcó una nada desdeñable actuación de 33 canciones que se alargó hasta pasadas las dos de la madrugada. Claro que al finalizar apenas quedaban 6.000 asistentes de los 16.000 que cubre el aforo del Manchester Arena. Muchos de los fans del grupo se quejaron a la organización por el retraso a través de Twitter.

Vía NME.

Avicii regala tema inédito

1

Este DJ y productor sueco vuelve a ser noticia esta semana, ya que hace un par de días la web Pitchfork etiquetó su reciente single ‘Silhouettes‘ como «Best New Track». Algo habrá contribuido eso en que haya logrado superar los dos millones de seguidores en Facebook. Para celebrarlo, ha publicado un tema inédito titulado ‘Two Million’ que puedes descargar alegremente desde Souncloud. Estamos seguros que Leona Lewis ya tiene su copia.

Marina, dolida pero sexy

8

Cuando nos contaba que ‘Electra Heart‘ era un disco sobre el amor, Marina And The Diamonds parecía anticipar el nuevo clip extraido del álbum. La canción elegida es ‘Power & Control’, un tema que habla sobre los tiras y aflojas de las relaciones amorosas que ha compuesto a medias con el DJ Steve Angello y produce Greg Kurstin. En el clip, Marina se pone sexy y putifina para interpretar el tema junto al maromo de turno que le da mala vida, y de paso aprovecha para palparlo un poco. No sabemos si con este single tendrá mejor suerte que con ‘Primadonna’, que sólo llego al puesto 11 en listas británicas, ni si conseguirá revitalizar las ventas del álbum, que cayó pronto tras alcanzar el número 1.

San Miguel Primavera Sound 2012: jueves

17

La primera jornada del San Miguel Primavera Sound en el Parc del Fòrum, desarrollada sin ningún tipo de incidente (este año se paga en efectivo y apenas hay que esperar cola para pedir) la arrancábamos de mano de Black Lips, que actuaban gratis fuera en la cima del autobús Red Bull a las cinco de la tarde, un día después de tocar en el Arc de Triomf y tres antes de volver a hacerlo en la fiesta de despedida de la Sala Apolo. Quizá se reserven para esta última cita para liarla (si es que el cuerpo les sigue pidiendo liarla cada dos por tres), pero de momento tuvieron su gracia pidiendo una cerveza tras otra que se les lanzaba desde abajo (actuaron con el sol de frente a 30º), animando al público que pasaba por la puerta para que se quedaran con ellos en lugar de entrar al Fòrum y reservando ‘Bad Kids’ para el penúltimo lugar, la única con la que los asistentes despertaron de verdad. Como anécdota, el guitarrista, ante un problema con uno de los cables, sí escupió parte de una cerveza hacia el público. No llegó. ¿Lástima?

Purity Ring presentaron su electrónica elegante en el escenario Pitchfork con una puesta en escena sencilla que se puede apañar dentro de una maleta: una bandera, un bombo y una serie de farolillos sobre el teclado que se iluminaban cuando se les tocaba. Esta tontería de la percusión luminosa sirvió para amenizar el show minimalista y elegante pero ligeramente bailable de Corin Roddick y la cantante Megan James, muy apto para clubs de tamaño medio pasada la medianoche. A su término, Friends actuaban al otro extremo del Fòrum. Su bella cantante se revolcó por el suelo, pidió al público que se desprendiera de sus gafas de sol y logró que un hombre del público la cogiera en brazos porque le dolían los pies (actuó con un pie vendado). La lógica falta de repertorio de esta banda entre el funky, lo tribal y el R&B se vio así compensada con un kilo de simpatía. El juego de doble percusión o doble guitarra (sus miembros intercambiaban instrumentos) resultaba bastante sexy y efectivo, aunque sin llegar a la fascinante sensualidad y experimentación de Dirty Projectors.

Archers of Loaf ofrecieron el esperable concierto macarrilla y noventero, correcto y cañero, que uno de sus miembros aderezó con un poco de castellano. Extrañó que cerraran con un medio tiempo como ‘Floating Friends’ y más aún con una frase tipo «estamos acostumbrados a audiencias más grandes, esto ha sido bastante íntimo» (el Ray-Ban estaba bastante llenito), pero no parecieron decepcionar a nadie.

Afghan Whigs cumplió con creces las expectativas de su esperado retorno, aunque una programación algo temprana amenazó con restar emotividad al asunto. El sonido sorprendentemente cohesionado y potente de los seis músicos (batería, bajo, tres guitarras, y teclista con chello y violín) hizo olvidar de un plumazo que ya han pasado más de diez años desde su separación. Y un Greg Dully en estado de gracia, aunque un poco pasado de revoluciones, soltó toda su rabia para demostrar que ellos ya eran grandes en una época que les dio la espalda. Si van a volver así, que sea para quedarse.

Propuesta interesante de los hermanos Brewis, aunque les quedó un poco deslucida. El rock progresivo de Field Music no terminó de convencer a los asistentes en un escenario a media capacidad y con bastante gente despistada, aunque no fue porque la propuesta no fuese interesante, sino porque la gente prefirió quedarse en el escenario de al lado para ver a Grimes. El escenario Pitchfork estaba efectivamente desbordado para recibirla. Grimes apareció en solitario, sólo acompañada de unos bailarines espontáneos a cada lado. Sus temas tendían a arrancar bien, siendo celebrados durante los primeros segundos, para luego desinflarse de manera inmediata. Bastante escasa de voz para un escenario de tamaño medio alto, ni con ella ni con sus samples logró mantener la atención de una audiencia que parecía por completo distraída contándose la semana. Mucho le queda por recorrer, en comparación con otros artistas similares en directo tipo Austra, antes de consolidarse como un talento de la electrónica internacional, en esta confirmación de que no está siendo un año muy bueno para los «best new music».

La esperada actuación de Mazzy Star tuvo la gracia de producirse de espaldas al mar y también a un telón sobre el que casi no dejaron de proyectarse olas. La misma calma hermosa que transmitía este paisaje lograron con su música, que de los sutiles juegos de guitarras y teclado de los comienzos con ‘Blue Flower’ y ‘Disappear’ fue virando hacia terrenos más guitarreros (‘Ghost Highway’) y en los últimos minutos más propios de la americana, con bien de «slide guitar». Para algo después de la mitad se guardaron su gran momento mágico, ‘Fade Into You’, tras el que Hope Sandoval, guapa, contenida y en un discreto segundo plano como era de esperar, pidió más vino. Quizá no ganaron muchos fans, pero la suya fue una de las propuestas más refinadas que se pudieron ver anoche.

«Es bueno estar de vuelta». Con estas palabras, el líder de Wilco resumía a la perfección el concierto de anoche en el escenario San Miguel. Los habituales de la cita barcelonesa lograron dar muestras de que su impecable recital mantiene una estupenda nota de atemporalidad. Con ‘Poor Places’ de su imprescindible ‘Yankee Hotel Foxtrot’ arrancó una velada en la que los temas de su nuevo disco ‘The Whole Love’ convivieron a la perfección con clásicos de su repertorio. Así sonaron ‘Art of Almost’, ‘Down On Me, ‘I Might’, ‘I’m The Man Who Loves You’ y ‘How To Fight Loneliness’ -una suerte poder escucharla en directo-.

Tweedy nos convenció de que es el perfecto maestro de ceremonias: pregunta al público qué quiere escuchar, nos invita a cantar con él (‘Jesus Etc’) y no para de repetir que “somos el mejor público”. ¿Un recurso ya utilizado previamente? Sí, pero igualmente efectivo. Al terminó de ‘A Shot in the Arm’, el cantante se quitó el sombrero y nos recordó que su propuesta es apta tanto para salas y teatros como para desatar la locura, la melancolía y la euforia en cualquier festival.

La primera vez que Beirut vino al festival, allá por 2007, el grupo de Zach Condon salió como la orquestilla de pueblo que pretendía ser, descoordinada y con el toque amateur de sus primeros bolos. Durante estos cinco años, Zach ha sacado dos discos más y ha girado otro tanto y esto se le ha notado para bien. Ayer Beirut dio un concierto ante un público que abarrotaba el escenario Mini, y eso que no es fácil por la extensión del mismo. El repertorio comenzó con ‘Santa Fe’, de su tercer disco, y dio un repaso a sus diversos álbumes y EP’s. Muy grande ‘Elephant Gun’. Y para quien se lo pregunte, sí, el solo de trompetas de ‘Postcards from Italy’, la gente sigue tarareándolo a grito pelado con los brazos en alto como siempre.

A Kindness le tocó actuar en el Escenario Pitchfork a pesar de que su disco ha recibido en este medio la misma nota exactamente que el último de Garbage. Después de lo de Grimes, lo suyo podía haber salido muy mal, pero todo lo contrario. Adam Bainbridge, desgarbado como Mario Vaquerizo pero con gracia, saltó al escenario sin parar de hacer fotos al público con su cámara, mientras sonaban los primeros acordes de la estupenda ‘Cyan’. Dominado por un bajo increíble, que tocaba un señor con bigote también a los coros (todo muy años 70), el concierto no estuvo tan orientado a la música disco como prometieron sus primeros instantes, pero entre lo que resolvieron las dos coristas negras en ‘Bombastic’, ese batería que bailaba más sentado que mucha gente de pie (lo dio todo cuando el pipa le sustituyó un ratito) y sobre todo, ese extraño modo de bailar de Kindness arrastrando los pies como un Michael Jackson y un Prince wannabe impidieron que el ambiente decayera durante sus 40 minutos de set.

Teníamos la duda de si The xx podrían entretener en un escenario tan grande como el Mini con la presentación de su nuevo disco. Arrancando con uno de los temas nuevos, nos convencieron de que son uno de los grandes de nuestros tiempos, en lo que fue el mejor directo que les hemos visto de momento. Con los graves ya nada molestos a diferencia de lo que sucedía en la gira anterior y un peso importante de la percusión en esta nueva balada sin nombre (las canciones no se presentaban), Oliver, Romy y Jamie se mostraron como uno de esos pocos grupos con miembros absolutamente insustituibles. Triunfaron, por supuesto, hits infalibles y recibidos como tales del calibre de ‘Islands’, ‘Heart Skipped A Beat’, ‘Infinity’ y ‘Shelter’.

Quizá inmediatamente antes de esta última marcó un punto de inflexión una versión reducida de ‘Crystalised’ que produjo que parte de la gente fuera abandonando para coger sitio en Franz Ferdinand. Sin embargo, los que nos quedamos y logramos atender a las canciones nuevas que aparecieron con más peso en la segunda parte, recibimos bastantes pistas de lo que será el segundo disco de The xx. Habrá canciones continuistas, habrá una mucho más electrónica de tintes house (ya sabéis que Jamie se ha cubierto de gloria en los últimos años) y habrá una canción dividida en dos (o dos relacionadas) preciosa, basada en el diálogo «did you see me», «did I see you», que podría ser una futura favorita de su repertorio. Oliver recordó como histórico su anterior set en el festival y dijo que esta vez había estado a la altura.

Franz Ferdinand tenían que haber sido los grandes triunfadores del día, al menos en popularidad. Era difícil acercarse a su set por los laterales, llenos de gente, mientras la banda interpretaba éxitos seguros para el populacho como ‘Do You Want To’, ‘No You Girls’ o ‘The Dark of The Matinée’ junto a alguna canción nueva como el medio tiempo ‘Brief Encounters’. Apuntaba a concierto correcto, aunque con algo menos de fuelle y contundencia que en las otras muchas ocasiones en que hemos sido testigos de su directo, casi siempre culminado con ‘This Fire’. Alex Kapranos excusó su voz, pues la estaba perdiendo, al comienzo de ‘Walk Away’. ¿Estaría ahí la clave?

Más difícil de ver en nuestro país es la banda de Jason Pierce, por lo que era obligatorio no perdérselos. Ante un público mucho menos numeroso que el de Franz Ferdinand, Spiritualized arrancaron con fuerza con el single principal de su último disco, una impresionante ‘Hey Jane’. Al lado izquierdo, los músicos de negro; a la derecha, Jason de blanco mirando a ellos en lugar de al público y sus coristas de color de blanco también.

Inmediatamente después del estupendo arranque, Spiritualized pasaron a desarrollar un set mucho más árido y psicodélico, amasando minutos y minutos instrumentales de distorsión. Fueron muchos los que desistieron de este espectáculo cuando ya eran las tres de la madrugada de un día laborable, pero los que se quedaron se vieron recompensados con unas impresionantes ‘Soul On Fire’, ‘Ladies & Gentlemen’ y la ‘Come Together’ final tras la que Pierce lanzó un ampli y su propia guitarra. Sólo por estas tres canciones ya habría merecido la pena el festival.

Terminamos la noche con The Field, que de manera similar a Apparat Band, reinterpreta ligeramente sus canciones con bajo y batería (no están mejoradas, especialmente), un desafortunado set de Rustie en el que su mezcla de estilos no brillaba en absoluto por ningún sitio (encima, se le apagó el equipo en mitad del quinto tema) y el verdadero triunfador de las cuatro de la mañana, Erol Alkan, que sí llenó el escenario Ray-Ban de miles de personas con ganas de fiesta hasta el amanecer.

Fotos: Eric Pamies y Dani Canto para San Miguel Primavera Sound. Visita nuestro especial y el de San Miguel.

The Black Keys por Harmony Korine

4

The Black Keys, esos enemigos de Spotify, ya habían presentado el típico vídeo aburrido, con el grupo de gira, para el tema ‘Gold On The Ceiling’. Preocupados por convertirse en una banda de rock al uso, han llamado al freak de Harmony Korine (‘Gummo’, ‘Mr. Lonely’) para que les vuelva hacer un clip para el mismo tema, extraído del excelente y exitosoEl Camino’. El videoclip resultante, si se puede calificar como vídeo, es una sucesión de gifs animados en calidad VHS con los dos miembros del dúo cuidando de pequeñas versiones de sí mismos. Y cuando crees que no se puede poner más extraño, llega el final del clip. Digno de un estudio.

Recordamos que The Black Keys actuarán en una única fecha en España, el día 28 de noviembre en el Palacio de los Deportes de Madrid.

Jamie Cullum y «amigos», para San Miguel

10

El pasado verano la conocida marca de cerveza San Miguel realizó una conocida campaña llamada «Ciudadanos de un lugar llamado mundo», protagonizada por una canción compuesta e interpretada por Mendetz y Delafé y las Flores Azules, que además aparecían en el anuncio televisivo. Tras el éxito, la empresa ha repetido fórmula con «Ciudadanos de un lugar llamado mundo. Año II», campaña para la que ha contado con artistas de lo más diverso: Carlos Sadness, el rapero antes conocido como Shinoflow y ahora reconvertido al pop, el cantante de jazz-pop británico Jamie Cullum, principal protagonista del vídeo, el rapero y presentador Frank T y Nita, la cantante del grupo de flamenco-pop Fuel Fandango.

‘Crazy In Love’, mejor canción de los 00 para el NME

29

Después de mostrar su lista de mejores canciones de los 90, la publicación británica New Musical Express se ha metido de nuevo en la difícil tarea de confeccionar una lista con las cien mejores canciones de la década de los 2000. La lista está coronada sorprendentemente por ‘Crazy In Love’, de Beyoncé. Y sorprende, sobre todo, por la consabida querencia patria de la revista británica, cosa que, por otra parte, queda bien patente en el resto de la lista, en la que conviven Britney, The Xx, Franz Ferdinand, Outkast, Morrissey o Rihanna. Ahí va:

100 Maximo Park – “Apply Some Pressure”
99 Flaming Lips – “Do You Realize”
98 Morrissey – “Irish Blood, English Heart”
97 Sugababes – “Round Round”
96 Crystal Castles – “Crimewave”
95 The Killers – “These Things That I’ve Done”
94 Animal Collective – “My Girls”
93 The Big Pink – “Dominos”
92 Johnny Cash – “Hurt”
91 CSS – “Make Love And Listen To Death From Above”
90 Eminem – “The Real Slim Shady”
89 Beck – “Chemtrails”
88 The Horrors – “Sea Within A Sea”
87 Black Lips – “O Katrina!”
86 Foals – “Spanish Sahara”
85 Yeasayer – “Sunrise”
84 Pulp – “Bad Cover Version”
83 Destiny’s Child – “Independent Women Part 1”
82 Kings Of Leon – “Sex On Fire”
81 Antony & The Johnsons – “Hope There’s Someone”
80 The Futureheads – “Hounds Of Love”
79 Muse – “Plug In Baby”
78 Glasvegas – “Daddy’s Gone”
77 The Cribs – “Men’s Needs”
76 Gnarls Barkley – “Crazy”
75 TV On The Radio – “Staring At The Sun”
74 Kylie Minogue – “Can’t Get You Out Of My Head”
73 Eminem – “Without Me”
72 The Knife – “Heartbeats”
71 Kelis – “Milkshake”
70 Primal Scream – “Accelerator”
69 Super Furry Animals – “Slow Life”
68 Kings Of Leon – “Red Morning Light”
67 The Vines – “Highly Evolved”
66 Friendly Fires – “Paris”
65 Wolfman – “For Lovers”
64 Jamie T – “Sheila”
63 Babyshambles – “Fuck Forever”
62 Spiller – “Groovejet (If This Ain’t Love)”
61 Amy Winehouse – “Back To Black”
60 Regina Spektor – “Us”
59 Interpol – “Evil”
58 Radiohead – “Everything In Its Right Place”
57 Elbow – “One Day Like This”
56 The Coral – “Dreaming Of You”
55 The xx – “Islands”
54 Sufjan Stevens – “Chicago”
53 The Libertines – “Time For Heroes”
52 La Roux – “In For The Kill”
51 Daft Punk – “Harder, Better, Faster, Stronger”
50 Kasabian – “Empire”
49 Jay-Z – “99 Problems”
48 Vampire Weekend – “A-Punk”
47 Britney Spears – “Toxic”
46 Lily Allen – “Smile”
45 Dizzee Rascal – “Fix Up, Look Sharp”
44 Battles – “Atlas”
43 Coldplay – “Clocks”
42 Gossip – “Standing In The Way Of Control”
41 The Killers – “Mr. Brightside”
40 Kanye West – “Gold Digger”
39 Girls Aloud – “Sound Of The Underground”
38 Doves – “The Cedar Room”
37 Crystal Castles – “Alice Practice”
36 Missy Elliott – “Get Ur Freak On”
35 At The Drive-In – “One Armed Scissor”
34 The Hives – “Hate To Say I Told You So”
33 Queens Of The Stone Age – “No One Knows”
32 Jay-Z & Alicia Keys – “Empire State Of Mind”
31 Bloc Party – “Banquet”
30 Franz Ferdinand – “Take Me Out”
29 LCD Soundystem – “Losing My Edge”
28 Arctic Monkeys – “I Bet You Look Good On The Dancefloor”
27 Justice Vs. Simian – “We Are Your Friends”
26 Amy Winehouse – “Rehab”
25 Arcade Fire – “Wake Up”
24 Doves – “There Goes The Fear”
23 Muse – “Knights Of Cydonia”
22 The Strokes – “Last Nite”
21 The White Stripes – “Fell In Love With A Girl”
20 Hot Chip – “Over And Over”
19 Radiohead – “Reckoner”
18 Outkast – “Ms. Jackson”
17 Yeah Yeah Yeahs – “Maps”
16 Rihanna – “Umbrella”
15 Yeah Yeah Yeahs – “Bang”
14 The White Stripes – “Seven Nation Army”
13 The Walkmen – “The Rat”
12 The Streets – “Dry Your Eyes”
11 The Libertines – “Can’t Stand Me Now”
10 Arctic Monkeys – “A Certain Romance”
09 Arcade Fire – “Rebellion (Lies)”
08 Blur – “Out Of Time”
07 Klaxons – “Golden Skans”
06 The Rapture – “House Of Jealous Lovers”
05 Outkast – “Hey Ya!”
04 M.I.A. – “Paper Planes”
03 The Strokes – “Hard To Explain”
02 MGMT – “Time To Pretend”
01 Beyonce – “Crazy In Love”

Ya pueden votarse los Premios UFI 2012

1

Hace algunas horas se han abierto las votaciones populares de los recientemente anunciados Premios de la Música Independiente 2012, promovidos por la Unión Fonográfica Independiente y que, como sabéis, tienen como principales aspirantes a Nacho Vegas y La Casa Azul. Puedes votar en la web de los Premios.

¿Otro disco perdido de Lana del Rey?

10

Desde ayer comenzó a correr la noticia de la existencia de un disco titulado ‘Sirens’ y firmado por May Jailer que es, en realidad, el primer álbum que grabó Lana del Rey, previo incluso al ya conocido disco bajo el nombre Lizzy Grant y que va a ser reeditado en breve. El disco ha sido subido a diversos sitios y puede escucharse íntegro en Youtube. Aunque la noticia no ha sido confirmada por Lana, la voz que suena en esas canciones tiene un enorme parecido con la de la autora de ‘Born To Die‘. Incluso hay quien se ha apresurado a hacer una falsa portada con una antigua foto de Lana que a algunos les ha colado.

Sorprendentemente, las canciones de ‘Sirens’ no se parecen ni siquiera a aquellas canciones antiguas filtradas hace semanas, sino que están en una onda acústica y folkie muy próxima a Marissa Nadler o los primeros Mazzy Star, incluso algunas en las que su voz está tratada con un efecto absolutamente WTF, como ‘Birds Of A Feather‘. ¿Será o no será Lana? Y si sí, ¿acabará por reeditarse, como el disco de Lizzy Grant?

Sam Sparro, en Barcelona

1

Sam Sparro, que todo el mundo recordará por ‘Black & Gold’, se pasará por la ciudad Condal este sábado día 2 de junio para ofrecer una actuación en la Sala Razzmatazz. Sparro presentará en vivo las canciones de su nuevo disco ‘Return To Paradise’, a la venta hoy mismo, del que ya hemos escuchado un par de adelantos a modo de singles, siendo el último la balada ‘I Wish I Never Met You’, con su videoclip gansteril.


Sam Sparro – I Wish I Never Met You on MUZU.TV.

Eli «Paperboy» Reed conquista a los veteranos del soul

0

La jornada de clausura de la primera edición del Black is Back estuvo marcada por las actuaciones de Eli «Paperboy» Reed y James Hunter. Soul y R&B en estado puro que sirvió para constatar cómo las pautas fijadas por figuras como Sam Cooke o Jackie Wilson continúan vigentes a día de hoy. El colofón final a un fin de semana de esencia negra en el que veteranos y renovadores del soul se vieron las caras.

La propuesta de soul funk de The Faith Keepers prendió fuego a la velada con su directo salvaje, sudoroso y colmado de pasión. De ello tuvo buena culpa el vocalista, un joven a medio camino entre James Brown y un imberbe Mick Jagger.

La fama le llegó casi por sorpresa a James Hunter. En 2008 lanzó su debut en solitario (‘The Hard Way’) y, desde entonces, su futuro ha sido arrollador. Su concierto, sin embargo, nos dejó con un amargo sabor de boca. A pesar de que el británico comenzó fuerte -en la tercera canción ya había interpretado ‘People Gonna Talk’-, los problemas de sonido ensombrecieron una de las actuaciones más esperadas. Según avanzaba el setlist, que acabó conquistándonos con pinceladas de R&B como ‘Riot In My Heart’ o la atemporal ‘Carina’, logró salvar los obstáculos gracias a su encanto y el respaldo de los saxofones y el contrabajo.

The Pepper Pots reavivó el espíritu de la Motown con sus melodías de carácter atemporal, músicos trajeados y coreografías perfectamente ensayadas por tres vocalistas sacadas de otra época. El conjunto de Girona amenizó la noche al ritmo de ‘You Hurt Me Really Bad’ o ‘Train To Your Lover’. Por su parte, Eli “Paperboy” Reed apenas echó mano de su repertorio. Una vez quemado el primer cartucho (‘The Satisfier’) y tras hacernos sentir vivos con sus intensos alaridos, el nortemericano aprovechó la cita para sacar brillo a su reciente EP colaborativo ‘Time And Place’. En él, Eli se alía con The Pepper Pots para desempolvar clásicos del soul y del R&B que la historia ha relegado a un segundo plano. Si su revisión del ‘Take It Like a Man’ demostró la buena sintonía con los gerundeses, ‘Don’t Mess A Good Thing’ –con ese dúo chico-chica tan bien avenido-, dejó claro que aún podemos soñar con segundas partes. Eli, algo parco en palabras, no escatimó en halagos y el buen hacer de los de Girona. The Impressions no fallaron a la cita y observaban con detenimento desde el lateral mientras el nortemericano se marcaba una versión muy personal del ‘How Can I Forget?’ de The Temptations, convertida en éxito por Marvin Gaye. Al final, y a juzgar por sus caras, el joven aprobó con nota.