Durante largos años se ha tenido a infravalorar la música latinoamericana. Sin embargo, iniciativas como éste Río Babel recogen el testigo de una nueva generación de músicos para los cuales la fusión importa tanto como el rescate de los géneros que sus abuelos bailaban a lo largo de todo el llamado nuevo continente.
El Festival Río Babel, que el pasado año sorprendió por su acertada apuesta por la música latinoamericana, vuelve este segundo año de vida a demostrar que en Madrid no solo lo petan los Arctic Monkeys.