Joe, pues muchas. Jugando a intoducir la punta. Dándole cera como si tuvieras un motor en la lengua. Alternando dedos y lengua. Dejando caer litros de saliva y jugar luego con la lengua a encharcarño todo...no se, a mi me da por ponerme creativo.
Lo que dice @milo es verdad. No sé si os acordais de un tío con el que estuve enchochao en marzo y que al final me dio la patada. El del rabo como mi brazo. Pues ese en la primera cita se lo estuve comiendo una hora, tal cual, y no nos cansábamos.
AMÉN! A mi me gusta que me lo hagan pero me he encontrado con tíos que lo hacían TAN malamente que ahora me da miedo. Pero de clavarme los dientes y todo! que es algo como inconcebible porque una zona tan sensible ya me dirás. Claro, te hacen daño en el rabo y dime tú con que ganas continúas...
como simpre, @caliope sentando catedra en estos temas
caliopecaliope
5 de October Reportar
No podría estar con alguien a quien le diesen asco los pies, me encanta muchísimo que me los toquen ♥ bueno, no me gusta la gente tiquismiquis en general (con el cuerpo).
pero duele por los dientes? no entiendo es verdad que alguna vez y sin querer se tira demasiado y molesta, pero lo de los dientes es que no lo entiendo
De porno hay una serie, no recuerdo su nombre, que iba en ese plan: tres chicas se presentaban y la chupaban una por una y luego el tío declaraba a una ganadora. Si no me equivoco Ferrara protagonizaba uno.
A la vista de lo que diga el juez propondremos una serie de cursillos a los peores calificados. Si resulta que todos la chupamos como decimos que hacemos no harían falta, pero nunca se sabe. Yo por ejemplo no puedo hacer deep throat con una polla muy grande.
Sí, no? Aunque también mola meterla entera. Pero está claro que lo sensible es lo de arriba. A mi si me la chupa un inepto me hace cosquillas y no me gusta.
Esta mañana desayunando se me ha ocurrido una historia de amor superbonita, a ver que os parece:
Esther y Mateo son amigos desde la infancia. Ahora Mateo es profesor de Latín Tardío y Medieval en la universidad de Budapest, vivé en un piso con Nietzsche, su papagayo. Esther trabaja de enfermera en un hospital de Toledo. Mateo siempre ha estado enamorado de Esther, nunca ha sido capaz de decírselo y cuando se marchó a Hungría, Esther conoció al que ahora es su marido y vive feliz con él y sus dos hijos. Ella siempre intuyó los verdaderos sentimientos de Mateo hacía su persona. A pesar de todo y gracias a internet, hablan por Skype casi todos los días. La conversación siempre acaba de la misma manera, ella se despide con un “Adiós Mateo” al que él responde con un “Adiós Esther…” que cuando la llamada termina, continúa con un “…te quiero”. Mateo sigue tan enamorado como cuando se despidieron hace 4 años en el aeropuerto. El tiempo sigue corriendo en los relojes hasta que un día se detiene en seco cuando a Esther le comunican que Mateo ha fallecido atropellado por un tranvía en la calle Kertesz. Después el funeral, Esther le dice a la familia de él que volará a Budapest a recoger las cosas del piso de Mateo.
Escena final: Esther está en el piso con casi todas las cajas listas para retirar. En sus manos tiene lo único que faltaba por guardar, una foto de Mateo y ella en el parque de atracciones de Madrid. Como queriendo poner punto y final a todo aquel dolor pasa sus manos por la fotografía y en alto con la voz temblando dice “Adiós Mateo”. Y es en ese preciso instante cuando el mundo de Esther se derrumba, pues desde la jaula como en la que habían estado presas tanto tiempo, Nietzsche, el papagayo, que ya sabía de memoria que seguía a esa despedida, dice estas palabras: “Adiós Esther, te quero.”
A mí me gusta @pirus Si hablaban a diario y ella siempre había sabido quedo que él sentía (y lo alimentaba) me parece bastante lógico. Lo que menos me cuadra es que vaya a Busapest.
Comentarios
que os gusta dároslas de outsidersssssss
Lo que dice @milo es verdad. No sé si os acordais de un tío con el que estuve enchochao en marzo y que al final me dio la patada. El del rabo como mi brazo. Pues ese en la primera cita se lo estuve comiendo una hora, tal cual, y no nos cansábamos.
caliopecaliope
5 de October Reportar
No podría estar con alguien a quien le diesen asco los pies, me encanta muchísimo que me los toquen ♥ bueno, no me gusta la gente tiquismiquis en general (con el cuerpo).
es verdad que alguna vez y sin querer se tira demasiado y molesta, pero lo de los dientes es que no lo entiendo
No compro
Esther y Mateo son amigos desde la infancia. Ahora Mateo es profesor de Latín Tardío y Medieval en la universidad de Budapest, vivé en un piso con Nietzsche, su papagayo. Esther trabaja de enfermera en un hospital de Toledo. Mateo siempre ha estado enamorado de Esther, nunca ha sido capaz de decírselo y cuando se marchó a Hungría, Esther conoció al que ahora es su marido y vive feliz con él y sus dos hijos. Ella siempre intuyó los verdaderos sentimientos de Mateo hacía su persona.
A pesar de todo y gracias a internet, hablan por Skype casi todos los días. La conversación siempre acaba de la misma manera, ella se despide con un “Adiós Mateo” al que él responde con un “Adiós Esther…” que cuando la llamada termina, continúa con un “…te quiero”. Mateo sigue tan enamorado como cuando se despidieron hace 4 años en el aeropuerto.
El tiempo sigue corriendo en los relojes hasta que un día se detiene en seco cuando a Esther le comunican que Mateo ha fallecido atropellado por un tranvía en la calle Kertesz.
Después el funeral, Esther le dice a la familia de él que volará a Budapest a recoger las cosas del piso de Mateo.
Escena final:
Esther está en el piso con casi todas las cajas listas para retirar. En sus manos tiene lo único que faltaba por guardar, una foto de Mateo y ella en el parque de atracciones de Madrid. Como queriendo poner punto y final a todo aquel dolor pasa sus manos por la fotografía y en alto con la voz temblando dice “Adiós Mateo”. Y es en ese preciso instante cuando el mundo de Esther se derrumba, pues desde la jaula como en la que habían estado presas tanto tiempo, Nietzsche, el papagayo, que ya sabía de memoria que seguía a esa despedida, dice estas palabras:
“Adiós Esther, te quero.”
este rollo
Si hablaban a diario y ella siempre había sabido quedo que él sentía (y lo alimentaba) me parece bastante lógico.
Lo que menos me cuadra es que vaya a Busapest.