Cuando hace un par de años se reeditó en DVD ‘Las Chicas de Oro’ y nos dimos cuenta de lo buenísima serie que era, una de las primeras cosas que hice fue comprobar, aliviado, que las cuatro estaban vivas. Estelle Getty, la madre, la entrañable Sofía Petrillo, y digo lo de entrañable por lo bruja que era, estaba caracterizada, por lo que no era de extrañar que las cuatro siguieran dando guerra. Hace poco hubo una reunión de ellas en la televisión americana pero Estelle no acudió porque estaba malita. Hoy ha fallecido en su casa de Los Angeles a los 85 años después de sufrir una enfermedad degenerativa parecida al alzheimer.

Hoy en día estamos acostumbrados a ver a mujeres bromear sobre sexo en series tipo ‘Mujeres Desesperadas’ o ‘Sexo en Nueva York’. Pero incluso hoy algunos de los guiones de ‘Las Chicas de Oro’ dejan con la boca abierta por sí mismos. Y mucho más teniendo en cuenta que fueron escritos durante los años 80. ¿Qué hacían estas cuatro ancianas bromeando sobre zoofilia, sobre los políticos o sobre la muerte? A pesar de contar con una temporada llena de guiños a lo políticamente correcto, muchos de sus capítulos se resolvían con acidez, burlando a menudo los finales lacrimógenos de otras series similares.

‘Las Chicas de Oro’ contaba con cuatro personajes protagonistas enormes, como pocas series han conseguido (¿de verdad alguien cree que Susan o Gabrielle de ‘Mujeres Desesperadas’ son buenos personajes?). Quizá tan buenos que las cuatro quedaron encasilladas para siempre. En cualquier caso, uno de los más queridos era el de Estelle Getty, a la que es imprescindible escuchar con su voz original de niño travieso, un poco Pato Donald. El papel de Sofía le valió un Globo de Oro y un Emmy, pero eso da igual. Para nosotros siempre será la abuela hilarante, malhumorada e insurgente que siempre quisimos tener. Quizá por eso, porque era una telecomedia familiar, pero diferente, como diferente es en realidad cada familia de lo que solía y suele verse por la tele, recordamos con especial cariño el visionado de sus capítulos cada tarde junto a nuestros hermanos, padres o amigos. Te queremos, Sofía. Te queremos, Estelle.