Y por fin, la tercera y última entrega de los looks de los candidatos a la Alcaldía y Presidencia en Madrid. Esta vez les toca a los de Izquierda Unida, que también tienen mucho arte.
Inés Sabanés. Tengo que decir que a mí esta señora me cae requetebién a pesar de los pesares. Me dan igual sus arrugas, su cara au naturel día sí día también, su voz de cazallera (porque vaya tela con la voz de la Sabanés). No sé, en general me cae muy bien y ya está. Y hablo sobre algo que -ni siquiera- tiene que ver con lo de las elecciones o los programas electorales. En su cartel, parece que la candidata de IU se ha dispuesto a parecer informal. Sin embargo, no concuerda nada su pose con la indumentaria. Si hubiese llevado la chupa de cuero aquella con la que se presentó La Trini, pues estaríamos hablando de otros temas y otras cosas. Pero un traje de chaqueta en blanco roto hace que parezca muy seria, por mucho que después intente disimularlo con un top negro en lugar de llevar camisa. Pero lo que más me chirría es el collar. ¿¿¿No serán perlas, no Inés??? Luego ya, en la cara, por lo menos vemos que alguien ha hecho un trabajo medio decente con el maquillaje, corrigiéndole sus muchas arrugas. Pero el color de labios falla, ese rosa-vieja no le favorece nada. Y por favor, el pelo. Cómo se nota que las de IU no han vivido nunca en el Barrio de Salamanca y no saben que los sábados es día de peluquería de toda la vida, tanto si te gusta como si no. Que una cosa es querer dar una imagen cercana y otra aparecer como si no te hubieses peinado jamás.
Ángel Pérez. No sé qué lleva a IU y al PSOE a presentar gente a Madrid que, la verdad, no nos dice nada. ¿Dónde están Tomás Gómez o José Masa? Por lo menos sus nombres han resonado más en la Comunidad… Si Gallardón no lleva corbata, Ángel Pérez no iba a ser menos. A mí no me parece mal, pero tampoco bien, fundamentalmente porque me encantan las corbatas, y no me parecen para nada una cosa rancia. Lo peor es su posición. Lo de presentarse ante el público con un codo apoyado en la mesa, es algo que sólo ha sido efectista para Manu Carreño cuando presentaba el telediario, porque para un político nada de nada. Luego está lo de las cejas (por favor, depilación para los políticos ¡ya!). Y también lo de no echarse ni una gota de maquillaje, al estilo Miguel Sebastián. Ahora, que lo peor es la iluminación: ¿por qué le habrán dejado media cara en la penumbra?



Deluxe siempre vendrá asociado en mi cabeza a los acordes y letra del mítico ‘Que no’ (que no, que no) que siempre me encantó, cosa que no puedo decir de la totalidad de sus trabajos. Dos años después de la edición de ‘Los jóvenes mueren antes de tiempo’, que terminó consagrando a Xoel López, sale a la venta ‘Fin de un viaje infinito’. El salto a la multinacional (edita ahora con Virgin) no es el único cambio que encontramos en lo nuevo de Deluxe. Dentro de su habitual pop aparece un lado más folkie y más íntimo que antes, otorgándole una autenticidad mayor si cabe, una mayor credibilidad, y además sigue con ello manteniendo el simbolismo adquirido en los últimos años como abanderado del indie español -gallego, si nos ponemos a concretar- de principios de siglo XXI. ‘Fin de un viaje infinito’ se convierte en una mezcolanza de diversos estilos que poco a poco se van engarzando, encontrando la armonía a través de una sinceridad emocional que me ha enganchado poco a poco según profundizaba en muchas de sus pistas.

Rafael Simancas.
Miguel Sebastián. Y este señor… ¿quién es? Ah, sí, ese tipo raro que se prodiga menos que los billetes de 500€ y que dicen que es el que se presenta para la alcaldía de Madrid… Vaya. Juraría que todavía no le he visto en ningún sitio… En fin, vayamos con sus pintas. Punto número uno, ¿a quién le has robado esa HORRIBLE corbata? ¿A tu abuelo? Porque mira que es fea… En lugar de elegir un diseño sobrio o moderno, pues nada, bien de raya diagonal, como en los sesenta, pero ahora. Luego está esa medio sonrisa de bobalicón que pone, que es horrible, por no hablar de los ojos vidriosos tipo vampiro completados con unas bolsas que no tendría ni un cocainómano después de haberse pasado semanas sin dormir. Y esas patas de gallo… Por favor, que no te digo que te dejen tres tonos más pálido a base de maquillaje como han hecho con Simancas, pero igual un poquito de base te había venido bien, ¿no crees? ¿O es que con todos los rumores esos que se oían por ahí has decidido hacer tuyo aquello de que los hombres no se maquillan para así demostrar tu virilidad?










Firma este artículo uno que odia aquello de «cualquier tiempo pasado es mejor», pero el biopic de Edith Piaf realizado por Oliver Dahan (director de varios vídeos de los Cranberries, por cierto) nos devuelve a los años en que una cantante interpretaba su «chanson» sobre los escenarios, y no se limitaba a mover ridículamente una guitarra que a veces puede que ni suene. A los tiempos en que las letras que canturreaba el público mayoritario no se componían exclusivamente de bobadas, en que uno escuchaba una buena voz y se giraba y se callaba, a los días en que una canción podía resumir la carrera de una artista o, mejor, dar sentido a una vida, como lo consigue 
Desde hace unos años estamos acostumbrados a que se editen DVD’s de videoclips, no ya de grupos o solistas, sino de directores. Michel Gondry, Anton Corbijn o Spike Jonze son algunos de los que han visto recopilada su obra con generosos libretos ilustrativos, entrevistas en profundidad y material extra de todo tipo. Luis Cerveró, realizador de trabajos de Los Planetas, Niños Mutantes o Sonic Youth, y compilador de este ‘Eclectia’, reconoce que en España «no contamos con un mercado de consumo» para productos similares, pero, asegura, sí con una «excelente cantera repleta de talento, buenas ideas y muchas personalidad».

En la desértica programación de los actos del Día Del Museo celebrado este fin de semana con el nombre de ‘La Noche De Los Museos’ era difícil hallar algo que tuviera que ver con el pop, esa palabra a la que algunos sólo otorgan cierto valor cultural si se aplica a un cuadro o una escultura. Pero por suerte hay gente que se esfuerza por buscar propuestas arriesgadas que puedan resultar interesantes además de ser gratuitas. Así, tanto ayer como el viernes por la tarde se pudo disfrutar en el Auditorio de la ampliación del Museo Reina Sofía de la actuación de Kieran Hebden, el hombre detrás de Four Tet, y Steve Reid, el legendario batería de jazz, un maestro que ha estado al lado de genios como Miles Davis o Fela Kuti, presentando su disco conjunto, ‘Tongues’.

El año pasado, el 
The Pony Collaboration podría venir 
Qué incertidumbre. Qué indecisión. ¿Es Marta Sánchez una visionaria o una antigua de tomo y lomo? La verdad es que los 90 están demasiado cerca en el tiempo como para empezar a reivindicarlos (por mucho Locomía y Chimo Bayo que nos quieran vender), así que voy a decantarme por lo segundo. Claro, que es lo que tiene trabajar con Carlos Jean como productor, un Midas del pop español de hace diez años al que la fórmula parece agotársele por momentos. Siempre suena igual. Y Marta, chica, para una cosa que sí tenías que imitar de Madonna, tú pasas de reinventarte y seguir haciendo lo mismo. Una lástima, ya que muchos esperábamos en este nuevo trabajo la versión española del ‘Confessions On A Dance Floor’ que tan buenos momentos nos ha hecho pasar, que mientras sean buenas las copias, ¡que vivan las copias! 
En nuestro repaso semanal a las listas de ventas hoy sólo vamos a hablar de pesos pesados.
The Monks fue una de esas formaciones de los 60 que podría a simple vista pasar como una más de la explosión de bandas pop-rock de la época. Pero una vez nos sumergimos en sus trabajos vemos la diferencia, el testigo que dejó a cantidad de bandas post-punk no es algo a pasar por alto. 


Hace poco yo mismo usé la pomposa expresión «gran dama del indierock americano». Y si hoy en día puede aplicarse esa frase a alguien es a Laura Veirs, que después de dos discazos como ‘Carbon Glacier’ (su reverso tenebroso) y ‘Year Of Meteors’ (aclamado primer paso multinacional y sí, su reverso luminoso) entrega con vocación continuista el nuevo ‘Saltbreakers’, una metáfora sobre las olas del mar. Y es que si ‘Year Of Meteors’ era un muestrario poético sobre el cielo, las estrellas, las constelaciones y demás, su nueva obra es todo un compendio de lenguaje pop sobre océanos, olas, ballenas, mareas, profundidades abisales y agua, mucho agua. Eso siempre con ese personal, un tanto infantilón, estilo lírico, que en su hoja de prensa definen acertadamente como «realismo mágico folk», atreviéndose incluso a chulear de intelectual con una adaptación al pop de ‘Ensayo Sobre La Ceguera’ de José Saramago en el gran single ‘Don’t Lose Yourself’.
Stereo Total son Françoise Cactus, batería y cantante, y Brezel Göring, que también canta y toca el resto de cosas. Antes, cuando se les preguntaba por el tipo de música que hacen, lo explicaban con esta fórmula: “40% Chanson, 20% R’n’R, 10% Punkrock, 3% DAF-Sequenzer, 4% Jacques Dutronc-Rhythmique, 7% Brigitte Bardot y Serge Gainsbourg, 1,5% Cosmonaute, 10% sintetizadores muy viejos, 10% 8-bit Amiga-sampling, 10% amplificador de transistores y 1% instrumentos verdaderamente caros y avanzados”.