De compras con Madonna

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De compras con Madonna

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No había nadie que no lo supiera: el 22 de marzo de 2007 se ponía a la venta en todas las tiendas de H&M del mundo la colección que Madonna ha diseñado para la firma sueca, M by Madonna. Como ya nos conocemos cómo va esto de las ediciones especiales de esta marca, hoy he decidido hacer las cosas bien y estar a las diez en punto completamente pertrechada para no quedarme sin nada como ya me pasó en su día con Stella McCartney o Viktor & Rolf. Como me ha funcionado, aprovecho para dejar aquí unos consejos básicos para poder arrasar en estas ocasiones y en otras muchas que se nos presenten. Ya lo decían Hidrogenesse: «Comprar es un arte».

Preparación
– Antes de empezar, hay que asegurarse que se tiene la mañana libre o que se puede escapar uno del trabajo. Maldita la manía que tiene esta gente de hacerlo todo en jueves y claro, así no hay Dios que pueda.
– Es muy importante llegar con los deberes hechos: hay que seleccionar con mayor o menor exactitud los objetivos previamente en la web, así se va a tiro hecho y no hay que buscar tanto.
– Suele haber mucha gente en estos eventos, muchas colas en los probadores y muy poco tiempo que perder, así que es preferible llevar una ropa que nos permita probarnos el mayor número de cosas posibles sin tener que quitarnos muchas prendas. Para chicas, la solución es un vestido cortito con una camiseta ajustada debajo y medias de esas que se ajustan al muslo, no panties. Así, nos podemos probar faldas y pantalones sin quitarnos el vestido y como todo es más o menos ajustado, se puede poner por encima de lo que ya llevas puesto. Para chico da un poco igual porque no hay tanta opción.
– No hay que ponerse crema en el cuerpo porque, además de poder manchar la ropa, resbala peor según la zona. No hay tiempo que perder!
– También recomiendo no hacer uso del maquillaje porque con las prisas, puedes manchar la ropa que posteriormente te vas a llevar, así que mejor no te la juegues.
– Por supuesto, el calzado cómodo es imprescindible, pero eso para cualquier compra.

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Ya en la tienda
– No hace falta llegar a las diez menos cuarto y ponerse a hacer cola como la señora esa que sale todos los años en las rebajas de El Corte Inglés. Yo he llegado a y cinco y no ha pasado nada.
– Una vez dentro, se hace una breve visual del rincón donde está la colección, se localizan los objetivos y se coge lo primero, en nuestra talla y la siguiente por si acaso. Luego ya nos podemos dedicar a curiosear entre las demás prendas que no eran target.
– Mucho ojo con dejar que se caigan cosas al suelo porque la gente no tiene ningún reparo en cogerla y llevársela en tus narices.
– Piensa bien lo que compras, aunque te encante: ese estampado es súper reconocible y lo llevará media España. Intenta coger cosas más exclusivas.
– No te impacientes: si es temprano, seguirán reponiendo las cosas que falten.
– No te lleves lo primero que pilles y en cualquier talla sólo porque sea una edición exclusiva porque luego te arrepentirás y no te servirá para nada.

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Balance final

Como suele pasar con estos regalitos que nos hace H&M, la ropa lucía mucho mejor en las fotos promocionales que en persona, pero ya se va notando cómo mejora la calidad con los años. M by Madonna es infinitamente más bonita, ponible y decente que aquel chándal poligonero que sacó el verano pasado. Inspirándose en el look ladylike que ahora a Madge le da por llevar, ha diseñado (o no, qué sabemos) un buen número de prendas entre las que destacan los vestidos ajustados a la cintura, las faldas de tubo de cinturilla alta, los taconazos de salón y las piezas de cachemir.

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En general no está mal, aunque algunos vestidos estaban hechos en materiales sintéticos malísimos de esos que apestan a la media hora de llevarlos puestos, así que no merecía la pena. El mejor era uno de algodón, en estilo camisero y de manga corta, en camel y negro. Además es must de temporada. Era muy curioso el body, que lo había en negro y blanco, igualito que el que la propia Madonna llevaba en morado en el vídeo de ‘Hung Up’; asquible y original. Los zapatos no estaban mal, pero eran muy caros y poco útiles con sus tacones de diez centímetros. Los bolsos eran bonitos, pero los grandes valían más de cien euros y ya desbaratan un poco los presupuestos, así que yo recomiendo los pequeños tipo bombonera.

Me han soplado que hay stock de esta colección, así que aún estáis a tiempo de pasaros esta tarde al salir de trabajar y arrasar un poquito. Si eres mujer, claro…

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