Ayer tuvieron lugar los festejos de El Día Europeo de la Música y pudimos asistir a algunos de los conciertos que se celebraron en Madrid. Los conciertos organizados por Heineken convirtieron el Matadero en un festival en toda regla. Las colas para entrar a primera hora fueron bastante apoteósicas y muchos fans de Vetusta Morla y/o Christina Rosenvinge, que abrían el programa, nos tuvimos que conformar con llegar justos a ver el show semiacústico de CatPeople, que a pesar de tocar a unos 40º y sin sombra, congregaron a un buen número de fans que se sabían las letras de sus canciones. En el escenario de dentro, mientras Le Mot (ex Grande-Marlaska) defendía su nuevo EP.
Damos fe de que las chicas de Boat Beam llegaron en metro al Matadero unos veinte minutos antes de empezar su actuación. Qué estrés, ¡pobres muchachas! Venían de tocar en el forum de FNAC Callao con el tiempo pegado. Pero su concierto no salió mal del todo. Teniendo en cuenta que el espacio no acompañaba mucho a su estilo -un griterío generalizado dentro del recinto cubierto del Escenario Matadero- sonaron bastante bien. Con ‘Rain Pauly’ invitaron a la gente a ver el fantástico vídeo del single y a visitar sus distintos perfiles de internet. ‘Falling Over’ sonó fantástica y en ‘Igloo’ el público colaboró a las palmas y caldeó, más si cabe, el ambiente.
A pleno sol, con mucho calor paliado por litros de cerveza, se veían los conciertos en el escenario de Radio3. Retrasmitiendo en directo, Julio Ruiz presentaba a los grupos. Aline & The Splendids, merecedores del título de mejor maqueta de 2008 en el programa Disco Grande, tocaron sus temas pop-soul-ska escondidos casi todos detrás de gafas de sol. En la platea se respiraba un ambiente de fiesta veraniega y Aline paseaba su nuevo look de rubia platino al ritmo de ‘Are You a Bad Man’, ‘Half Time You’ o su nuevo hit, ‘Flowers’, que forma parte de su nueva demo y ya puede oírse en su MySpace.
En este mismo escenario un poco más tarde aparecía Cuchillo. El Matadero estaba cada vez más lleno pero aún podía uno acercarse hasta primera fila. Israel y Dani sonaron bien, bastante fieles al disco. Con ayuda de un secuenciador, consiguieron mantener atento al público. En algún momento se hicieron algo pesados (probablemente la solana que caía contribuyó a ello) pero el sonido no era nada malo. Llegaba el turno de Klaus & Kinski, que se unieron con Cuchillo para tocar su tema del disco de duetos, ‘Let’s Make Love and Listen to Death From Above’ que definitivamente en directo engancha mucho más que en la versión de estudio. Y la voz de Marina mola mucho más. A partir de aquí, después de despedirse Marina K&K e Israel Cuchillo con un emotivo abrazo, tocaron algunos de los temas habituales de sus directos. ‘Rocanrolear’, ‘El Cristo del perdón’… Y más preciosa que nunca ‘Mengele y el amor’.
Después de abandonar el Matadero por ver a Manel, parte del equipo JENESAISPOP intentó volver para ver cómo se defendían Russian Red y Sunday Drivers en un escenario grande. Pero aquello ya era imposible. Las colas de 40 minutos de la mañana ya no se movían. Dos carteles anunciaban a la puerta del Matadero el «aforo completo». Aunque ya puede verse gran parte de los vídeos de los conciertos en la web del Día de la Música Heineken, entre ellas el dúo perdido entre Russian Red y Sunday Drivers.