No era de extrañar que ‘Favourite Worst Nightmare’, el segundo LP de Arctic Monkeys, se vendiera bien nada más salir a la calle sin apenas promoción. Y es que estos inglesitos tienen gancho y resulta que no lo hacen del todo mal. El rock será rock toda la vida y a esto es a lo que se dedican los Arctic Monkeys, no hay más misterio. Pero el rock bien hecho, con la inevitable evocación a los clásicos (que a mí me encanta), si además se cuenta con una mijita de salero y actitud idónea, se convierte en algo vital para cuerpos y almas.
‘Favourite Worst Nightmare’ se presentó con ese ‘Brianstorm’ enloquecedor que te mata y revive al mismo tiempo; tema por el que, así a priori, ya vale la pena el disco. Encuentro grandes temas como ‘Teddy Picker’, ‘Do Me a Favour’ y ‘Only Ones Who Knows’ que, tanto en letras como en melodías han resultado ser canciones que bien pueden pasar al baúl Leciel de las buenas canciones. ‘Fluorescent Adolescent’ resulta ser otra de las estrellas del LP. Sin embargo, me aburre soberanamente ‘Old Yellow Bricks’, a ‘505’ no le veo la gracia por ningún lado y ‘Balaclava’ siempre la tengo que saltar, me pone demasiado nerviosa. ‘Favourite Worst Nightmare’ no alcanza la luminosidad que irradiaba su anterior álbum, ‘Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not’, pero puede llegar a ser ese plato del menú del día que no es que nos entusiasme con fervor, pero sí sabemos que nos dejará satisfechos.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Brainstorm’, ‘Only Ones Who Knows’, ‘Fluorescent Adolescent’
Te gustará si te gusta: The Fratellis, Hot Hot Heat, The Killers
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‘The Boy with No Name’ (2007): A Travis les ha salido un disco que no está ni muy bien ni muy mal. Lo están poniendo 
Hace unos años cuando por la noche no me venía el sueño recurría al ‘Vespertine’ de Björk. Era ponerlo y caer en un sueño profundísimo, más o menos al llegar a la pista tres. Pues bien, ya tengo disco de sustitución para el insomnio estival. Y no hay que esperar tanto.
Esta mañana los más rezagados hemos despertado con una noticia muy triste y sorprendente: El Fary ha muerto en Madrid a los 69 años tras varios años luchando contra un cáncer de pulmón que finalmente ha podido con él. Algunos miembros de JNSP, si bien no éramos grandes usuarios de la copla ni sus derivados, siempre nos hemos declarado bastante fans de este singular personaje, tanto en su faceta de cantante como de actor (cuánto arte en aquella serie ‘Menudo es mi padre’, a lomos de su taxi) o como padre de ese ídolo de masas que es Javi Cantero. El Fary, si bien pequeño de tamaño, era muy grande. Yo una vez tuve la oportunidad de pasar al lado de su casa en una prestigiosísima urbanización de Villaviciosa de Odón, Madrid, pero me quedé con las ganas de verle pasar por allí montado en un taxi o algo. 




La Bextor –conocida por ‘Murder On The Dancefloor’- ha sacado su tercer álbum, ‘Trip The Light Fantastic’. Por lo visto, el título hace referencia a una antigua frase que significa «bailar». Cuenta con colaboraciones de lujo, entre las que me gustaría destacar –por inclinación- la de Fred Schneider (The B-52’s) y la de Cathy Dennis, autora del ‘Can’t Get You Out of My Head’ de Kylie. 
Limbo Starr, el sello que edita a Maga y a Nacho Vegas, se ha atrevido esta vez con Jonston. El que fuera componente de la hoy desaparecida formación underground Detergente, hoy nos presenta la colección de canciones que un día se puso a componer en solitario. El resultado es un disco, la mar de resultón, de espíritu acústico tocado en clave de rock. El notable se lo ha ganado con creces, por eso he optado por explicar aquí los ocho motivos principales que han hecho que le cascara ese pedazo de 8 a Jonston. A saber:
Lo que nos gusta un festival de música… sobre todo si es bueno y gratis. 

‘From Paris to Berlin’ es la típica canción de «one hit wonder» que triunfa en su país un buen verano, se exporta a algún que otro país el verano siguiente y cuyo disco largo apenas se publica en ningún mercado. Este single hace ya 3 años que salió en Dinamarca, aunque no fue hasta su lanzamiento en Reino Unido el año pasado, enganchado a la representación inglesa del Mundial de Fútbol (?), cuando mucha gente lo descubrió.


No sé si podré soportar la presión que supone hacer una crítica de un disco de Los Planetas. Hubiera preferido que se encargara otro compañero de nuestro equipo, pero parece que nadie tiene muchas ganas de ponerse a ello, no sé si por falta de entusiasmo, pereza para oírlo o por esa presión que decía, que viene dada por dos partes: por un lado el acoso de sus talifanes, para los que su carrera no tiene mácula; y por otro la de sus detractores, que hacen menos ruido, pero existen también y nos han felicitado muchas veces por, al menos, cuestionar su reinado en el indie de nuestro país, algo a lo que la crítica nunca se ha atrevido, no sabemos si por presiones publicitarias (no olvidemos que Los Planetas pertenecen a una multinacional), o porque de verdad todos sus discos, del mejor al más mediocre, alcanzan la categoría que se les ha dado, de discazo. 


Al menos uno de los 29 suecos que forman parte de 
Lo reconozco: los grupos españoles que simplemente se limitan a imitar lo que un montonazo de grupos sobre todo internacionales hacen mucho mejor, me dan una pereza terrible, así que no le di una oportunidad al primer disco de Nadadora. Sin embargo, tengo que reconocer que el segundo, ‘Hablemos del miedo’, que plantean como mucho más ambicioso (lo ha mezclado en Nueva York Alan Douches, colaborador de Antony, 
El 
Pues no me esperaba yo que después de partir el bakalao de lo lindo, los Chemical se pasasen al minimal. O a lo que sea que hagan en su nuevo disco, ‘We are the night’, que la verdad es que según lo voy escuchando, voy descubriendo cosillas que me van gustando un poco más y otras que me horrorizan hasta la extenuación. Eso sí, vaya forma más F-E-A de abrir el disco, con esa canción informe de un minuto que no tiene ni melodía ni nada y que se llama ‘There’s no path to follow’. ¿Una declaración de intenciones?