Corría el año 1972 cuando una película porno cambiaba el género para siempre. La historia de una mujer que tenía el clítoris en la garganta y sólo podía alcanzar el orgasmo mediante el sexo oral fascinó, quizá decir a la crítica es demasiado decir, pero sí a todo fan de la serie B y del cine underground de la época. Antes de ‘Garganta profunda’ el porno rara vez había sido objeto de discusión en los circuitos arties de Estados Unidos. Y más allá de su éxito en Nueva York, la película consiguió permanecer durante diez años proyectada en un cine de Los Ángeles. Un artículo en Time llama a ‘Garganta profunda’ el ‘Ciudadano Kane’ del porno.

Este fin de semana su guionista y director, Gerard Damiano, ha muerto a los 80 años tras las complicaciones posteriores a un derrame cerebral que sufrió en septiembre, y la película vuelve a estar en boca de todo el mundo. Si es que alguna vez su ilustrativo título, que también sirvió para bautizar al infiltrado de dos periodistas americanos que investigaron la implicación del presidente Nixon en el asalto a las oficinas demócratas del edificio Watergate, dejó de estar súper de moda.

Hace un par de años se grabó un documental sobre la película que la situaba como una de las más rentables de la historia, al asegurar que los 25.000 dólares que costó su rodaje se transformaron en 600 millones de dólares recaudados de una manera o de otra. A Linda Lovelace, cuyo verdadero nombre era Linda Boreman, dicen que le pagaron 1000 dólares. Próximamente se grabará una película sobre su vida (murió en 2002 en un accidente de tráfico) y parece que este será el siguiente capítulo de la sombra de ‘Garganta profunda’, pero seguro que no el último. En soitu.es han incrustado los primeros cinco minutos de la película, que podéis ver a continuación con un plano en el que además sale Damiano en el minuto 4.